Por Redacción
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El Feyenoord se perfila como el ‘caballo negro’ de la UEFA Champions League tras una histórica clasificación a los Octavos de Final.
El equipo neerlandés selló su pase con una victoria ante el Milan en San Siro, logrando un global de 2-1 que marca uno de los momentos más memorables en la historia del club.
A pesar de que el conjunto de Rotterdam no vive su mejor momento en la temporada, con recientes derrotas en la Copa de Holanda ante el PSV Eindhoven y en el clásico contra el Ajax. 2-1, su rendimiento en la Liga de Campeones ha sido excepcional.
Con triunfos sobre Bayern Múnich, Benfica y Milan, además de un empate valioso en el Etihad Stadium frente al Manchester City, el Feyenoord ha demostrado que está para grandes cosas.
El héroe de la clasificación fue el argentino Julián Carranza, quien protagonizó una actuación determinante en el duelo contra el Milán.
“La verdad no estábamos pasando un momento muy bueno, veníamos de quedar fuera en la Copa, de perder el Clásico, pero en la Champions League teníamos otra cara. Le ganamos al Bayern, después fue el partido con el City, le ganamos a Benfica. Esta competición te lleva al límite, te saca energías y cosas que tú sabes que tienes”, confesó el atacante surgido en Banfield.
Carranza estuvo cerca de perderse el encuentro debido a una enfermedad, pero el deseo de jugar lo llevó a superar la adversidad.
“La verdad me tocó ingresar desde el banco porque desde el viernes estaba con mucha fiebre y dolor de garganta. Estuve muy mal anoche. Esta mañana me levanté mucho mejor. Tenía ganas de empezar, pero era muy difícil porque no había entrenado”, explicó el exjugador del Inter Miami.
A pesar de la ventaja con la que llegaron desde los Países Bajos, el partido en San Siro comenzó con un golpe duro para el Feyenoord, tras el gol del mexicano Santiago Giménez.
Carranza admitió que en ese momento sintieron que todo podía derrumbarse.
“El estadio se caía abajo, y cuando nos hicieron el gol, pensé que nos iban a golear, que iba a ser un desastre. Todos tuvimos esa sensación, incluso Santi, que después del partido me dijo que pensó que nos hacían cinco. Pero nos defendimos bien y tras la expulsión de Theo el partido se abrió más para nosotros. Tuvimos algunas oportunidades y logramos el gol que nos dio la clasificación”, relató Carranza.
Con la salida de Giménez, Carranza espera ganarse la confianza del técnico interino Pascal Bosschaart, quien asumió el mando tras la sorpresiva destitución de Brian Priske a solo dos días del enfrentamiento contra el Milan.
A pesar de esto, el argentino es consciente de la dura competencia en el equipo.
“Definitivamente hay competencia en este equipo. Está Ayase, el japonés, está Zepi y llegó Stephano Carrillo, de México. La competencia es sana. Esto es de trabajar. No es fácil porque no sabemos si el técnico se va a quedar, pero el que haga mejor las cosas es el que va a jugar”, concluyó.
El Feyenoord sigue soñando en grande y, con una fase de eliminación directa por delante, su gesta en la Champions League apenas comienza.
