Por Carlos Hernández
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Un antes y ahora, un hito social, económico y generacional es lo que estará a punto de suceder en la ciudad de Oxnard, cuando en tan sólo unos días, se podría aprobar el Control de Renta.
Esta es una medida por la que organizaciones sin fines de lucro, líderes comunitarios, algunos funcionarios y residentes locales llevan luchando por decádas, ante el abuso a inquilinos.
Precisamente, ese abuso, ha veces sistemático y ha veces no, que han hecho que consorcios de inversionistas de bienes raíces, la gran mayoría de fuera del Condado y hasta de California, ha desangrado las oportunidades de desarrollo y avance de gran parte de la comunidad de Oxnard.
Con la gentrificación acelerada que se ha dado a lo largo y ancho en muchísimas ciudades del estado, véase Los Feliz y Silver Lake en Los Angeles, el East y Westside en Santa Bárbara, y ahora la zona Oeste de Oxnard, una medida de protección significaría poner un alto a los aumentos despiadados de vivienda.
Pero sobre todo sería un precedente histórico y sobre todo un ejemplo, para que más Municipalidades de la Costa Central, siguieran en lo que es el principal problema de cientos de miles de familias.
Con la inflación a causa de la pandemia que recién se ve ya controlada del Covid, aumentada con el conflicto bélico de la invasión de Rusia a Ucrania, el aumento desmedido del petróleo y sobre todo por el salvaje abuso de los distribuidores de artículos en todo el mundo, el Control de Renta es algo imperante.
Quienes se oponen son algún Concejal de Oxnard, y un grupo de asociaciones dueñas de complejos de vivienda, argumentan que los aspectos en contra superan los beneficios de un límite de renta, se les olvida que al ritmo que llevan aumentando el alquiler a sus inquilinos, en unos años o meses no habrá a quien más rentar.
¿De qué sirve tener propiedades valoradas en muchos millones, si al fin y al cabo nadie las alquilaría?
Es más, se convertirían en un gasto desmedido para los propietarios debido a los altos impuestos públicos sobre la propiedad.
Pero lo peor, un aumento desmedido provocaría un éxodo masivo de mano de obra, sobre todo en la clase trabajadora que es vital para varios sectores de la economía del Condado, sobre todo la agricultura.
Porque no nos engañemos, siempre los más afectados son los de menos ingresos, e injustamente en la zona estos son los que realizan las labores más pesadas en el sector laboral.
Y es que los aumentos de vivienda se han dado al gusto de los dueños, ante la pasividad e incompetencia, pero sobre todo traición hacía la comunidad, de administraciones anteriores en la Alcaldía de Oxnard, sin embargo ahora ha llegado el momento clave.
Con el Alcalde John Zaragoza y un par de Concejales que en muestran interés por un verdadero cambio en mejoría del bienestar público, y sobre todo ante la presión de entidades como CAUSE, es que por fin los residentes de la ciudad más poblada del Condado de Ventura y de la Costa Central, como lo es Oxnard, verían una luz en medio del caos económico que se vive.
Así que este próximo 13 de abril llegué a la Alcaldía de Oxnard para muestrar su apoyo, pero sobre todo para hacerse escuchar ante las autoridades que el Control de Renta es algo necesario e imperante.