Por Redacción
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Exhibición del Bournemouth ante Pep Guardiola para romper una racha de 32 partidos de Premier League sin perder del Manchester City.
Hace dos jornadas los ‘cherries’ ganaron al Arsenal de Mikel Arteta. está disponible en tu zona geográfica
El Vitality Stadium es la casa de Andoni Iraola y la peor pesadilla de los aspirantes al título de la Premier League. Semanas después de que Mikel Arteta hincase la rodilla al sur de Inglaterra (2-0), otra actuación de matrícula de honor de los cherriesprovocó el segundo naufragio de la semana para los pupilos de Pep Guardiola tras la eliminación copera ante el Tottenham. Un show de intensidad, presión, ritmo, fútbol y mucha diversión del Bournemouth que Antoine Semenyo y Evanilson materializaron con dos golazos.
Solo Josko Gvardiol dio esperanzas a los citizens en el tramo final de partido, que las tuvieron para igualar el encuentro de forma agónica pero los tres puntos se quedaron finalmente en el Vitality Stadium. Fin a una histórica racha de 32 partidos de Premier League consecutivos sin perder. Arsenal y Manchester City eran los únicos equipos que aún no habían perdido este curso en Inglaterra, y ambos han terminado cayendo ante el Bournemouth.
Andoni Iraola juega, y gana, sin complejos ante los grandes y el técnico de Sampedor fue el último en experimentarlo. La cara de preocupación de Pep Guardiola en el banquillo, teniendo en cuenta que varias paradas de Ederson y un fallo clamoroso a puerta vacía de Adam Smith evitaron que la derrota fuera aún más abultada, era lógica. A pesar de que el Manchester City visitaba el Vitality Stadium sabiendo que el Arsenal había caído en Newcastle (1-0), la ventaja del Liverpool respecto a los citizens vuelve a ser de dos puntos. Por su parte, los cherries empiezan a apuntar cada vez más alto. El equipo de Andoni Iraola, el ‘Matagigantes’ de la Premier League, suma 15 puntos en 10 jornadas y está a tres puntos de la cuarta plaza.
Olé, Semenyo, olé
Aunque Pep Guardiola se presentó en el Vitality Stadium con el equipo en cuadro como consecuencia de una severa plaga de lesiones, el 1-0 del Bournemouth fue más mérito del cuadro local que demérito de los citizens. Una exhibición de intensidad, ritmo y diversión de los cherries durante los primeros 10 minutos de encuentro propiciaron el golazo de Antoine Semenyo minutos después de que Ederson hubiera salvado en primera instancia un aún más tempranero tanto local. Cual ‘9′ de área, el atacante del Bournemouth, tras la enésima recuperación alto de los pupilos de Andoni Iraola, culminó la gran jugada personal de Milos Kerkez por el costado diestro con un control de espaldas y disparo a la media vuelta perfectos.
A pesar de haber recuperado a Kyle Walker y Manuel Akanji para el encuentro, además de disponer de Kevin de Bruyne, Savinho y Jérémy Doku en el banquillo, los pupilos de Pep Guardiola encontraron serias dificultades para generar peligro. La presión adelantada del Bournemouth, así como cómo su buena defensa en el área propia, dificultaban enormemente la circulación del balón. Los primeros 45 minutos terminaron entre “olés” de la parroquia local y con Erling Haaland cojeando sobre el césped tras un mal apoyo en una de la escasas ocasiones de las que gozó.
Sufrida y merecida victoria
La segunda mitad no fue más que un calco de la primera. Al menos, en sus inicios. Porque Ederson la inauguró con otra gran intervención, porque el Bournemouth volvió a asfixiar al Manchester City con su presión, y porque el gol que se celebró sobre el césped del Vitality Stadium fue local. El 2-0, obra de Evanilson. Un contragolpe con Antoine Semenyo como conductor, Milos Kerkez (otra vez) como asistente y el brasileño como goleador rubricó la superioridad de los cherries en el marcador. Tuvieron Marcus Tavernier y Adam Smith una doble ocasión, con un disparo al palo y un lanzamiento que se fue por encima del larguero estando la portería vacía, para sentenciar el encuentro. No fue así, y los cherriesterminaron pidiendo la hora.
El primer disparo del Manchester City entre los tres palos llegó en el minuto 80 y el gol de Josko Gvardiol en el 82′. El defensor croata volvió a vestirse de delantero para, esta vez con un cabezazo imposible para Mark Travers, dar vida a los pupilos de Pep Guardiola. En el tiempo de descuento, y ya con Jérémy Doku sobre el césped, Erling Haaland y Phil Foden gozaron de sendas ocasiones claras para hacer el empate. El noruego la mandó al palo, inexplicablemente, con todo a favor tras un paradón del meta local y el tiro desde la frontal del inglés se marchó ligeramente desviado. El sufrimiento de Andoni Iraola y la parroquia local había merecido la pena.