Regresar a clases después de 72 días de vacaciones no es nada fácil, ni para l@s maestr@s ni para l@s estudiantes.
L@s niñ@s bostezan mucho en clase durante la mañana, señal de que no durmieron bien, es muy posible que se estén acostando tarde y que los padres ni cuenta se den.
Las primeras semanas de clases son clave para establecer un buen inicio de año escolar, acá es fundamental establecer comunicación con l@s maestr@s: pase al salón de clase para presentarse o envíe un correo electrónico.
La idea es que cuando l@s docentes lo vean, sepan quién es el papá o la mamá de determinad@ alumn@.
Otra de las bases del éxito en el regreso a clases es tener una rutina diaria estructurada.
Esto incluye horarios fijos para despertarse, hacer tareas y dormir, asegúrese de que sus hij@s duerman lo suficiente.
L@s expert@s recomiendan que los niños duerman por lo menos 10 horas, así estarán frescos, alertas y listos para aprender.
Evite andar de prisa y gritando por la mañana, por lo tanto, mejor dé a sus hij@s suficiente tiempo para arreglarse y desayunar.
No los envíe a la escuela enojados y llorando por discusiones que se pueden evitar con un poco de organización.
Recuerdo que una vez un padre entró a mi salón para llevar a su hij@ al dentista y no sabía cuál era su hij@.
Nunca lo había visto. Sea voluntario en clase, lleve materiales para el salón.
Hay mil maneras de mostrar apoyo, no solo deje a l@s hij@s en la escuela y piense que el maestr@ va a hacer milagros. Trabajar en equipo es muy importante.
Contar con un espacio tranquilo y ordenado en casa para hacer tareas es esencial.
No se trata de tener una oficina, sino de designar un lugar donde l@s niñ@s puedan concentrarse sin distracciones.
Asegúrese de que sus hij@s tengan los materiales necesarios para sus trabajos. He escuchado a niñ@s decir que no pudieron hacer un proyecto porque no tenían pegamento o tijeras en casa.
Cada niñ@ tiene su propio ritmo de adaptación, algun@s se sentirán cómodos desde el primer día, mientras que otros necesitarán más tiempo.
Es un error común comparar a un hij@ con su herman@ o con sus compañer@s. Evite esas comparaciones, porque lo que para un@s es fácil, para otr@s puede representar un reto enorme.
Como padre o madre, su presencia, apoyo y ejemplo son fundamentales para que sus hijos vivan este nuevo ciclo escolar con entusiasmo y seguridad. Su papel es acompañar, no presionar.
Es común que l@s adult@s les griten a l@s niñ@s que se pongan a leer cuando ell@s nunca leen.
Siéntese a leer con sus hij@s, que lo vean con un periódico, una revista o un libro en la mano. Visiten la biblioteca pública, nunca es tarde para aprender.
Este año escolar apenas comienza, y tenemos la oportunidad de ser mejores padres y madres, y apoyar a nuestr@s hij@s en su educación.
