Por Consuelo Martínez
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Año nuevo, vida nueva y la gran oportunidad de empezar de cero esa meta personal muchas veces simple, pero necesaria para crecer, renovarse y mejorar la existencia; aunque estadísticamente sólo un 8% se dice que la alcanza.
Según cifras de www.statistic.com sobre las 5 resoluciones de Año Nuevo más populares entre los estadounidenses en el 2015 fueron “perder peso”, “ser organizados”, “gastar menos y ahorrar más” , “disfrutar la vida” y “un estilo de vida saludable.”
Otras populares resoluciones son “aprender algo nuevo y emocionante”, “dejar de fumar”, “ayudar a otros a lograr sus sueños”, “conseguir pareja” y “pasar más tiempo con la familia.”
Un 47% tiene algún objetivo relacionado con Educación o mejorar como persona, un 38% una meta relativa al peso, un 34% alguna relacionada con dinero y un 31% sobre una relación de pareja.
El estudio también evidencia que en general un 45% hace resoluciones de Año Nuevo, un 38% dijo que nunca las hace, un 26% admitió que nunca tiene éxito y falla en su cometido y sólo un 8% declaró haber tenido éxito haciéndolas.
Otra interesante cifra y hasta con tintes tragicómicos es el porcentaje de quienes van quedando en el camino y esperarán un “día lunes” o el “siguiente año” para volver a intentar su objetivo.
Porque quizás la lucha más ardua de todo ser humano es contra si mismo. No es fácil cambiar nuestros hábitos, ya que generalmente están demasiado arraigados en nuestra rutina y en nuestra personalidad o requiere dejar “nuestra zona de comodidad”.
Si deseamos cambiar alguno de nuestros hábitos está de por medio nuestra fuerza de voluntad, determinación, disciplina y autocontrol, y entonces queda demostrado que en la primera semana de enero un 75% cumple su propósito, mientras que a las 2 semanas la cifra desciende a los 71%.
Al cabo de un mes un 64% se mantiene en su propósito y pasado los 6 meses sólo un 46% persistirá en cumplir su meta.
Sobre lo anterior y a manera de ejemplo, Matías Rivera, quien practica artes marciales en Santa Bárbara, dice que es sabido y hay “memes” al respecto en internet sobre que “en todos los gimnasios, la gente que suele ir regularmente sin necesidad de resolución, odian a esa gente que la primera semana de enero van por un tiempo corto, sin hacer los ejercicios en forma correcta y pronto abandonan su práctica.
Las primeras dos semanas del año “los débiles” se filtran y a fines de enero sólo el 20% se queda.
VIAJAR Y DESCANSAR
Margarita Martín Del Campo, de 56 años de edad, maestra de español en el SBCC y de la escuela Knox para superdotados, dice que el 2016 ha sido un año muy bueno para ella, de mucho trabajo, cosa que ella aprecia muchísimo, así como que su hija Erika y sobrina Alexa ganaron muchos premios.
“Mi hija se recibirá de abogado y mi sobrina está terminando el instituto”, por eso explica que su propósito es divertirse.
“Ahorita nos vamos una semana a Cancún con mi hermana, con Erika y Alexa a recibir el año en otro lugar, sin trabajar, sólo descansando y esa es la primera resolución de Año Nuevo,” asegurando que ésta será la tercera vez que lo hacen.
La otra resolución de la entusiasta maestra es ir a las Cataratas del Niágara en abril o mayo también con su hermana, hija y sobrina.
“Todos cumplimos años en abril, menos Erika, pero ella se gradúa ese mes”, explica decidida a tener un mes inolvidable.
“Esa es la única resolución que realmente tenemos, porque otras como adelgazar y correr las tenemos todo el año y todos los días. Empezamos el lunes y acabamos el martes. Empezamos en la mañana y a medio día ya nos llenamos”, comparte con humor esta simpática maestra nacida en Ocotlán, Jalisco y que llegó a Estados Unidos en 1989.
En cuanto a cómo Margarita ve el 2017 para los latinos dice que “entre todos tenemos que echarnos muchas ganas; sobretodo mantenernos positivos porque no podemos tirarnos al suelo antes de que nos tiren la patada, pues tenemos que mantenernos bien paraditas y más que nada apoyarnos todos”. Además invita a los latinos a que su resolución de año Nuevo sea registrarse para votar para que luego no se quejen de cómo terminan las elecciones.
