Por Agencias
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El futbolista lleva tres partidos sin calentar.
El final de Isco en el Real Madrid está muy lejos de ser el ideal.
Hace tres años que el futbolista se apagó y ni Zidane en el pasado ni ahora a Ancelotti han conseguido elevar el nivel de un futbolista que fue superlativo entre 2013 y 2018 y que desde que chocó con Solari ha sido más protagonista por choque con sus entrenadores que por sus controles, goles o asistencias. Estos días vive su penúltimo problema vistiendo de blanco.
Todo empezó en Granada, el pasado 21 de noviembre.
En aquel encuentro que los blancos ganaron 1-4, según informó Miguel Ángel Díaz en Tiempo de Juego de Cope, el futbolista se molestó cuando Davide Ancelotti, segundo técnico madridista, llamó a Jovic y Camavinga para entrar al partido, cuando en el caso del francés había salido al mismo tiempo que Isco a calentar.
Pensaba el 22 que entraban a la vez cuando Davide le comunicó que él tenía que seguir calentando, algo que enfadó al jugador y que tomó la decisión de marcharse al banquillo y parar de ejercitarse.
Ancelotti finalmente le daría entrada para evitar un conflicto. Pero tomó nota. Desde entonces no ha vuelto ni a calentar.
Isco acude diariamente a entrenarse, no está lesionado y entra en cada convocatoria del equipo. Pero desde Granada, ni calienta.
Así lleva tres partidos seguidos, viendo los 90 minutos de partido sentado en el banquillo, sin el caramelo de unos minutos de calentamiento que le permitan soñar con jugar un rato.
Por ahora, ni eso. Ni ante el Sheriff, ni ante el Sevilla, ni ante el Athletic, Isco se ha asomado por el césped.
Es el último centrocampista de la plantilla ahora mismo y su situación tiene pocos visos de mejorar.
Sólo él, Mariano, Vallejo y Jovic no han jugado en los últimos tres partidos, aunque este último sí que ha calentado
Aseguró Ancelotti tras aquel partido ante el Granada que no tiene ningún problema con Isco, que la relación entre ambos es buena.
Tiró el técnico italiano del clásico «le tengo mucho cariño» por su primera etapa.
Pero, el Isco que se ha encontrado Ancelotti poco o nada tiene que ver con el futbolista que deslumbró en sus primeros cincos años de blanco.
El malagueño fue pieza clave para Ancelotti en su primera etapa, hasta el punto de que su entrada en la final de Lisboa cambió el partido.
Siempre lo ha admitido Carletto, que antes del gol de Ramos, la final la empezaron a desequilibrar Isco y Marcelo.
Pobres números
Isco empezó con ilusión esta temporada, convencido de que en su último año de blanco podía dar un giro a su situación.
Incluso Ancelotti valoró su esfuerzo y le dio la titularidad en dos de los tres primeros partidos, ante Levante y Betis.
Fue un espejismo. Ahora pasan los días y la situación vuelve a estar en el mismo punto que los dos últimos años. Apenas juega.
Este año, suma en toda la temporada 177 minutos, repartidos en siete partidos de Liga. En Champions, por ejemplo, ni ha debutado.
Isco jugó en seis de los primeros siete partidos y en los últimos ocho encuentros sólo ha disputado 11 minutos, los polémicos minutos de Granada, en los que pudo complicarse definitivamente su existencia con un gesto del que Ancelotti tomó buena nota.
El italiano no quiso polémica alguna entonces, pero el jugador ahora lo está pagando…
¿Una salida en enero?
La duda ahora es saber qué hará Isco a partir del 1 de enero.
La temporada pasada ya pidió salir al final del año, en una conversación con José Ángel Sánchez y Zinedine Zidane.
Con ganas de jugar y viendo los pocos minutos que tenía, tomó la decisión de buscar una salida.
El problema es que no la encontró.
La reunión entre las partes fue amable y sincera, con un Isco dispuesto a salir y sin querer ser un problema.
Esta temporada, tras un verano con pocos movimientos, apostó por seguir al lado de un entrenador que le sacó lo mejor de sí, pero la fórmula Carletto no ha funcionado, quedando claro que el ciclo de Isco en el Real Madrid se acabó hace tiempo.