Por Redacción
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La semana pasada, la Pacifica High School de Oxnard se convirtió en el escenario de un evento trascendental destinado a abordar uno de los problemas de salud pública más apremiantes de nuestra sociedad: la crisis de los opioides.
El Grupo de Trabajo del Condado de Ventura para la Supresión de Opioides (COAST, por sus siglas en inglés) organizó un foro comunitario de información centrado en los peligros del fentanilo y los recursos disponibles para proteger a los jóvenes de esta droga mortal.
El evento contó con la participación del moderador Gabe Teran, Consultor de promoción y desarrollo juvenil, Dawn Anderson, Enfermera Escolar acreditada del Distrito Escolar Secundario Oxnard Union, Ray González, Director de Servicios de Apoyo Estudiantil del Distrito Escolar de Secundarias de Oxnard, Rubén Ortiz, Director de programa, Western Pacific Medical, James Ramos, Director del Programa 55 Silver y Jaime Villa Coordinador de los Servicios Médicos de Emergencia del Departamento de Bomberos de Oxnard.
Durante el foro, los expertos proporcionaron información crucial sobre los peligros del fentanilo, los signos de sobredosis y las medidas de prevención que pueden ayudar a proteger a los jóvenes de esta droga letal, como fue el caso de Ramos.
El Director del programa 55 Silver, aconsejó a l@s adultos a no tener miedo de ser “los malos de la película”, a tener una conversación clara y directa con sus hij@s.
“No tengan miedo a hacer las preguntas difíciles, es mejor ser ese papá o mamá malo, que hace las preguntas incomodas pero que toma cartas en el asunto, esto puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte de un adolescente”, explicó Ramos.
Y es que para el experto los padres deben de estar alertas y monitorear el uso de los celulares, tabletas, computadoras, además de saber las amistades de sus hij@s, qué es lo que hacen y adonde van.
“Entre más edad temprana se inicia esta rutina, es mucho más fácil para l@s hij@s comprender el rol de l@s adult@s y también lograr una confianza mayor con ellos y que no hayan secretos”, explicó el experto.
Por su parte Villa expresó que en todas las escuelas del Condado se tienen las inyecciones de antídotos con Narcan, en caso de una emergencia, ya que son la única manera de salvarle la vida a alguien con una sobredosis de fentanilo.
También indicó que a lo largo y ancho del Condado se ofrecen servicios en centros especializados contra la adicción, ya que el proceso para dejar la dependencia de los fentanilos es muy duro y dura hasta seis semanas.
Por su parte González, compartió estrategias que usan para mejorar la educación sobre drogas en las escuelas, fortalecer las leyes y regulaciones para combatir el tráfico de fentanilo, así como ampliar el acceso a tratamientos de rehabilitación y servicios de salud mental.
En el teatro del centro educativo, también se escucharon los valientes testimonios de personas afectadas por esta mortal droga, ya sea directamente o a través de la pérdida de seres queridos, como fue el caso de Guadalupe Orta, quien compartió como murió su hijo de sólo 16 años debido a una sobredosis con fentanilo hace unos años.
“Ahora le dicen a uno que hay Narcan, que hay otras herramientas para evitar las muertes pero a mi cuando él estaba afectado nunca nos informaron de esto. Pensé que era alguna otra droga cuando lo vi mal la noche que murió, pero ni su psiquiatra ni terapeuta nos dijeron nada. Sí hubiese sabido eso ahora mi hijo estaría vivo”, lamentó Orta.
Para la madre, el problema radica en que no se le está llegando a la comunidad afectada, como a los hogares latinos, donde muy pocos conocen del tema.
“Esto es más mortal que el Covid, entonces porque no hacen una campaña igual o mejor, ya que muchos jóvenes se están muriendo como abejitas por el fentanilo. Si en verdad quieren evitar más muertes deben de llevarle la información a nuestros hogares”, explica Orta.
Y es que tanto para ella como para Claudia Arriaga, otra asistente al foro, para los padres y madres latin@s se les hace muy difícil asistir a este tipo de eventos.
“A las autoridades de salud locales, así como las escolares se les olvida que much@s tienen dos o tres trabajos y que se les hace bastante duro poder venir a foros como esto. La solución debe llevarles la información en sus comunidades, en los medios periódicos, las redes y otros medios que ell@s usan”, sostuvo Arriaga.
El fentanilo, un opiáceo sintético extremadamente potente, ha emergido como una de las principales causas de muerte por sobredosis en los Estados Unidos.
Su potencia es tal que una pequeña cantidad como el grafito de la punta de un lápiz es suficiente para matar a un adulto, además es 50 veces más potente que la heroína, que a aumentando el riesgo de sobredosis accidentales entre los consumidores, sobre todo los más jóvenes.
Además de la información proporcionada durante el foro, se destacaron los recursos disponibles para aquellos que buscan ayuda o apoyo en relación con el abuso de sustancias.
Se alentó a los asistentes a aprovechar estos recursos y a buscar ayuda si ellos mismos o alguien que conocen está luchando con la adicción al fentanilo u otras drogas.
Los testimonios personales compartidos durante el evento sirvieron como recordatorio conmovedor del impacto devastador que el fentanilo puede tener en las familias y comunidades. Desde padres que han perdido a sus hijos hasta personas en recuperación que han luchado contra la adicción, cada historia destacó la urgencia de abordar este problema de manera integral y compasiva.
En resumen, el foro comunitario del Grupo de Trabajo COAST en la Pacifica High School de Oxnard fue un recordatorio poderoso de la importancia de trabajar juntos para abordar la crisis de los opioides y proteger a nuestros jóvenes. A través de la educación, la prevención y el apoyo, podemos marcar la diferencia en la lucha contra esta epidemia y construir un futuro más saludable y esperanzador para todos.