VIAJAR Y ORGANIZARSE
Jaqueline de León tiene 20 años y dice que el 2016 ha sido el mejor año de su vida porque por primera vez salió del país. Viajó por toda Europa por 4 meses y estudió en España.
“El año que viene me voy a Francia y voy a estudiar francés allá. Mi resolución de Año Nuevo es ser fluida en francés y viajar más en el verano” declara la joven nacida en Riverside, de madre mexicana y padre guatemalteco, ambos profesionales.
La activa joven, trabaja en el teatro Granada en Santa Bárbara, tiene dos hermanos, una hermana y su madre está por tener otro bebé.
Según Jaqueline, quien cursa la carrera de Ciencias Políticas en el SBCC, el 2016 fue un año muy complicado, muy inquietante por todo lo que dice el nuevo presidente electo, Donald Trump.
“En el 2017, yo digo que todo lo que ha hecho Trump a mí me espanta también, porque dice que va a conseguir gente fuera del gabinete, pero está escogiendo gente dentro del gobierno y con más poder, porque trabajan para compañías muy grandes y cosas así”.
Jaqueline pone como ejemplo el futuro Ministro del Medio Ambiente.
“Es alguien que no cree en el calentamiento global”, dice la joven conocedora del tema debido a sus estudios.
Por otra parte, en el mismo reporte de Statisticbrain, se dice que aquella gente que explícitamente hace resoluciones de año Nuevo tienen 10 veces más posibilidades de conseguir sus metas, comparado con personas que no lo verbalizan.
Por otra parte, se dice que los “veinteañeros” son más dados a proponerse alguna meta comenzando el Año Nuevo, mientras que sólo un 14% de las personas de 50 años o más lo hace.
Y por esto, otra de las resoluciones de año Nuevo de la joven estudiante es ser más organizada “siento que si tengo todo organizado mi vida va a ser más tranquila,” confiesa.
“En mi mochila, por ejemplo, todo está tirado y cada clase no puedo encontrar mis notas porque escribo las notas de una clase en otro libro, luego no las puedo encontrar porque no están en el libro en que tienen que estar. Lo mismo con mi ropa, con mis amigos y con todo”, asegura la decidida chica dispuesta a conseguir su propósito.
ESPIRITUALIDAD Y CONCIENCIA
Para Fabiola Farley, Psicóloga graduada de la Universidad de Antioquía y Terapista Espiritual, este fue un año de realizaciones en la conciencia del alma y del espíritu, donde el alma reconoce que tiene una unidad con el espíritu divino.
Que este año ha sido de mucha abundancia, de concretar proyectos, anudar las buenas relaciones y que ha sido de transformación en todos los aspectos de la vida.
Según la profesional, el 2017 trae muchas cosas nuevas y muchos ajustes de conciencia y mucha más apertura de corazón, porque el ser se abre al amor en muchas expresiones.
“Habrá una apertura de lo síquico, telepatía y realización de poder curarnos a nosotros mismos, el reconocer que co-creamos con un Ser Supremo de creación divina”, concluye Fabiola inspirada.
Esa misma conciencia de la que habla la psicóloga es la que ayudará a muchos a entender que son dueños de sus acciones, que pueden dejar malos hábitos y efectivamente completar esas metas que por ahora siguen siendo obstáculos.
“Para eso se requiere un cambio activo, dejar la indecisión y empezar; porque el primer paso es el más importante. No tienen que ser grandes cambios, pero lo cierto es que el mundo no cambiará para uno, sino que es al revés: debemos hacer un cambio en nosotros mismos para obtener resultados diferentes”, explica.
Cada logro o cada cosa nueva que intentamos es “abrir una puerta” a más posibilidades, es por eso que Elvis Franco, ecuatoriano de 55 años, quien trabaja en el Santa Barbara Art Museum dice que su resolución personal es preocuparse especialmente de su salud y profundizar en la moda que es algo que le apasiona.
A la vez invita a la comunidad latina a proponerse visitar el museo, especialmente la exhibición de David Alfaro Siqueiros porque es importante acercarse a la cultura y a las raíces.
Es lindo tener metas en la vida; y por qué no adoptar resoluciones con significado como: “participar en eventos culturales”, “leer un libro”, “escuchar más a los demás”, “visitar enfermos”, “hacerse voluntario”, “llamar a nuestros parientes”, “donar a alguna institución” “adoptar”, en fin, todo vale, porque la satisfacción y el gozo crecerán con nosotros y nos sentiremos orgullosos de nosotros mismos si somos parte de ese 8% que consigue lo que se propone.