Por Agencias
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El español ha comparecido esta tarde ante los medios de comunicación para hablar sobre su lesión abdominal.
Ha confirmado que no jugará la semifinal contra Kyrgios.
Se acabó el sueño de un tercer título en Wimbledon para Rafa Nadal. Había muchas dudas sobre su estado físico, después de vencer el miércoles a Taylor Fritz con serias dificultades para sacar, y el propio balear fue quien las aclaró. Finalmente, decidió no jugar su semifinal este viernes ante Nick Kyrgios.
El balear lo confirmó sobre las 20:20 (hora española) del jueves en rueda de prensa ante los medios de comunicación. Explicó que sufre una rotura en la zona abdominal que le impide rendir a pleno nivel.
“Lo pensé durante todo el día. No tiene sentido seguir compitiendo así”, afirmó Rafa. “Es algo muy duro para mí tomar esta decisión. Estoy muy triste”, confesó Nadal, antes de avanzar que estará “dos o tres semanas fuera”.
La intención de Nadal era apurar todas sus opciones, e incluso por la mañana se había ejercitado con suspense y prácticamente a puerta cerrada, sin público, en la pista 10 de Aorangi Park, durante 40 minutos, tras haberse sometido a una resonancia magnética la noche anterior.
Después de su agónica victoria en cinco sets y 4h20, el español aseguró en rueda de prensa que necesitaba “toda la información” sobre el alcance de su dolencia.
“No quería retirarme en medio de unos cuartos de final y por eso aguanté. Encontré la manera de acabar el partido y estoy orgulloso de ello, pero una vez finalizado, pensé en la decisión a tomar, y esta es la mejor para mí y para mi futuro”. Una vez conocidos todos los detalles, Nadal resolvió no continuar. “Lo hice porque creo que así no puedo ganar partidos. La lesión solo podía empeorar. No puedo arriesgar más y estar dos o tres meses fuera”, argumentó.
Durante el torneo, se pudo ver a Nadal con unas tiras en su zona abdominal (en el encuentro de segunda ronda ante Berankis, por ejemplo), aunque el propio Rafa no le dio demasiada importancia y no quiso hablar de ello.
Sin embargo, final contra Fritz, estos problemas fueron a más, dejando al manacorí visiblemente afectado, sin poder sacar como acostumbra.
Es la cuarto percance que sufre Nadal en esta zona a lo largo de su carrera.
“Mi experiencia en este tipo de lesiones es ya muy larga y como ya me pasó en 2009 en el US Open y en otras ocasiones, es mejor parar porque no me puedo jugar lo que me queda de carrera”, explicó sobre una molestias que le priva de la posibilidad de ganar su tercer Grand Slam del año y el 23º de su carrera. “Viendo el nivel al que estaba jugando, creo que podría haber ganado a Kyrgios”, dijo Rafa sobre la semifinal que tendría que haber jugado.
Objetivo, el US Open
El objetivo de Nadal es llegar sano al US Open, que se disputa del 29 de agosto al 11 de septiembre.
“Voy a seguir entrenando para ver si puedo continuar con el calendario que tengo en mente”, relató Nadal tras afirmar que parará al menos dos semanas.
“Poner en riesgo una lesión que me pueda llevar un tiempo largo de inactividad… No puedo permitírmelo, ya he vivido muchas situaciones así a lo largo de mi carrera”, contó el balear, que hizo hincapié en su felicidad.
“No voy a ir en contra de mi felicidad ni contra mí mismo. No quiero asumir ese riesgo. Sé que me estoy retirando de uno de los torneos más importantes del mundo, y me duele, porque tenía opciones reales y estaba en semifinales y con buenas sensaciones, pero no se puede luchar contra esto. Así han venido las cosas y en la vida hay que aceptarlo”.