Por Max Vásquez
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Mayo marca el Mes del Cuidado de la Salud Mental y en un mundo donde el estrés, la ansiedad y las presiones cotidianas pueden parecer abrumadoras, el cuidado de la salud mental emerge como una prioridad ineludible.
Las estadísticas gubernamentales subrayan la magnitud de la crisis de salud mental que enfrenta la sociedad.
Según datos de organizaciones como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ciertas poblaciones se ven afectadas de manera desproporcionada por problemas de salud mental.
Los grupos vulnerables, como los adolescentes, las personas LGBTQ+, los veteranos y las minorías, a menudo enfrentan tasas más altas de enfermedades mentales y pueden experimentar barreras para acceder a la atención.
UNA SALUD PRIMORDIAL
La salud mental no solo influye en el bienestar emocional de todas y cada una de las personas, sino que también impacta directamente en la calidad de vida y en las relaciones interpersonales.
Es por ello que comprender su importancia y adoptar medidas para promoverla se vuelve esencial en la búsqueda de un equilibrio integral, así lo menciona la terapeuta Sara Sánchez, quien es la Coordinadora de Servicios de Salud Mental del Departamento de Salud Pública del Condado de Ventura.
Para la experta, las enfermedades mentales, que van desde la depresión y la ansiedad, hasta trastornos más complejos como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, pueden afectar a personas de todas las edades, clases sociales, géneros y razas.
“Estas condiciones no solo pueden causar un sufrimiento significativo, sino que también pueden interferir en la capacidad de una persona para funcionar en su vida diaria y alcanzar su máximo potencial, por eso es vital buscar ayuda de inmediato”, enfatiza Sánchez.
Uno de los aspectos más desafiantes de las enfermedades mentales es su estigma asociado.
La falta de comprensión y empatía hacía aquell@s que luchan con problemas de salud mental puede llevar al aislamiento y a la negación del apoyo necesario.
Es por ello que para Sánchez, desterrar los mitos y educar a la sociedad sobre la realidad de las enfermedades mentales es fundamental para promover una cultura de aceptación y compasión.
“En la última década se han hecho muchos avances en materia de la educación de problemas mentales, la comunidad está más informada y las personas están más abiertas a buscar ayuda. Eso lo vemos en nuestras clínicas a lo largo del Condado”, establece Sánchez.
El Departamento de Salud Pública de Ventura atiende a un promedio de 16 mil pacientes, desde adultos, jóvenes y familias, en sus 13 clínicas de salud conductual en ciudades como Thousand Oaks, Simi Valley, North Oxnard, South Oxnard, Ventura, Santa Paula y Filmore, entre otras.
Además cuentan con una línea en varios idiomas para problemas de adicción que está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
EN LOS LATINOS
Si bien es cierto se ha hecho un gran progreso, también cabe mencionar que dentro de la comunidad latina en el Condado de Santa Bárbara, las barreras para buscar tratamiento a menudo surgen de la falta de conciencia sobre los signos y síntomas de las condiciones de salud mental, así como de la incertidumbre sobre los recursos disponibles.
Con un personal del programa que es casi la mitad bicultural/bilingüe, El Centro de Bienestar Mental en Santa Bárbara (Mental Wellness Center, MWC) localizado en el 617 Garden Street, Santa Barbara, es una institución que entiende de estas barreras, por lo que parte de su misión es ofrecer un espacio seguro para abordarlas.
Jessica Ramírez, Directora de Servicios Familiares en el Proyecto Infantil de Carpintería (CCP), indica que el Centro tiene programas culturalmente sensibles sin costo y en español, que reconocen y respetan las diversas perspectivas de la comunidad, al tiempo que brindan recursos y grupos de apoyo para quienes los necesitan.
“Creo que es difícil para l@s latin@s hablar sobre salud mental porque son patrones que se transmiten por generaciones, desde nuestros padres y abuelos, quienes no sabían sobre problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión”, indicó Ramírez.
Para la Directora, dichos estigmas culturales que rodean las enfermedades mentales contribuyen a la renuencia a buscar ayuda porque genera sentimientos de vergüenza.
“Ven a un familiar o amigo comportarse de cierta manera y lo etiquetan como flojos, demasiado sensible o simplemente como alguien que está exagerando. Talleres como estos son importantes porque ahora los padres y cuidadores sabrán cómo hablar con sus hijos y apoyarlos, y sabrán dónde obtener ayuda adicional si la necesitan”, explica Ramírez.
HERRAMIENTAS PARA UNA MEJOR VIDA
En los talleres 101 sobre salud mental del MWC se llevan a cabo en colaboración con el CCP, donde los problemas de salud mental cubiertos incluyen cuestiones de bienestar emocional, psicológico y social, y cómo afectan la forma de pensar, sentir y actuar.
