Por Agencias
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Su trabajo abogó por el reconocimiento de las diversidades en el país, con iniciativas como la credencial para votar para personas no binarias y la defensa de sus derechos político electorales.
Jesús Ociel Baena Saucedo vivió su vida con orgullo y valentía. Desde hace algunos años se definía como persona no binaria, usaba el lenguaje inclusivo, rompió barreras y sentó las bases para que otras personas de la comunidad LGTBIQ+ se abrieran paso en espacios donde históricamente se les había discriminado.
Baena Saucedo fue la primera persona en obtener un acta de nacimiento no binaria en Coahuila, el primer pasaporte no binario en México, la primera credencial para votar con casillero no binario y la primera persona abiertamente no binaria en asumir un cargo judicial en América Latina.
Baena Saucedo publicaba fotos y vídeos vistiendo faldas, tacones y portando un abanico arcoíris en las oficinas judiciales en sus redes sociales con cientos de miles de seguidores. A lo largo de su carrera buscó la participación de personas de la comunidad LGTBIQ+ en la política de México, el segundo país con más crímenes de odio en América Latina, con 305 actos de violencia de 2019 a 2022, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGTBIQ+. De Saltillo, Coahuila, llevaba diez años radicando en la ciudad de Aguascalientes, donde este lunes fue hallado muerto y con signos de violencia junto a su pareja en su domicilio tras recibir amenazas de muerte por su identidad de género.
Baena Saucedo, de 38 años, se nombraba como “una persona no binaria y orgullosamente homosexual”, es decir, alguien que no se identifica ni con el género masculino, ni con el femenino. En su perfil profesional de LinkedIn y en sus redes sociales se mostraba con una falda cuadriculada, blusa negra y tacones altos. Durante una entrevista con la periodista Gabriela Warkentin, en octubre de 2022, explicó que el camino para reconocerse y nombrarse como una persona no binaria estuvo marcado por la violencia y la discriminación desde muy temprana edad.
“Me percibí durante mucho tiempo como mujer, me gustaban las prendas de mujer, me gustaban las cosas que hacían, o los estereotipos de niña. Y esto generó un caldo de cultivo para que fuera yo discriminade durante toda mi infancia, tanto en mi familia como en la escuela”, expresó.
Pero Baena Saucedo dejó su hogar cuando su familia se enteró de su identidad de género y volvió después de seis meses sin mantener comunicación, tras los cuales sus familiares decidieron aceptarle. “Decidí perdonarme y aceptarme. Cuando superas ese límite personal, ya lo demás viene por añadidura”.
Años más tarde, ya como estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Coahuila, obtuvo el nombramiento de presidente de la sociedad de alumnos, donde se expresó abiertamente como una persona homosexual. Fue gracias a esa experiencia que se adentró en los procesos democráticos y en 2006 participó en un examen de oposición para ser supervisor electoral del entonces Instituto Federal Electoral (IFE). Se trataba de un trabajo temporal que combinaba dando clases en Coahuila, hasta que tiempo después tuvo la oportunidad de participar en un examen de oposición donde compitió con más de 2.000 personas a nivel nacional y obtuvo una plaza permanente en el organismo de gobierno, en el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes.
En 2020, mientras participaba en un litigio estratégico en materia de derechos político electorales, Baena Saucedo decidió expresar abiertamente su identidad de género como persona no binaria, y en 2022 se convirtió en el primer magistrade electoral no binario en América Latina.
Desde entonces decidió expresar abiertamente su identidad de género no binaria, y comenzó a utilizar maquillaje y tacones. En sus propias palabras, “las personas que nos autoadscribimos no binarias somos aquellas personas que rompemos con la visión dicotómica de lo que se entiende por hombre y por mujer. En mi caso, yo no me autoadscribo hombre y no me siento mujer, mi identidad, la que me hace sentir libre, perteneciente y que me hace que me desarrolle en mi personalidad es este rompimiento de la dicotomía, de utilizar prendas de hombre y de mujer, de no tener la obligación, esa carga y presión social de tenerme que comportar de cierta manera”, dijo.
Poco a poco, Baena Saucedo impulsó iniciativas como el uso de baños incluyentes, los lineamientos para la inclusión de las personas de la comunidad LGTBIQ+ en el tribunal. “En las cúpulas de poder que generalmente son hombres […] la visibilidad permite normalizar nuestra presencia; no queremos otra cosa, más que normalizar nuestra presencia en los espacios públicos y privados. […] Si me toca a mí recibir las críticas, pues ni modo”, dijo en una entrevista en octubre del año pasado.
El uso de un lenguaje que visibiliza
La lucha de Baena Saucedo fue más allá del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes. El magistrade promovió una iniciativa para que la credencial de elector contara con un casillero para las personas no binarias. Así, las personas con esta identidad de género podían votar con la letra ‘X’ en el campo de sexo, en lugar de las letras ‘H’ y ‘M’ de hombre y mujer. Sin embargo, su identidad de género le llevó a recibir constantes ataques en redes sociales, incluyendo mensajes de odio y amenazas de muerte.
En octubre del año pasado, reconoció el miedo que su identidad de género le causó en sus primeros días: “Cuando me puse por primera vez falda hace cuatro años, me puse tacones, me pinté el labio y salí de mi casa, era un miedo. Rompí mi propio techo de cristal, de salir a la calle y yo pensaba que todo mundo ya me estaba esperando con una piedra. Luego esa piedra se convirtió en discurso verbal, pero el tema es que es más importante de vencer los miedos personales”.
Durante una entrevista emitida el 26 de octubre en el programa La VerDrag, del Canal Once, Baena Saucedo habló sobre los mensajes de odio de los que era objetivo: “Cada vez ha ido aumentando más el discurso de odio hacia mi persona, lo he visto en redes sociales, pero lo que más me lamenta son las amenazas de muerte que he estado recibiendo últimamente. […] Del discurso verbal sigue la agresión física, y termina con asesinatos”, expresó.
Apenas unas semanas antes de su muerte, recibió un certificado del tribunal electoral donde se le reconocía como ‘maestre’, un paso histórico y significativo en el uso del español, lengua que divide las palabras entre dos géneros, el masculino y el femenino.
Alejandro Brito, director de Letra S, un grupo de defensa de los derechos LGTBIQ+ , dijo que Baena Saucedo recibió muchos mensajes de odio en redes sociales, incluso amenazas de violencia y muerte, y eso no se puede ignorar en las investigaciones. “Elle, magistrade, estaba rompiendo ese círculo de invisibilidad en que estaba encerrada esta comunidad”.