Jurassic World: un monstruo de película que romperá emoción y muchos récords

Geoffrey Cowper es oriundo de Barcelona, graduado en Producción Cinematográfica de Barcelona y director de varios films, que ha presentado en numerosos festivales de cine.

En 1993, hace 25 años, una película basada en la novela de Michael Crichton,

Jurassic Park, de Steven Spielberg, revolucionó el mundo del cine y se convirtió en un clásico instantáneo.

El film, que costó entonces $63 millones de dólares, ha conseguido recaudar más de $1,000 millones de dólares durante este tiempo, sin contar la infinidad de productos de mercadeo, videojuegos y secuelas que han hecho que esta saga sea una de las más rentables de toda la historia.

Desafortunadamente, ninguna de las secuelas había podido superar nunca la película original, pero esta quinta entrega es sin duda la que más se acerca a la magia que vivimos en las salas de cine a principios de los años 90.

Y es que un nuevo dinosaurio ha aterrizado en Hollywood, y su nombre es Juan Antonio Bayona, más conocido como J. A. Bayona, nacido en Barcelona (España), estudió cine en la primera universidad de cine de España, la ESCAC, fundada por el gran Josep Maixenchs, que falleció el pasado 10 de mayo a los 74 años.

Según Bayona, “Maixenchs era un visionario que luchó por oficializar la enseñanza cinematográfica cuando nadie creía en ella en España, y dedicó su vida a formar generaciones enteras de profesionales del cine. Los que finalmente conseguimos abrirnos un camino en la profesión estaremos eternamente agradecidos a tanta generosidad.”

Este camino lo empezó Bayona oficialmente en 2007 con su espectacular debut en el largometraje, con el thriller de terror gótico ”El Orfanato”, proyecto apadrinado por el oscarizado director mexicano Guillermo del Toro.

Luego siguió el drama apocalíptico “Lo Imposible”, sobre el terrible tsunami en Tailandia, protagonizado por Naomi Watts en una interpretación tan memorable que le valió la nominación al Oscar.

El último trabajo de Bayona fue hace dos años, el drama fantástico “A Monster’s Call”, y estoy seguro de que cuando Spielberg vio de lo que era capaz de llevar a cabo con un árbol, decidió elegirlo personalmente para que fuera el encargado de llevar a la gran pantalla la nueva entrega de “Jurassic World: El reino caído”.

Bayona es un fan confesado de Spielberg, con el que asegura haber tenido una gran relación profesional y personal en este proyecto.

Lo que parece increíble es que no sólo se ha convertido en el primer director español de la historia en dirigir la producción más cara, sino que además ha salido victorioso del reto de estrenarse en Hollywood liderando un enorme blockbuster, consiguiendo llevárselo a su terreno, que es lo más difícil.

Bayona ha inmortalizado las constantes vitales de su cine en todas partes, desde el trauma de la pérdida de un ser querido a la estética gótica que recuerda al mejor Alfred Hitchcock, haciendo lucir al máximo los espectaculares decorados, demostrando un pulso narrativo y un dominio del suspenso ideales para “Jurassic World: El reino caído”.

A cuatro años después del desastre que acabó con el parque, “Claire” (la bellíima Bryce Dallas Howard) tendrá que recurrir a “Owen” (el carismático Chris Pratt) para intentar salvar a los dinosaurios de su extinción cuando un volcán de la Isla Nublar entra en erupción.

La secuencia en la que se reencuentran y van a un bar a discutir quién dejó a quién no tiene ningún desperdicio, y es que la química entre Pratt y Howard en esta entrega funciona mucho mejor que en la anterior.

Una vez “Claire” ha convencido a “Owen” para que la ayude, deberán intentar salvar como sea a los preciados dinosaurios, descubriendo una terrible conspiración que atenta contra el orden natural en una segunda mitad llena de suspense, terror y giros que mantienen al público al borde del asiento, suministrando además varios grandes momentos de humor.

A parte de la maravilla y la magia de ver dinosaurios, en esta entrega se recupera la sensación de suspense y de terror de las dos primeras entregas, porque Bayona entiende que es una criatura de Spielberg, y no ha querido robársela sin cuidarla lo mejor posible.

El director ha fusionado a la perfección la emoción con el espectáculo.

Aunque Bayona haya intentado evitar ser referencial y nostálgico, es evidente que la película está repleta de homenajes a Spielberg.

Sin duda, para él este film es una declaración de amor a su cine, con claros homenajes a “Tiburón”, “Indiana Jones” o “ET”, y utilizando elementos narrativos fetiche de Spielberg como los reencuadres de personajes en retrovisores o gigantescos soles de atardecer.

El presupuesto de “Jurassic World: El reino caído” es de $260 millones de dólares, $110 más que su predecesora.

El objetivo de esta descomunal inversión es sin duda alguna la de conseguir superar los más de $1,650 millones de “Jurassic World”, hasta la fecha la quinta película más taquillera de la historia, justo por debajo de “Avengers: Infinity War” que ha llegado recientemente a los $2,000 millones.

Como datos curiosos, añadir que la cinta se filmó en 135 días y que Jeff Goldblum regresó a la saga 21 años después de “El Mundo Perdido: Jurassic Park”, la segunda entrega.

Tanto ha sido el éxito que ya está confirmada a tercera entrega, se estrenará el 11 de Junio de 2021 y esta vez Colin Trevorrow, el director de “Jurassic World”, y también guionista de ésta, será su director.