Por Luis Cervantes
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El pasado fin de semana, centenares de personas visitaron los alrededores del muelle de Pismo Beach, para ser partícipes del primer Festival Anual de Arte de Arena.
Durante las tardes del 6 al 8 de noviembre, la cálida arena de sus playas se convirtió en el lienzo perfecto donde, de manera momentánea y pasajera, los artistas del arte de arena a gran escala mostraron a los presentes su maestría y la belleza fugaz de sus obras.
Las 2 de la tarde marcaban el inicio de la acción.
Armados con rastrillos y aplanadores manuales, los artistas comenzaban a trazar las líneas de sus creativos diseños sobre el lienzo arenoso de la línea de marea, a un costado del muelle.
En el transcurso de aproximadamente 45 minutos, las hermosas y llamativas formas geométricas eran concluidas para ser apreciadas y fotografiadas durante dos o tres horas por los cientos de visitantes que se dieron cita en el lugar.
Sin embargo, al llegar el anochecer, la caprichosa marea oceánica reclamaba sus dominios, borrando poco a poco las creaciones artísticas e invitando a los espectadores a reflexionar sobre la belleza de la impermanencia.
Espacios familiares y arte interactivo
Algunas de las obras fueron creadas con la intención de promover la diversión e interacción familiar, como fue el caso del laberinto, donde l@s niñ@s, acompañad@s de sus herman@s y/o padres, podían entrar para recorrerlo en medio de risas, creando recuerdos imborrables de unión familiar.
También hubo un área destinada para que los pequeños del hogar elaboraran sus propias creaciones artísticas.
Guiados por el artista ambiental Zach Pine y asistidos por sus padres, l@s pequeñ@s aprendieron a conseguir la mezcla perfecta de arena y agua de mar para moldear esferas de arena, y posteriormente construir torres de cuatro o cinco esferas antes de que colapsaran.
Vistas desde el paseo marítimo

Debido al tamaño de algunas de las obras, apreciarlas desde el nivel de la arena no era la mejor opción.
Por ello, much@s espectadores se concentraron en los miradores del paseo marítimo de SeaCrest para obtener una mejor vista.
Desde ahí, la mayoría logró capturar excelentes postales fotográficas para compartirlas en redes sociales o enviarlas a amistades y seres queridos.
Arte efímero que vive en la memoria
Así fue como artistas de arena de renombre mundial dieron vida a la playa durante tres tardes con obras efímeras que solo lograron perpetuarse en la memoria de quienes las presenciaron antes de ser borradas por la marea nocturna, y en las fotografías y videos que quizá perduren por años como testigos de aquel breve instante en que la naturaleza permitió al ser humano interactuar con ella para crear belleza.
También hubo espacio para artistas espontáneos que, sin pensarlo dos veces, se despojaron del calzado, se arremangaron el pantalón y bajaron por la escalera para adentrarse al campo artístico arenoso.
Ahí tomaron prestado un rastrillo y dejaron volar su imaginación, agregando sus propias líneas al diseño comunal, el cual, vale la pena mencionar, en algunas partes carecía de congruencia o de un sentido claro.
Un festival gratuito para toda la comunidad

Todas las actividades del evento fueron gratuitas y abiertas al público en general, excepto para aquell@s que olvidaron poner suficiente tiempo en el parquímetro y regresaron a casa con un boleto de estacionamiento.