“Comprender la salud mental es importante porque la salud mental afecta la forma en que manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones saludables.
Es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta”, sostiene Ramírez.
Por su parte, Rocío Pacheco García, Coordinadora de Educación y Participación Comunitaria del CCP indica que el tener un espacio para ser escuchados y relacionarnos con los demás ayuda a cualquiera a darse cuenta de que es más común de lo que se piensa.
«Nuestros grupos han discutido lo que notamos en nosotr@s mism@s y en los demás durante los desafíos de salud mental, y cómo esta conciencia nos ayuda a evitar que estos problemas empeoren», aseveró García.
García reconoció que la recuperación se ve diferente en diferentes personas. Los grupos que ella dirige a menudo discuten cómo manejar la ansiedad y la depresión, así como la importancia de tener un sistema de apoyo sólido y dónde y cómo obtener ayuda si ese apoyo no es suficiente.
“Grupos como el Grupo de Abuelos de Proyecto Infantil de Carpintería (CCP) son un gran ejemplo de cómo reunirse con la comunidad para conversar, compartir comidas y participar en actividades es una parte tan importante de nuestro cuidado personal”, dijo García.
Por su parte, Lilliana Corona Hernández, subdirectora de Programas de Bienestar y Recuperación del El Centro de Bienestar Mental, facilita otro grupo en El Centro de Bienestar Mental, el Grupo Colibrí, que es un grupo de apoyo de salud mental para adultos que se ofrece en español.
“El programa me ha ayudado mucho con mi salud mental, incluso cómo relajarme. Todos vivimos con una enfermedad mental pero no siempre sabemos reconocer que lo que estamos viviendo es un trastorno de salud mental. Quiero seguir aprendiendo sobre mí y por eso sigo en el programa. Ahora sé que también es muy importante cuidar nuestra salud mental”, indica un paciente del Grupo Colibrí.
PREVENCIÓN
Beatriz Morales, Terapista del Departamento de Salud Mental del Condado de Los Ángeles, sostiene que prevenir las enfermedades mentales y promover la salud mental requiere un enfoque holístico que aborde tanto los factores individuales como los sociales.
Esto puede implicar adoptar prácticas de autocuidado, como el ejercicio regular, la alimentación saludable y la gestión del estrés, así como cultivar relaciones sociales sólidas y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
Morales indica que la prevención también implica estar atentos a las señales de advertencia temprana y buscar ayuda tan pronto como sea posible.
“Los cambios en el estado de ánimo, los patrones de sueño alterados, la pérdida de interés en actividades que solían ser placenteras y los pensamientos negativos recurrentes, pueden ser indicadores de un problema de salud mental subyacente que requiere atención”, sostiene la profesional.
Para Sánchez y Morales en el ámbito comunitario, es importante promover entornos que fomenten la inclusión, el apoyo mutuo y el acceso equitativo a los recursos de salud mental.
Esto puede implicar la implementación de programas de educación y sensibilización, la creación de espacios seguros para el diálogo abierto y la colaboración con organizaciones locales para ofrecer servicios de apoyo.
De acuerdo a Sánchez, una de las principales barreras para los latin@s en buscar ayuda, es el temor a los altos costos de los tratamientos.
“Muchos piensan que es algo caro, pero nosotros en el Condado ofrecemos programas para personas de bajos ingresos para que puedan acceder a un cuidado de la salud mental de calidad lo más pronto posible”, sostiene Sánchez.
Es así como en el MWC piensan que las limitaciones financieras no deberían ser una barrera para buscar ayuda, por lo cual ofrecen servicios y grupos de apoyo por las tardes y por la noche para adaptarse a los horarios de trabajo.
“Todo el asesoramiento y apoyo es por teléfono y en persona, lo cual se ofrece de forma totalmente gratuita”, indica la Pacheco García.
Por ultimo, uno de los consejos que da Sánchez durante este Mes de la Salud Mental es que nunca es tarde para preocuparse de su salud mental.
“Tomar el momento de cuidarse a sí mismo, debe de ser algo rutinario para cualquiera, sé que es difícil en un sistema donde la vida diaria es muy agitada y muchas veces no queda tiempo para darse ese tiempo a uno mismo, pero es algo que aconsejo a todas las personas a siempre tenerlo presente”, afirma Sánchez.
Para información sobre las clínicas de crisis de salud conductual del condado de Ventura llamar al, 1-866-998-2243 ó visite, www.vcbh.org/clinic-service-locations.
Para obtener más información sobre el MWC y sus programas comuníquese al, 805-845-3186, ó visite www.mentalwellnesscenter.org/ ó vaya a sus instalaciones situadas en 617 Garden Street, Santa Barbara.