Por Agencias
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El pívot falleció en la noche del lunes en Estados Unidos.
Jugó tres temporadas entre Portland y Sacramento.
Desde el coronavirus se le perdió la pista.
Noticia triste en la NBA. Caleb Swanigan falleció a los 25 años en la noche del lunes en Estados Unidos, según comunicó Shams Charania (The Athletic)., centro educativo donde destacó en la NCAA y desde donde saltó a la NBA, con Portland Trail Blazers.
La franquicia de Oregón eligió al jugador en el puesto 26 de primer ronda en 2017 y lo mantuvo durante una temporada y media antes de poner rumbo a Sacramento Kings.
Su estancia en California fue idéntica en el tiempo antes de regresar a los Blazers.
Entre salto de equipo en salto de equipo pasó también por la Liga de Desarrollo. Se desconocen, por el momento las causas del deceso.
El final abrupto del curso por culpa del coronavirus en marzo de 2020 también significó su final en la NBA. Swanigan se negó a jugar en la burbuja que creó la Liga en el complejo de Walt Disney en Orlando (Florida).
En total, participó en 75 partidos en tres años y promedió unos discretos 2,3 puntos y 2,9 rebotes.
La última vez que se supo del de Indiana fue a principio de 2021 cuando fue arrestado en su estado natal por posesión de marihuana.
Aceptó una condena de 180 días de trabajo comunitario y someterse a un tratamiento para superar sus adicciones.
La vida de Swanigan no fue fácil.
Criado por su madre junto a cinco hermanos, pasó la mayor parte de su infancia en centros de acogida de Utah e Indiana por la adicción de su padre a la cocaína y el crack.
Las dificultades económicas para llevar una vida saludable hicieron que el exjugador se alimentara con comida basura y llegó a alcanzar los 180 kilos con solo 13 años.
El baloncesto en Purdue le permitió encauzar su vida y le abrió las puertas de una NBA que este martes le despide entre lágrimas.
