Por Agencias
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Los fuertes incendios forestales en regiones del sur de Chile han causado la muerte de al menos 24 personas hasta este domingo.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ofreció un nuevo balance desde la localidad afectada de Purén y confirmó que las llamas han dejado 1.800 damnificados, 977 lesionados y 800 viviendas destruidas.
Por su parte, la ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, reportó que hay al menos 10 desaparecidos.
«Las condiciones en los próximos días van a ser de mucho riesgo», alertó Tohá.
De acuerdo con las últimas cifras del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), existe en total 260 incendios, de los cuales 149 están controlados, 51 en combate, 56 bajo observación y 4 en trayecto.
El gobierno declaró estado de desastre en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía.
Se calcula que más de 40.000 hectáreas de bosque han quedado destruidas desde que inició el fuego el pasado miércoles.
Unos 2.300 elementos de emergencia combaten el fuego y 75 aeronaves participan en las tareas de sofocación de llamas.
El primer mandatario chileno informó este domingo que, por ahora, hay nueve personas detenidas por presunción de haber iniciado los incendios, de forma intencional o accidental.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf) han registrado nueve personas heridas, incluidos ocho bomberos.
En los próximos días se esperan fuertes vientos en las regiones afectadas, lo que eleva el riesgo de que empeoren las condiciones de los incendios, advirtió la Conaf.
Chile atraviesa una ola de calor, con temperaturas que rozan los 40 °C.
En 2017, los incendios generalizados en la misma zona del país dejaron 11 muertos, 1.500 viviendas destruidas y afectaciones sobre 467.000 hectáreas de bosque.