Por Agencias
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El 24 de junio, la corte falló 6-3 para defender una ley de Mississippi que prohibiría el aborto después de las 15 semanas de embarazo, pero también anularía la ley de casi medio siglo anterior ambientada en Roe v. Wade que garantizaba el derecho constitucional al aborto.
Así, la decisión de la Corte Suprema en el caso que fue llevado por el litigio entre Dobbs v. La Organización de Salud de Mujeres de Jackson altera dramática y rápidamente el panorama del acceso al aborto en todo el país.
Con la decisión de Dobbs, los estados tienen la capacidad de establecer sus propias restricciones, por lo que el lugar donde vive la gente determinará su nivel de acceso al aborto.
La opinión mayoritaria, escrita por el juez Samuel Alito, afirmó que «la Constitución no confiere el derecho al aborto; Roe y Casey (Planned Parenthood v. Casey, 1992), son anulados; y la autoridad para regular el aborto se devuelve al pueblo y sus representantes electos”.
Para la Supervisora del Quinto Distrito del Condado de Ventura, Carmen Ramírez, esa decisión es una clara violación a los derechos de las mujeres y marca una etapa oscura en la historia estadounidense.
“Es una vergüenza que en pleno Siglo XXI los magistrados estén pensando como en la época de las cavernas. Le roban el derecho a la mujer, pero no tiene el coraje de proteger la vida de los niños que son asesinados en la escuela para prohibir la venta de armas. Es una vergüenza”, indicó la Supervisora quien además es abogada.
Así, un total de 16 estados más el Distrito de Columbia tienen leyes que protegen el derecho al aborto.
ESTADOS EN SITUACIONES COMPLEJAS
En el caso de California, las mujeres, aún y con la decisión de los magistrados federales, pueden recibir servicios para un aborto, así como medicinas anticonceptivas y tratamientos de emergencia como el Plan B.
En otros dos estados, los tribunales han dictaminado que la constitución estatal establece ese derecho, los cuales se concentran en las costas este y oeste.
En el otro extremo del espectro, 13 estados tienen leyes «activadoras» que prohibirían rápidamente casi todos los abortos, y al menos media docena se movieron el viernes para implementarlas, incluidos Arkansas, Kentucky, Missouri, Carolina del Sur y Dakota del Sur.
Otros cuatro estados más tienen prohibiciones previas a Roe que volverían a estar en vigor, y otros tres estados tienen leyes en los libros que prohibirán el aborto después de las seis semanas de embarazo.
Es probable que el acceso al aborto también evolucione en otros estados.
Kansas y Montana, que se encuentran entre los estados que tienen el derecho al aborto consagrado en sus constituciones, podrían ver retrocesos en esas protecciones a través de una medida electoral en Kansas y un desafío legal por parte del fiscal general de Montana.
En al menos ocho estados, el derecho al aborto no está protegido ni prohibido explícitamente por la ley estatal.
Y en Michigan, una ley estatal de 1931 prohíbe casi todos los abortos, pero su aplicación fue suspendida temporalmente por una decisión judicial de mayo.
La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, demócrata, ha dicho que no hará cumplir la ley, pero quedan dudas sobre si ese también sería el caso para los fiscales locales, quienes podrían apelar el caso para que la medida federal sea puesta en marcha.
También existe preocupación entre los activistas por el derecho al aborto de que los estados que prohíben el aborto puedan ir aún más lejos y criminalizar viajar a otro estado para abortar, aunque esta es una frontera legal no probada y probablemente estaría atado a los tribunales.
En sus comentarios, un día después de la resolución, el Presidente Joe Biden adoptó una postura de línea dura sobre esta cuestión, indicando que nada en la decisión de la Corte impide que una mujer que vive en un estado que prohíbe el aborto viaje a un estado que lo permite.
Las mujeres “deben permanecer libres para viajar de manera segura a otro estado para buscar la atención que necesitan”, indicó, y agregó que su administración “defenderá ese derecho fundamental”.
Por ahora, como resultado de la decisión de Dobbs, es probable que los estados que prohíben los abortos también establezcan limitaciones o prohibiciones para las píldoras abortivas.
Pero algunos defensores señalan que las personas en esos estados aún pueden obtener píldoras abortivas y realizar un aborto «autogestionado» en el hogar, lo que conlleva un riesgo adicional si la mujer tiene una complicación (aunque las complicaciones son muy raras).
