Por Agencias
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Un incendio forestal en Arizona incrementó su tamaño en más del triple luego de que vientos incesantes empujaron las llamas por vecindarios en las afueras de una población turística y de estudiantes universitarios, obligando a cientos de residentes a evacuar y destruyendo más de dos docenas de viviendas y otras estructuras.
El incendio siguió avanzando el miércoles a través de pastizales secos y pinos ponderosa desperdigados en los alrededores de viviendas hasta campos de roca volcánica, donde las raíces en el subsuelo pueden arder y provocar que pequeñas piedras salgan disparadas por el aire, indicaron los bomberos.
Vientos primaverales persistentes y ráfagas de 80 kilómetros por hora (50 millas por hora) obstaculizaron la labor de los bomberos.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una advertencia de bandera roja para el jueves, la cual significa que el viento azuzará rápidamente el crecimiento del fuego, dijo Brian Klimowski, de esa agencia.
Un frente sólido ingresará al área el viernes.
“Este es un escenario de buenas y malas noticias”, dijo. “La buena noticia es que las temperaturas serán más frescas, y las humedades relativas se incrementarán. La mala noticia es que los vientos serán aún más intensos el viernes”.