Por Redacción
redaccion@latinocc.com
Una jueza federal en Massachusetts extendió este lunes una orden de restricción temporal que suspende la proclamación del expresidente Donald Trump que impide el ingreso de estudiantes internacionales a la Universidad de Harvard, en medio de una batalla legal que la institución califica como represalia política.
La jueza Allison Burroughs del Tribunal Federal de Distrito en Boston anunció que la orden de restricción, inicialmente emitida el 5 de junio y que expiraba esta semana, permanecerá vigente hasta el 23 de junio. La decisión otorga más tiempo para que el tribunal evalúe la solicitud de Harvard de una orden judicial preliminar que bloquearía permanentemente la medida de Trump.
Durante la audiencia, el abogado de Harvard, Ian Gershengorn, argumentó que el gobierno utilizaba a los estudiantes internacionales como “peones” en una disputa ideológica con la universidad.
“No hay evidencia de que Harvard represente algún tipo de amenaza”, dijo Gershengorn. “Esta es una acción desproporcionada y punitiva por parte del gobierno”.
El gobierno de Trump ha enfrentado a Harvard en múltiples frentes durante los últimos meses. En abril, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, exigió a la universidad la entrega de información detallada sobre las actividades de estudiantes extranjeros, alegando posibles riesgos para la seguridad nacional. Aunque Harvard respondió a la solicitud, el Departamento de Seguridad Nacional consideró que la respuesta era insuficiente y revocó la certificación de la universidad dentro del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio el 22 de mayo.
Dicha revocación impide que Harvard matricule nuevos estudiantes internacionales y pone en riesgo el estatus migratorio de los alumnos actuales. Según la universidad, la medida ha afectado su reputación global y perjudicado su capacidad para atraer a los mejores talentos del mundo. “Sin sus estudiantes internacionales, Harvard no es Harvard”, indica la demanda interpuesta por la institución.
La decisión de Trump de emitir una proclamación presidencial para frenar el ingreso de extranjeros a Harvard fue justificada por la Casa Blanca como una medida de seguridad nacional. No obstante, Burroughs ya había bloqueado una acción anterior del Departamento de Seguridad Nacional que intentaba impedir el ingreso de esos estudiantes.
Durante la audiencia de este lunes, el abogado del Departamento de Justicia, Tiberius Davis, aseguró que el gobierno no está atacando a Harvard en particular, y que decenas de universidades están siendo evaluadas. “Harvard tiene el poder para solucionar esto”, dijo Davis. “El gobierno considera que hay otras universidades que pueden ser mejores receptoras de estudiantes extranjeros”.
Sin embargo, la presencia de solo un abogado representando al gobierno contrastó notablemente con el equipo legal de seis representantes por parte de Harvard, algo que la jueza Burroughs mencionó con frecuencia. “Usted está solo en esto”, le dijo a Davis.
El trasfondo de este enfrentamiento incluye tensiones prolongadas entre el expresidente Trump y Harvard, derivadas de acusaciones de que la universidad favorece políticas liberales y no ha combatido adecuadamente el antisemitismo. En los últimos meses, la administración de Trump ha recortado más de $2,600 millones en subvenciones de investigación para Harvard, ha cancelado contratos federales y ha cuestionado su estatus de exención de impuestos.
El presidente de Harvard, Alan Garber, ha respondido que la universidad ha reforzado sus medidas contra el antisemitismo, pero subrayó que no cederá ante presiones que atenten contra sus principios fundamentales y legalmente protegidos.
En tanto se resuelve el litigio, instituciones extranjeras, incluidas universidades en Hong Kong, ya han ofrecido vacantes a estudiantes internacionales de Harvard que podrían verse afectados por el bloqueo.
La próxima audiencia está prevista para el 21 de junio, dos días antes de que expire la nueva prórroga de la orden temporal.