RIESGO DE QUEDAR EMBARAZADA
De acuerdo a la Dra. Celine Gounder, Jefa de Comunicaciones de Kaiser Permanente, las más dañadas con la decisión son las mujeres de las minorías latinas y negras, quienes tienen 2.5 veces más de probabilidad de muerte durante el embarazo que las mujeres blancas.
“Ahora será mucho más riesgoso estar embarazada para una mujer en este país, tenemos la segunda tasa de mortalidad en mujeres embarazadas más alta en países desarrollados a nivel mundial con el 20%”.
La Dra. Gounder también recalca que por si fuese poco, que la típica mujer que tiene un aborto en los Estados Unidos, es pobre y ya tiene un niñ@, por lo que el sistema ahora les obligará a tener a un bebé que casi por seguro les será muy difícil darle una mejor vida.
“Para darse cuenta de esto el 40% de estas familias y menores califican para Medicaid. Esto nos pondrá en un gran retroceso, muchas mujeres perderán sus vidas, los médicos y personal medico tendrán las manos atadas y muchos podrían no querer ayudar a mujeres en riesgo, por las complicaciones y litigios legales que la revocación de la Corte Suprema en la ley contra el aborto le podría traer”, indica.
Es por ello que la Dra. Gounder asegura que con la prohibición del derecho al aborto, desde ahora será más riesgoso y hará a las mujeres en riesgo, como mujeres de 37 años y mayores pensar dos veces quedar embarazada, o mujeres que les cueste quedar embarazada y lo hagan de manera artificial.
“La ley es muy vaga y si algo se complica, que es lo que pasa en más de la mitad de los embarazos de mujeres mayores y en los embarazos artificiales, podría ser que dependiendo del estado donde vivan, no tengan acceso a un aborto por razones médicas y de seguridad”.
Y es que en muchos estados que prohíben los abortos, los obstetras, ginecólogos, médicos de la sala de emergencias y cualquier tipo de médico que atienda a personas embarazadas probablemente serán objeto de la ley y podrían enfrentar cargos penales si brindan servicios de aborto.
Esto tendrá un efecto severo en el cuidado de la salud reproductiva, señaló recientemente la Dra. Nikki Zite, obstetra y ginecóloga en Knoxville, Tennessee.
La ley de activación de Tennessee dice que los abortos están permitidos solo para prevenir una muerte o «para prevenir un riesgo grave de deterioro sustancial e irreversible de una función corporal importante de la mujer embarazada».
En algunos embarazos muy tempranos, el óvulo fertilizado se aloja fuera del útero, más comúnmente en una trompa de Falopio, una situación potencialmente mortal llamada embarazo ectópico.
Si ese tipo de embarazo procede, la mujer puede morir desangrada.
Así la Dra. indica que si bien es cierto hay cierto tipo de protecciones por razones médicas para tener un aborto, la nueva ley federal no especifica si la madre debe estar en la Unidad de Cuidados Intensivos, la cantidad de sangre que ya haya perdido o deba perder, si tiene bacteria en la sangre o si el feto esta muerto.
“Puede ser que las complicaciones sean ya muy graves y no se pueda salvar ni al feto ni a la madre para cuando se pueda hacer legalmente un aborto”, indica Zite.
“UN ESFUERZO DE LA EXTREMA DERECHA”
Por su parte diferentes políticos y funcionarios públicos de la Costa Central externaron su enojo con la Corte Suprema.
Uno de ellos es el Senador Alex Padilla, asegurando que el derecho al aborto es un derecho esencial, y que la culpa la tiene un solo grupo.
“Seamos claros: la decisión de hoy es el resultado directo de un esfuerzo republicano por radicalizar nuestra Corte Suprema. Ahora, decisión tras decisión, una mayoría radical de extrema derecha de jueces designados por republicanos está reescribiendo la historia y anulando precedentes establecidos para deshacer el progreso ganado con tanto esfuerzo. Al hacerlo, han provocado una crisis de legitimidad en la Corte Suprema”, aseguró el Senador.
Para Padilla las ramificaciones de la decisión de la Corte, pueden poner en riesgo los derechos de otros millones de estadounidenses.
