Por Agencias
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El balear, presente en la final de la Copa del Rey, desveló en Movistar+ que unos problemas en la zona abdominal impiden su regreso. “No descarto estar en Barcelona ni en Madrid”.
A la espera de verle de nuevo sobre una pista de tenis en competición oficial, Rafa Nadal acudió este sábado al Estadio de La Cartuja, en Sevilla, para presenciar la final de la Copa del Rey de fútbol entre Athletic Club y el equipo de su tierra, el RCD Mallorca. Allí, durante el descanso del partido, el campeón de 22 Grand Slams habló en los micrófonos de Movistar+ y dio nuevos detalles sobre los problemas físicos que impiden su regreso. Nadal, que hace dos días renunció a participar en el Masters 1.000 de Montecarlo de la próxima semana, señaló a unas molestias en el abdominal, la zona que ya se dañó en 2022, como las causantes de su ausencia en el circuito.
“No he podido estar en Montecarlo, y es verdad que de momento no estoy pudiendo llegar por unos problemillas que tengo”, comentó Rafa durante su entrevista con una Mónica Marchante que le preguntó si su baja se debe a un tema mental, como se ha rumoreado en los últimos días, algo que el tenista negó. “Problemas mentales tenemos mucha gente, yo también, evidentemente, los tengo cuando llevo mucho tiempo que en mi faceta laboral no soy capaz de ni tan siquiera llegar a luchar por mis objetivos. Pero no, tengo un problema en el abdominal desde hace dos meses, desde que volví de Australia”, explicó un Nadal que regresó del torneo de Brisbane con un microdesgarro muscular en la zona de la cadera izquierda que le impidió estar en el primer Grand Slam del año.
“Me recuperé rápido de la lesión de Australia, y después, entrenando un día, empecé a tener molestia en el abdominal. He ido muy poquito a poco, pero no he sido capaz de recuperarme bien. Vamos probando cosas, con mucha cautela, y vamos día a día”, señaló el balear. En 2022, durante Wimbledon, Nadal sufrió una rotura abdominal que le obligó a retirarse del evento londinense y que apenas le permitió disputar nueve partidos más en aquel año. Esa era la cuarta vez, que se sepa, que Rafa sufría en su carrera una dolencia en esa zona, la cual limita el movimiento y, sobre todo, y tal y como contó Toni Nadal, dificulta a la hora de sacar. En 2023, fue una lesión de grado dos en el psoas ilíaco de la pierna izquierda mientras jugaba en Melbourne, y una posterior intervención quirúrgica en el psoas y en la cadera izquierda, el motivo por el que Rafa únicamente jugó cuatro partidos oficiales.
Pese a la dureza del momento, Rafa no pierde la fe. “Desgraciadamente, llevo un año y medio complicado. Se está haciendo difícil todo, lo estoy intentando cada día, de hecho vengo de entrenar esta mañana en casa. Tengo cosas que solucionar y la realidad es que de momento no estoy consiguiendo ponerme en disposición de seguir. Es duro, pero bueno. A nivel personal, todo bien, a nivel profesional, difícil”, explicó un Nadal que no descartó su presencia en menos de dos semanas en el Conde de Godó. “Lo sigo intentando, pero es verdad que la situación es complicada. Voy día a día, no descarto nada, no descarto estar en Barcelona la semana que viene ni estar en Madrid”, dijo el balear. “Al final hay que poner en una balanza todo lo que ha sido mi carrera, en los momentos malos también te acuerdas de todos esos momentos que jamás hubiera soñado vivir”.
