Por Agencias
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La OTAN aumentará casi ocho veces la capacidad de su fuerza de reacción rápida a 300.000 soldados como parte de su respuesta a una “era de competencia estratégica”, dijo el secretario general de la alianza militar el lunes.
La fuerza de reacción de la OTAN actualmente cuenta con alrededor de 40.000 soldados que pueden desplegarse rápidamente cuando se necesita.
Junto con otras medidas, incluyendo el despliegue de fuerzas para defender a aliados específicos, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la medida forma parte de la “mayor renovación de la defensa y la disuasión colectiva desde la Guerra Fría”.
El funcionario hizo las declaraciones en una conferencia de prensa antes de una cumbre de la OTAN programada para finales de esta semana en Madrid, donde se espera que los 30 aliados acuerden además un mayor apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.
Stoltenberg dijo que espera que los aliados dejen en claro que consideran a Rusia “la amenaza más significativa y directa a nuestra seguridad”.
En el nuevo concepto estratégico de la OTAN, también se espera que la alianza aborde por primera vez los desafíos de seguridad planteados por China, dijo Stoltenberg.
En Madrid, los aliados discutirán cómo responder a la creciente influencia de Rusia y China en su “vecindario del sur”, añadió.
Stoltenberg dijo que los aliados acordarán dar más apoyo militar a Ucrania cuando se reúnan en España, con los miembros de la OTAN dispuestos a adoptar un “paquete de asistencia completa reforzado”, que incluye la entrega de sistemas de comunicación segura y antidrones.
A largo plazo, Stoltenberg dijo que los aliados pretenden ayudar a Ucrania en la transición de armamentos de la era soviética a equipos modernos de la OTAN.
Las siete principales potencias económicas del mundo subrayaron el lunes su compromiso con Ucrania “por el tiempo que sea necesario”.
Otro tema central en la cumbre de la OTAN será la posibilidad de que Finlandia y Suecia se unan a la alianza tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Turquía, miembro de la OTAN, ha bloqueado hasta ahora las solicitudes, citando lo que considera el enfoque suave de los dos países respecto a las organizaciones que Turquía considera terroristas, como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK.
