Por Agencias
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Los equipos de ingenieros trabajaron el sábado en el intricado proceso de cortar y retirar la primera sección del metal retorcido del puente colapsado Francis Scott Key en Maryland, que cayó al río Patapsco el martes luego que un enorme carguero chocó contra una de sus principales columnas de apoyo.
Se podían ver chispas saliendo de una sección de acero doblada y arrugada el sábado por la tarde, y en un video publicado por las autoridades pueden verse equipos de demolición con un soplete de corte para seccionar las gruesas vigas. El mando conjunto para incidentes indicó en un comunicado que el trabajo se realizaba en la parte superior del lado norte de la estructura derrumbada.
Las cuadrillas medían y cortaban cuidadosamente el acero del puente colapsado para después fijar las correas para que pueda ser levantado en una barcaza y retirado flotando, explicó el sábado Shannon Gilreath, contralmirante de la Guardia Costera estadounidense.
Siete grúas flotantes —entre ellas una enorme capaz de levantar 1.000 toneladas—, 10 remolcadores, nueve barcazas, ocho buques de salvamento y cinco botes de la Guardia Costera se encontraban en el agua al sureste de Baltimore.
Cada movimiento afecta a lo que ocurre a continuación y, en última instancia, el tiempo que tomará retirar todos los escombros y reabrir el canal de navegación y el bloqueado puerto de Baltimore, señaló el gobernador de Maryland, Wes Moore.
“No puedo insistir lo suficiente en lo importante que es el día de hoy y el primer desplazamiento de este puente y de los restos. Va a ser un proceso extraordinariamente complicado”, declaró Moore.
Sin dejarse intimidar por el frío de la mañana, Randy Lichtenberg, residente en Baltimore desde hace muchos años, y otras personas, tomaban fotos con sus teléfonos o simplemente contemplaban en silencio las piezas rotas del puente, que, incluidas sus vigas de acero, pesan hasta 4.000 toneladas.
“No me gustaría estar en esa agua. Ha de estar fría. Es un trabajo duro”, dijo Lichtenberg desde un lugar del río llamado Sparrows Point.
La conmoción de despertarse el martes por la mañana con el video de lo que llamó una parte icónica del horizonte de Baltimore cayendo al agua ha dado paso a la tristeza.
“Nunca se asimila tan rápido. Es increíble”, dijo Lichtenberg.
QUÉ SIGUE
Uno de los primeros objetivos de los equipos en el agua es abrir un canal auxiliar más pequeño para que los remolcadores y otras pequeñas barcazas puedan navegar libremente. También se busca estabilizar el lugar para que los buzos puedan seguir buscando a los cuatro trabajadores desaparecidos, que las autoridades dan por muertos.
Dos trabajadores fueron rescatados del agua horas después del colapso del puente el martes temprano, y los cadáveres de otros dos trabajadores fueron recuperados del interior de una camioneta que cayó y quedó sumergida en el río. Habían estado rellenando los baches en el puente, y aunque la policía pudo detener el tránsito vehicular luego que el carguero emitió una llamada de auxilio, no pudo avisar al equipo de construcción, compuesto por personas de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
La tripulación del carguero Dalí, gestionado por el Synergy Marine Group, permaneció a bordo con los restos del puente a su alrededor, y se encontraba a salvo y concediendo entrevistas. Mantiene al barco funcionando, pues deberá sacarlo del canal una vez que se retiren más restos.
El carguero es propiedad de Grace Ocean Private Ltd. y fue fletado por Maersk, una gran empresa danesa de transporte.
La colisión y el derrumbe parecen deberse a un accidente producido después que el buque quedó a la deriva. Investigadores federales y estatales tratan de determinar las causas.
Para aliviar las preocupaciones sobre la posible contaminación causada por el choque, Adam Ortiz, administrador regional del Atlántico central de la Agencia de Protección Ambiental , dijo que no había indicios en el agua de derrames activos del barco no materiales peligrosos para la salud humana.
RECONSTRUCCIÓN
Las autoridades también intentan averiguar cómo gestionar el impacto económico del cierre de un puerto y la interrupción de un importante enlace por carretera. El puente se terminó de construir en 1977 y unía la carretera interestatal 695 con el sureste de Baltimore.
Las autoridades de transporte de Maryland tienen previsto reconstruir el puente y prometen estudiar diseños o materiales de construcción innovadores para acortar un proyecto que podría durar años.
El gobierno del presidente Joe Biden ha aprobado una ayuda inmediata de 60 millones de dólares y ha prometido que el gobierno federal pagará el costo total de la reconstrucción.
El tráfico de barcos en el puerto de Baltimore sigue suspendido, pero la Administración Portuaria de Maryland dijo que se seguían procesando camiones en las terminales marítimas.
La pérdida de un camino por el que transitaban 30.000 vehículos diarios y la afectación del puerto no solo perjudican a miles de trabajadores portuarios y viajeros, sino también a los consumidores estadounidenses, que probablemente percibirán el impacto de los retrasos en envíos. El puerto maneja más autos y más equipo agrícola que cualquier otra instalación en Estados Unidos.