“Esta decisión draconiana privará a millones de estadounidenses de la libertad básica para tomar decisiones sobre sus propios cuerpos. También pone en peligro otros derechos civiles fundamentales, como el derecho a casarse con quien amas, el derecho a la privacidad y el derecho a acceder a métodos anticonceptivos”, indica Padilla.
El Senador además indicó que se niega a aceptar una realidad en la que las mujeres de todo el país se ven despojadas del derecho a tomar sus propias decisiones sobre su salud reproductiva, donde el resto de estadounidenses tampoco deberían aceptar esto.
Al mismo tiempo, Padilla prometió que iba a luchar en Washington para preservar los derechos básicos de los habitantes de este país.
“Haré todo lo que pueda en el Senado para consagrar los derechos reproductivos en la ley federal. Pero con tanto en juego, también insto a todos los estadounidenses a que hagan oír su voz, especialmente en las urnas (del próximo 8 de noviembre), para garantizar que esta generación de mujeres no se quede con menos derechos que sus madres”, indicó Padilla.
Mientras tanto el Congresista del Distrito 24, que abarca los Condados de Ventura, Santa Bárbara y San Luis Obispo, indicó sentirse traicionado por los magistrados.
“Esta decisión, es una traición a nuestra Constitución y una traición a millones de mujeres que cuentan con sus protecciones para mantener el control de su propio cuerpo y decisiones. Dado que más de la mitad de todos los estados están listos para erradicar los derechos reproductivos de las mujeres a raíz de esta decisión, la mayoría de los estadounidenses que apoyan el derecho de la mujer a elegir deben ver esto como un llamado a la acción”, indicó el demócrata.
El Congresista de origen mexicano, también manifestó que los estados que han consagrado aún más estos derechos, como California, deben ser un faro y un puerto seguro para aquellos cuyo acceso a la atención médica ahora está en peligro.
“Debemos continuar buscando un camino para la legislación que ya he ayudado a aprobar en la Cámara para codificar Roe en la ley federal”, indicó Carbajal.
OTROS DERECHOS EN PELIGRO
Y es que el fallo de la Corte Suprema sobre Roe inmediatamente pone en riesgo otros derechos protegidos por la enmienda 14, entre ellos, la igualdad en el matrimonio de personas de mismo sexo, de razas diferentes, y el derecho a usar métodos anticonceptivos.
“No debemos equivocarnos en entender que los ataques a los derechos de las mujeres, los derechos reproductivos, la autonomía corporal y nuestro derecho constitucional a la privacidad son ataques contra todos nosotros.
“Que este momento crucial en la historia sirva como una llamada de atención que nos impulse a la acción para defendernos unos a otros, nuestros derechos y nuestro futuro, futuros que están inextricablemente vinculados”, indicó Marcos Vargas, Director Ejecutivo de la organización sin fines de lucro en SB, The FUND.
De acuerdo al Centro de investigaciones Pew, con sede en Washington y uno de los más prestigiosos del país, el 80% de los encuestados en todo el país cree que el aborto debería ser legal: hay poder en ese colectivo y no nos detendremos hasta que se restablezca el derecho al aborto.
Jocelyn Frye, Presidenta de la Asociación Nacional para Mujeres y Familias, organización que lucha por los derechos de dichos grupos, aseguro que los magistrados federales muestran sus verdaderos colores y sentimientos contra las mujeres.
«La voluntad de la mayoría de la Corte de faltarle el respeto a la importancia de la autonomía de las mujeres y catapultarlas a un estado de segunda clase del siglo XIX, dice mucho sobre la falta de respeto de la mayoría por la igualdad de las mujeres y la dignidad individual. Esta decisión tendrá un impacto inmediato en las mujeres, todas aquellas que dan a luz y las familias de todo el país”, explicó Frye.
La Presidente además dijo que en cambio, la Corte concluye que la capacidad de las mujeres para tomar decisiones sobre su propio cuerpo debe estar sujeta a los caprichos de los políticos.
“La decisión de hoy limita severamente el acceso a la atención del aborto, pero mañana podría ser el acceso al control de la natalidad o alguna otra forma de atención. La salud de las mujeres no debe tratarse como un deporte político, porque las consecuencias de estas decisiones no son un juego”, recalcó Frye.