Por Agencias
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Un caso de fraude migratorio mandó a la cárcel a un ejecutiivo de una compañía de mecánica aeronaútica en California.
El fiscal general, Jeff Sessions, ahora esgrime la Biblia para justificar la separación de familias y su guerra contra los inmigrantes indocumentados, al asegurar que el sagrado libro exige “obedecer las leyes del gobierno” pero, según afirmaron el viernes líderes religiosos, lo que muestra es una manipulación de las Sagradas Escrituras.
Ante la repulsa que ha generado la separación de niños de sus padres en la frontera sur –incluso de niños lactantes-, la Administración Trump busca nuevos argumentos para remachar el mensaje de que EEUU dejará de ser país si no controla sus fronteras.
Durante un discurso ayer en Fort Wayne (Indiana), Sessions respondió directamente a los ataques de líderes religiosos contra su política de “cero tolerancia” contra la inmigración ilegal, al insistir en que cruzar ilegalmente la frontera “es un crimen, como debe y tiene que ser”.
“La gente que viola la ley de nuestra nación está sujeta a un juicio. Les citaré al apóstol Pablo y su clara y sabia orden en Romanos 13, de obedecer las leyes del gobierno porque Dios las ha decretado” para poner orden, explicó.
“Una aplicación justa y consistente de la ley es en sí algo bueno y moral, que protege al débil, que protege lo legal. Nuestras políticas que resulten en la separación de familias a corto plazo no son inusuales o injustificadas”, insistió Sessions.
Más adelante, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, salió a su defensa, al insistir en que “es una política moral obedecer y hacer cumplir las leyes”.
El procurador federal en el distrito sur de Texas, Ryan Patrick –designado por el presidente Donald Trump- indicó el mismo día a la cadena de radio pública NPR que la práctica actual, dentro de la política de “cero tolerancia” a la inmigración ilegal, “es una opción política del presidente y del fiscal general”.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sostiene que no existe una “política” de separar a familias y que la agencia, siguiendo órdenes de Sessions, sólo está refiriendo a quienes cruzan ilegalmente la frontera a posible acción judicial.
En EEUU, “si cometes un delito, la policía te encarcelará, sin importar si tienes o no familia” y los inmigrantes indocumentados “no deberían obtener derechos distintos o mejores sólo porque son ilegales”, explicó Katie Waldman, portavoz del DHS.
¿LA “BIBLIA”, SEGÚN SESSIONS?
Las referencias bíblicas provocaron indignación entre líderes de la comunidad fe, quienes señalaron que la Biblia y el cristianismo predican amor al prójimo y bienvenida al inmigrante, y no se pueden seleccionar palabras o frases que concuerden con una ideología política.
También generaron burlas en las redes sociales y en los programas de los comediantes, entre éstos Steven Colbert, porque Sessions seleccionó textos que se acomodaban a su postura y omitió otros que lo contradicen.
En las redes sociales, abundaron los comentarios de que Sessions quizá se saltó las clases de catecismo, o peor aún, ahora elabora su propia versión de la Biblia.
Colbert fustigó el uso de la separación de familias como elemento para disuadir la emigración ilegal hacia Estados Unidos y, a su juicio, como muestra del “racismo recreativo” de la Administración.
El comentarista hizo notar que Sessions debió seguir leyendo al apóstol Pablo porque, según narra la Biblia, el versículo 10 habla de “amar al prójimo como a ti mismo”.
LEGAL NO SIGNIFICA “MORAL”
Líderes religiosos y conservadores resaltan que la política de separar a niños de sus padres no es aceptable bajo ninguna circunstancia para quienes se hagan llamar cristianos.
El decano de la Catedral Nacional de Washington, Randy Hollerith, destacó que “solo porque algo es legal no significa que sea moral y ordenado por Dios”.
“La trágica historia de nuestro país muestra que este mismo torcido razonamiento se utilizó para justificar la esclavitud como algo moral y decretado por Dios, simplemente porque la esclavitud era legal”, afirmó.
Si la Administración busca signos en la Biblia para justificar su política, “debería también considerar lo que dijo Jesús: ´quien recibe a un niño en mi nombre también me recibe a mí”, enfatizó.
“Si verdaderamente nos importan los valores familiares, entonces nos deberían importar, sin importar cuál sea la familia, su país de origen o estatus legal”, puntualizó.
La Iglesia Católica y diversas congregaciones evangélicas se han sumado al coro de ataques contra la política migratoria de la Administración y han tenido que abrir sus templos al llamado de auxilio de inmigrantes en busca de refugio.
La Conferencia Episcopal de EEUU (USCCB, en inglés) concluyó el jueves su reunión de primavera en Ft. Lauderdale (Florida) y, en una declaración escrita, el presidente de la entidad, el cardenal Daniel DiNardo señaló el día anterior que las familias son el núcleo de la sociedad y, como tal, “deben permanecer unidas”.
“Aunque la protección de nuestras fronteras es importante, podemos y debemos hacer algo mejor como gobierno y como sociedad para resguardar esa seguridad. El separar a bebés de sus madres no es la respuesta, y es inmoral”, afirmó el religioso.
Alfonso Aguilar, director ejecutivo de la Alianza Latina para Principios Conservadores, condenó la práctica actual pero en declaradiones al Diario de Nueva York, que confía en que una de dos medidas republicanas que votará la próxima semana la Cámara de Representantes podrá corregirla.
El texto, sin embargo, reafirma la continua detención de familias en la frontera