Por Agencias
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Gobernador de Massachusets, Charlie Baker, vetó un proyecto de ley el viernes que permitiría a los inmigrantes indocumentados en el país obtener licencias de conducir estatales.
El veto se produjo apenas un día después de que la Cámara de Representantes y el Senado de Massachusetts dieran su aprobación final a la medida y la enviaran a la oficina de Baker para ser firmada.
Baker adujo que no podía firmar la legislación “porque requiere que el Registro de Vehículos Motorizados (DMV), emita credenciales estatales a personas sin la capacidad de verificar su identidad”.
“En consecuencia, una licencia de conducir estándar de Massachusetts ya no confirmará que una persona es quien dice ser”, agregó en una carta a los Legisladores.
Ambas cámaras, dominadas por legisladores demócratas, aprobaron la medida por márgenes lo suficientemente amplios como para anular el veto de Baker.
Son ya 16 estados y el Distrito de Columbia los que brindan licencias a indocumentados, incluido California.
Según la propuesta, quienes se encuentren en el país clandestinamente podrían solicitar una licencia de conducir si pueden proporcionar al DMV, un pasaporte extranjero o un documento de identificación consular.
Las personas también tendrían que proporcionar uno de los cinco documentos adicionales: una licencia de conducir de otro estado o territorio de EE. UU.; un certificado de nacimiento; una cédula de identidad de extranjero; una licencia de conducir extranjera; o un certificado de matrimonio o sentencia de divorcio de cualquier estado o territorio estadounidense.
Los partidarios dicen que la medida haría que la conducción sea más segura en Massachusetts al requerir que los inmigrantes demuestren que pueden operar correctamente un automóvil y que han obtenido el seguro necesario en caso de accidente.
Baker afirmó que el proyecto de ley también restringe la capacidad del registro para compartir información de ciudadanía con entidades responsables de garantizar que solo los ciudadanos se registren y voten en las elecciones.
“Este proyecto de ley aumenta significativamente el riesgo de que los no ciudadanos se registren para votar”, señaló.
La Coalición de Defensa de Inmigrantes y Refugiados de Massachusetts se pronunció el viernes en contra del veto del gobernador.
“Estamos profundamente decepcionados de que el gobernador Baker haya vetado la Ley de Movilidad Laboral y Familiar”, aseguró la Directora Ejecutiva Elizabeth Sweet en un comunicado.
“La política no solo haría que nuestras comunidades fueran más seguras, sino que también beneficiaría a nuestra economía y reforzaría la confianza entre las fuerzas del orden público y las comunidades de inmigrantes. Esperamos que la legislatura no pierda tiempo en anular el veto del Gobernador”.
El veto de Baker no evitará que se convierta en ley, ya que la aprobó ambas cámaras con márgenes lo suficientemente amplios como para superar el umbral de 2/3 de votos para una anulación.
El proceso de anulación comenzará en la Cámara en junio, según un portavoz de la oficina del presidente de la Cámara, Ronald Mariano, antes de pasar al Senado.
La sesión legislativa finalizará el 31 de julio, y los Legisladores ya tienen programado terminar el presupuesto del año fiscal 2023 y considerar recortes de impuestos y propuestas de apuestas deportivas.