
Por Redacción
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El Manchester United anunció el martes su ambicioso proyecto para construir el “mejor” estadio de fútbol del mundo, con una capacidad para 100.000 espectadores.
El nuevo recinto, que superaría a Wembley como el más grande del Reino Unido, se construiría junto al actual Old Trafford, preservando la esencia del histórico estadio.
Un nuevo hogar para los ‘Red Devils’
El copropietario del club, Jim Ratcliffe, destacó que, aunque Old Trafford ha sido un símbolo durante 115 años, su infraestructura ha quedado rezagada en comparación con los estadios más modernos del mundo.
“Nuestro estadio actual nos ha servido brillantemente, pero necesitamos una instalación de última generación. Al construir junto al sitio existente, podemos transformar la experiencia del aficionado sin alejarnos de nuestra historia”, afirmó Ratcliffe.
El United no reveló el costo del proyecto ni un cronograma para su finalización, pero el arquitecto Norman Foster estimó que la construcción tomaría cinco años.
Ratcliffe, quien adquirió un 25% del club por 1.300 millones de dólares el año pasado, ha convertido la edificación de un nuevo estadio en una de sus prioridades. Aunque se evaluó la posibilidad de renovar Old Trafford, se concluyó que una obra completamente nueva era la mejor opción.
“El objetivo es tener el mejor equipo del mundo jugando en el mejor estadio del mundo”, declaró el director ejecutivo del club, Omar Berrada.
Impacto económico y apoyo gubernamental
El proyecto forma parte de un plan de regeneración urbana más amplio que busca revitalizar la zona de Old Trafford. Según el club, esta iniciativa podría aportar 9.400 millones de dólares a la economía del Reino Unido.
El gobierno británico ya ha expresado su respaldo al plan, aunque no se han detallado las fuentes de financiamiento.
Actualmente, Wembley es el estadio más grande del Reino Unido con 90.000 asientos, mientras que Twickenham, sede de la selección de rugby, tiene capacidad para 82.500. Old Trafford, con poco más de 74.000 asientos, es el estadio de fútbol dedicado más grande del país, pero ha quedado obsoleto en comparación con recintos más modernos, como el del Tottenham Hotspur en Londres.
Un proyecto en medio de la crisis del club
El anuncio del nuevo estadio llega en un momento difícil para el United. En los últimos días, miles de aficionados han protestado contra la familia Glazer, propietaria mayoritaria del club, exigiendo mayor inversión en el equipo y criticando los aumentos en el precio de las entradas.
Ratcliffe, quien ha prometido devolver al United a la cima del fútbol europeo, enfrenta su primer año turbulento a cargo de las operaciones deportivas. La pasada temporada fue la peor del club en la historia de la Premier League y, actualmente, el equipo se encuentra fuera de los 10 primeros de la tabla.
A pesar de la incertidumbre deportiva, el legendario exentrenador Alex Ferguson instó a la directiva a ser audaz: “Debemos aprovechar esta oportunidad para construir una nueva casa, adecuada para el futuro, donde se pueda hacer historia nuevamente”.
El reto ahora es equilibrar la ambiciosa construcción del estadio con la necesidad de mejorar el rendimiento del equipo, en un momento en el que los aficionados exigen resultados dentro y fuera del campo.