Por Agencias
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La Casa Blanca y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos dicen que un proyecto de ley republicano de prohibir el aborto en todo el país a partir de la 15ta semana de embarazo pondría en peligro la salud de las mujeres y tendría consecuencias graves para los médicos.
“De ser aprobado y sancionado, este proyecto provocaría una crisis sanitaria nacional que pondría en peligro la salud y la vida de las mujeres en los 50 estados”, de acuerdo con un análisis preliminar del proyecto realizado por Jennifer Klein, presidenta del Consejo de Políticas de Género de la Casa Blanca, al que tuvo acceso. “Trasformaría el ejercicio de la medicina al enviar a la cárcel a los médicos que cumplieran con su deber de atender a los pacientes de acuerdo con su saber”.
La medida presentada la semana pasada por el senador republicano Lindsey Graham propone una prohibición nacional con muy pocas excepciones.
La ley tiene casi nulas posibilidades de aprobación en el Congreso de mayoría demócrata.
Los dirigentes republicanos no la respaldaron de inmediato, y los demócratas dicen que es una señal alarmante de lo que intentaría ese partido si ganara el control del Congreso en noviembre.
Muchos estadounidenses creían que el derecho constitucional del aborto, consagrado por la Corte Suprema hace casi medio siglo, no se podía anular. Pero la mayoría conservadora de la corte derogó esa protección hace unos meses.
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos , una organización sin fines de lucro que representa a más de 60.000 médicos de todo el país, expuso sus inquietudes sobre el proyecto de ley en una carta a la Casa Blanca.
El colegio dijo que el “límite de edad gestacional arbitrario… no está basado en la ciencia ni en la evidencia médica e interferiría drásticamente con la capacidad de las pacientes para recibir atención médica oportuna, incluyendo la atención prenatal, la atención en caso de aborto espontáneo y la atención para el aborto”.
La vicepresidenta Kamala Harris, en una reunión el jueves en Milwaukee, exhortó a los fiscales generales demócratas a seguir luchando en defensa del derecho al aborto.
Particularmente elogió a Josh Kaul, fiscal general de Wisconsin, por presentar una demanda contra la ley de ese estado que prohíbe todos los abortos sin siquiera excepciones para una violación o incesto.
“Josh, el gobierno te apoya totalmente”, declaró la vicepresidenta en medio de aplausos.
