Por Agencias
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El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha solicitado a las universidades del estado que proporcionen el número y las edades de los estudiantes que hayan buscado tratamiento para la disforia de género, incluidas cirugías para la reasignación de sexo y prescripciones de hormonas, según un estudio dado a conocer el miércoles.
No está del todo claro el motivo por el que DeSantis está realizando el estudio. Activistas por la comunidad LGTBQ han criticado al gobernador por sus políticas que consideran discriminatorias, entre ellas prohibir la enseñanza sobre identidad sexual y de género en los primeros grados, y facilitar a los padres de familia el retiro de libros sobre el tema en las escuelas públicas.
“Podemos ver recortes en la financiación a universidades para atender a los estudiantes con esta condición, y pienso que eliminar por completo los servicios es una posibilidad”, dijo la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Fentrice Driskell.
El sondeo fue difundido el mismo día que los presidentes de universidades votaron en apoyo a la agenda antiwokeista de DeSantis y rechazar “la agenda de adoctrinamiento progresista en la enseñanza superior”, además de comprometerse a “eliminar todas las posturas e ideologías progresistas para el 1 de febrero de 2023”, según un comunicado del Departamento de Educación.
Chris Spencer, director presupuestario de De Santis, ha enviado los cuestionarios a la junta universitaria de presidentes fideicomisarios.
“Nuestra oficina está enterada de que varias universidades del estado brindan servicios a personas que sufren disforia de género”, escribió Spencer. “a nombre del gobernador, por este conducto les solicito que respondan a las preguntas incluidas y relacionadas con esos servicios”.
La oficina del gobernador no respondió a correos electrónicos ni llamadas telefónicas en busca de información sobre el propósito del cuestionario, el cual se debe completar antes del 10 de febrero. Spencer dijo a los rectores que se debe responder el cuestionario como parte de su obligación de administrar los recursos institucionales y proteger el interés público.
Driskell dijo que DeSantis intenta reconstruir las universidades del estado a “su propia imagen” en cuanto a qué se debe enseñar y cómo se debe tratar a los estudiantes.
“Jamás he visto algo como esto. En verdad que estamos en un terrible momento en la historia de Florida”, señaló Driskell. “Lo que puede suceder es una fuga de cerebros en la que los estudiantes de Florida no quieran quedarse aquí y asistir a las escuelas en nuestras universidades y colegios públicos”.
El cuestionario es similar a uno que el gobernador está obligando a las universidades del estado a completar en relación al gasto en materia de diversidad, equidad e inclusión y programas críticos sobre teoría racial.
El memo actual pide a las universidades que “brinden el número de encuentros para tratamiento de reasignación de sexo o dónde se buscó dicho tratamiento” así como datos de los estudiantes enviados a otras instalaciones. Pide que se proteja la identidad de los estudiantes al momento de completar la información.
El cuestionario solicita un desglose por edad, al margen de si el estudiante tiene 18 años o más, de las personas a las que se les recetaron hormonas o antagonistas hormonales, o quién se sometió a un procedimiento médico como mastectomías, aumento de busto o retiro y reconstrucción de genitales.