La Cámara de Representantes formaliza la investigación de ‘impeachment’ contra Biden

Por Agencias
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Los republicanos cierran filas para aprobar en el pleno una indagación que ya está en realidad en marcha.

Ya es oficial. O más oficial. Los republicanos llevan años investigando a Hunter Biden, por si sus negocios pueden salpicar del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Desde que asumieron el control de la Cámara de Representantes, en enero pasado, la ofensiva se intensificó. Luego, en marzo, el anterior presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, ordenó abrir una investigación formal de impeachment.

Ahora, el pleno ha aprobado eso mismo, pero revistiendo la investigación de mayor formalidad y de más legitimidad para efectuar requerimientos y citaciones. Lo que siguen sin aparecer son indicios sólidos de que el presidente se haya beneficiado de los negocios de su familia y menos aún de que haya cometido algún delito o acto ilegal.

La votación del pleno se ha producido tras un agrio debate entre representantes de los dos partidos. Los demócratas han acusado a sus rivales de tratar de tapar su fracaso a la hora de aprobar medidas desde que asumieron la mayoría de la Cámara, hace casi un año. Los republicanos han seguido aireando sus sospechas contra los Biden. “Todo esto es una maniobra política extrema. No tiene credibilidad, legitimidad ni integridad. Es un espectáculo”, ha dicho el representante demócrata Jim McGovern durante el debate en el hemiciclo, en una declaración recogida por AP.

La resolución aprobada por el pleno ordena “encargar a ciertas comisiones que continúen sus investigaciones en curso” sobre “si existen motivos suficientes para que la Cámara de Representantes ejerza su poder constitucional de someter a un impeachment a Joseph Biden, presidente de Estados Unidos de América, y para otros fines”, según el texto. En su articulado confiere a las comisiones el poder de hacer citaciones, requerimientos, interrogatorios y audiencias.

Los republicanos han cerrado filas, aun dejando claro que no se trata aún del impeachment o proceso político al presidente propiamente dicho, sino de una investigación previa. La resolución se ha aprobado con 221 votos, de los republicanos, a favor, y 212, de los demócratas, en contra.

La Casa Blanca ha respondido de inmediato a la votación de la Cámara con un comunicado en que Joe Biden denuncia la inacción de los republicanos para aprobar ayuda a Ucrania e Israel o tomar otras medidas relevantes de política interna. “Me levanto cada día centrado en los problemas a los que se enfrenta el pueblo estadounidense, problemas reales que afectan a sus vidas y a la fortaleza y seguridad de nuestro país y del mundo. Por desgracia, los republicanos de la Cámara de Representantes no me acompañan”, señala el presidente.

“En lugar de hacer algo para ayudar a mejorar la vida de los estadounidenses, se centran en atacarme con mentiras. En lugar de hacer su trabajo en la labor urgente que hay que hacer, están optando por perder el tiempo en este truco político sin fundamento que incluso los republicanos en el Congreso admiten que no está respaldado por hechos. El pueblo estadounidense se merece algo mejor”, añade Biden, que recuerda cómo los republicanos han perdido semanas por el caos de la destitución y relevo de McCarthy como speaker y también se han enredado en la expulsión del congresista George Santos por corrupción y mentiras.

Por la mañana, antes de la sesión, Hunter Biden ha comparecido fuera del Capitolio. Estaba citado para declarar antes las comisiones que buscan una conexión entre sus negocios y su padre, pero el hijo del presidente ha rechazado testificar a puerta cerrada y se ha ofrecido a participar en una audiencia pública, algo que los republicanos rechazan.

Hunter Biden ha sido tajante: “Mi padre no participó financieramente en mis negocios, ni como abogado en ejercicio, ni como miembro del consejo de administración de Burisma [una empresa energética ucrania], ni en mi asociación con un empresario privado chino, ni en mis inversiones en el país ni en el extranjero, y mucho menos como artista”, ha dicho. “En las profundidades de mi adicción, fui extremadamente irresponsable con mis finanzas. Pero sugerir que eso es motivo para una investigación de impeachment va más allá de lo absurdo y es una desvergüenza. No hay pruebas que apoyen las acusaciones de que mi padre estaba involucrado financieramente en mi negocio, porque eso no sucedió”, ha añadido.

En septiembre, McCarthy no se atrevió a someter la investigación al pleno porque creía que los republicanos moderados, elegidos en distritos competitivos, le darían la espalda, dado que no se veían motivos para un paso así. Ahora, el nuevo presidente de la Cámara, Mike Johnson, ha logrado que los congresistas de su partido cierren filas bajo la presión de Donald Trump.

El expresidente desea a toda costa un impeachment contra Biden, en parte como venganza por los dos juicios políticos a los que se tuvo que someter como presidente y en parte como una forma de contrarrestar los juicios en los que está imputado, con las elecciones del 5 de noviembre de 2025 en el horizonte. La estrategia de los republicanos pasa por extender la investigación contra Biden hasta cerca de las elecciones.

En una reciente declaración, la Casa Blanca calificó todo el proceso de “expedición de pesca sin fundamento” que los republicanos siguen adelante “a pesar de que miembros de su propio partido han admitido que no hay pruebas que apoyen la impugnación del presidente Biden”.

Los investigadores del Congreso han obtenido casi 40.000 páginas de registros bancarios a través de requerimientos y cuentan con decenas de horas de declaraciones de testigos clave, entre ellos varios funcionarios de alto rango del Departamento de Justicia encargados actualmente de investigar a Hunter Biden. Hunter Biden está imputado por tres delitos en Delaware por la compra y posesión ilegal de una pistola cuando era adicto a las drogas y por otros nueve en California por fraude fiscal, después de que descarrilase un acuerdo con la Fiscalía por el que estaba dispuesto a admitir delitos menores que no habrían supuesto su ingreso en prisión. Pero lo que no se ha encontrado es conexión del actual presidente con esos presuntos delitos de su hijo.