Por María Navarro, representante de la organización sin fines de lucro CAUSE.
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El Departamento de Regulación de Pesticidas del estado de California está aceptando comentarios públicos para el desarrollo de una red de notificación de pesticidas para todos en el estado.
Y es que California es el estado más rico de los Estados Unidos, es decir con la mejor situación financiera.
Cuenta con una economía que, si California fuera un país, tendría la séptima más potente del mundo, entre las de Alemania e India.
Parte de su riqueza proviene de la agricultura, una industria que produce $49 mil millones de dólares anuales.
En su mayoría, la agricultura en California es un sector dominado por compañías agrícolas multi millonarias.
Estas compañías tratan de maximizar e industrializar la agricultura para producir más ingresos, y precisamente por esta razón que el modelo de producción agrícola es inherentemente explotador.
Bajo este sistema, el campesino y el medio ambiente son partes de la maquinaria compleja que genera ingresos para la compañía.
Los campesinos son sometidos a trabajar arduamente por un salario mínimo, mientras que los químicos y la práctica del monocultivo arruinan a la tierra.
Al mismo tiempo, los dueños de las compañías y corporaciones se enriquecen más y más (unas familias más ricas del mundo, los Cargill, heredaron una fortuna de $38.8 mil millones y se enriquecieron aún más durante la pandemia).
Igualmente, las compañías agrícolas usan pesticidas industriales de alta concentración para matar olas y olas de pestes y enfermedades, y como todos sabemos por el COVID, las enfermedades siguen mutando, los pesticidas sólo se hacen más y más fuertes para combatir estas enfermedades.
Y, aunque la comida pueda tener unos “niveles aceptables,” el Centro de Ecogénicas y Salud Ambiental de la Universidad de Washington, reveló que los campesinos que trabajan directamente con los pesticidas pueden tener síntomas de envenenamiento marcados, “como náuseas, calambres abdominales, diarrea, mareos, ansiedad y confusión, que pueden ser bastante graves, pero a menudo son reversibles”.
Por su parte, aquellos que están expuestos a una dosis de pesticida leve, pero de largo plazo se “asocia con problemas respiratorios, trastornos de la memoria, afecciones de la piel, depresión, aborto espontáneo, defectos de nacimiento, cáncer y condiciones neurológicas tales como la enfermedad de Parkinson.”
Los campesinos no son los únicos expuestos a esta dosis crónica.
Esto afecta a los que empacan los productos y también a los que viven cerca de los campos, es decir zonas residenciales de muchas ciudades de la Costa Central.
Por esto y más, es sumamente importante que todos nosotros, los residentes de los Condados de Ventura y Santa Bárbara, sepamos información básica de los pesticidas que se unan, dónde van a regar el pesticida, a cuál hora y cuánto de estos quimícos usan.
¿Qué es lo que le pedimos al Departamento de Regulación de Pesticidas?
Que el sistema de notificación de pesticida incluya sea transparente, accesible, gratuito, y detallado.
Esto significa que nos diga, con 72 horas de anticipación, donde se va a estar aplicando un pesticida.
Este es el primer paso para eventualmente erradicar el uso de estos pesticidas dañinos.
Si quiere más información sobre este tema o si quiere participar para dar testimonio puede mandar un correo a [email protected].
También, le puede mandar un correo electrónico al Departamento de Regulación de Pesticidas al [email protected].