Por Redacción
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En un posible cambio de paradigma para el diagnóstico de sepsis, un nuevo test hecho por científicos de la Universidad de California de Santa Bárbara (UCSB), predijo dicha patología poco después de la infección en ratones, y mucho antes de la coagulación de la sangre y la insuficiencia orgánica, permitiendo el tratamiento temprano con antibióticos y lograr una supervivencia notablemente mayor.
Estos hallazgos proporcionan una plataforma para desarrollar pruebas clínicas rápidas y fáciles de realizar para la detección temprana de sepsis y la intervención clínica en pacientes humanos.
El esfuerzo colaborativo de un equipo de investigación que incluye a expertos de la UCSB, la UCSD y el Instituto de Descubrimiento Médico Sanford Burnham Prebys (SBPMDI) se detalla en un nuevo estudio publicado en la revista Lancet, eBioMedicine. El equipo logró detectar un cambio catastrófico en la abundancia de proteínas en la sangre poco después de la infección que puede predecir la sepsis mucho antes de que surjan los síntomas de la enfermedad y el daño a los órganos.
El proyecto fue dirigido por el profesor Michael Mahan de la UCSB, junto con los profesores Dzung Le de UCSD, así como Jeffrey Smith y Jamey Marth del SBPMDI. Los colaboradores adicionales incluyen a los científicos de UCSB Douglas Heithoff y Scott Mahan, así como a los científicos de SBPMDI Genaro Pimienta y Won Ho Yang, y al científico veterinario de la Universidad de Sydney, John House.
La sepsis es la causa número uno de muerte en los hospitales de los Estados Unidos. En la práctica, la sepsis se diagnostica mediante un enfoque basado en los síntomas que puede incluir insuficiencia renal o hepática, coagulación de la sangre o sangrado, que a menudo ocurre mucho después de un daño orgánico permanente.
Por lo tanto, se necesitan con urgencia diagnósticos moleculares que detecten la infección en las primeras etapas de la enfermedad para minimizar el daño al huésped.
“El hallazgo clave fue identificar proteínas en la sangre que surgen muy poco tiempo después de la infección, mucho antes de los síntomas manifiestos de la enfermedad. La detección temprana es fundamental para la intervención clínica para aumentar la supervivencia en pacientes con sepsis”, explicó Mahan.
Para llevar a cabo la prueba, se recolectó una pequeña cantidad de sangre y se analizó en busca de un aumento en las proteínas de la coagulación que son inducidas pero inactivas en las primeras etapas de la infección.
Tal detección permitió el tratamiento temprano con antibióticos, mucho antes de que las proteínas de coagulación activadas indujeran la coagulación de la sangre, lo que resultó en un aumento notable de la supervivencia en ratones.
La tecnología es de código abierto y de libre acceso para todos.
El estudio también demostró que los antibióticos son menos efectivos después de que las proteínas sanguíneas aumentan en respuesta a una infección.
El fracaso del tratamiento puede deberse a una lesión del huésped desencadenada por una coagulación sanguínea excesiva, lo que proporciona una idea de por qué los retrasos en el tratamiento con antibióticos en la sepsis humana se asocian con un mayor riesgo de muerte.
“El plan futuro es identificar un biopanel de proteínas sanguíneas de sepsis temprana para incorporarlo a los análisis de sangre existentes, lo que permite predecir la sepsis mucho antes de la coagulación sanguínea excesiva y el daño permanente de los órganos”, explicó Heithoff.
Los investigadores demostraron que los cambios en las proteínas de la sangre, poco después de la infección, observados en ratones eran similares a los reportados en casos de sepsis humana.
Por lo tanto, los científicos son optimistas de que los hallazgos sean traducibles para la detección temprana y el tratamiento de la sepsis en seres humanos.
“Actualmente, uno de cada cuatro pacientes muere de sepsis, y muchos sobrevivientes experimentan debilitamiento de por vida con deterioro cognitivo. Esperamos que tecnologías como esta ofrezcan nuevas formas de brindar diagnósticos moleculares de última generación que predigan la sepsis antes de que ocurra una lesión permanente”, explicó Mahan.
La investigación fue financiada por subvenciones del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Institutos Nacionales de Salud, el Hospital Santa Barbara Cottage y la Oficina de Investigación del Ejército de EE. UU. a través del acuerdo y contrato de cooperación del Instituto de Biotecnologías Colaborativas.