Por Agencias
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El gobierno mexicano dejó claro que no ha aceptado, de manera verbal o escrita, la propuesta del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para recibir $20 millones de dólares que servirían para repatriar a migrantes indocumentados en México a sus países de origen.
De acuerdo con uno de los periódicos más prestigiosos de México, El Universal, al referirse a la información difundida por la cadena estadounidense ABC News, sobre la intención del gobierno de Estados Unidos de destinar recursos a la cooperación con México para la repatriación de nacionales de terceros países, las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Gobernación (Segob) señalaron en un comunicado conjunto que no se ha aceptado ningún acuerdo.
“El gobierno de México no ha aceptado de manera verbal o escrita dicha propuesta, ni ha firmado documento alguno a este respecto. En todo momento, y de manera constructiva, el gobierno de México seguirá promoviendo una migración ordenada, legal, segura y con pleno respeto a los derechos humanos y al marco jurídico internacional”, indicó el comunicado citado por el referido medio.
La ABC informó que el gobierno estadounidense continúa con su idea de entregar a México 20 millones de dólares para repatriar a migrantes de terceros países, principalmente de Centroamérica, pese a que los demócratas frenaron los planes en el Congreso.
A finales de agosto, el Departamento de Estado notificó al Congreso que estaba planeando transferir los fondos al Departamento de Seguridad Nacional.
Varios demócratas se opusieron al manifestar que el Congreso no quería gastar recursos en deportaciones en México, por lo que frenaron el plan, recordó El Universal.
En la segunda semana de septiembre pasado el diario estadounidense The New York Times, informó que la administración de Trump quería pagar a México los supuestos $20 millones de dólares para deportar a migrantes a su país de origen.
“Esta propuesta es parte de un esfuerzo multidisciplinar para atajar la crisis en nuestra frontera sur”, aseguró en ese momento la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Katie Waldman.
La idea era utilizar $20 millones de los fondos de asistencia al extranjero para ayudar a México a financiar el transporte y proceso de deportación de al menos 17 mil de personas, que se encuentran en México de manera clandestina en su intención de llegar a Estados Unidos.
Ante esa información, la senadora Olga Sánchez Cordero, designada por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador como próxima Secretaria de Gobernación, advirtió que México no sería la policía de Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno saliente afirmó que no había aceptado, ni de modo verbal ni por escrito, alguna propuesta para repatriar migrantes.
Este plan estadounidense llega después de que en los dos últimos años Trump haya reiterado una y otra vez que se construirá un “gran muro” en la frontera sur y que será México quien pague por ello.