Por Agencias
[email protected]
Rusia y China vetaron el viernes una resolución auspiciada por Estados Unidos que reclamaba un “cese de fuego inmediato y sostenido” en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza para proteger a la población civil y permitir la entrega de ayuda humanitaria a más de 2 millones de palestinos hambrientos.
Once de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor y tres en contra, entre ellos Argelia, que representa a los países árabes en el Consejo. Guyana se abstuvo.
Antes de la votación, el embajador ruso Vassily Nebenzia dijo que Moscú apoya un cese de fuego inmediato, pero criticó la redacción diluida, referida a imperativos morales, que calificó de fraseología filosófica que no corresponde en una resolución de la ONU.
Acusó al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield de “engañar deliberadamente a la comunidad internacional”.
“Esto fue una especie de ejercicio retórico hueco”, sostuvo Nebenzia. “El producto estadounidense está excesivamente politizado, su única finalidad es ayudar a engañar a los votantes, arrojarles un hueso bajo la forma de una mención de un cese de fuego en Gaza… y garantizar la impunidad de Israel, cuyos crímenes ni siquiera son evaluados en el proyecto”.
Thomas-Greenfield exhortó al consejo a aprobar la resolución para presionar a favor de un cese de fuego y la liberación de los rehenes en forma inmediata, a la vez que encarar la crisis humanitaria en Gaza y apoyar las gestiones diplomáticas de Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Después de la votación, Thomas-Greenfield acusó a Rusia y China de votar “por razones profundamente cínicas”, porque no son capaces de condenar los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, mencionados por primera vez en el proyecto de resolución.
Un punto crucial fue el lenguaje inusual del proyecto en lo que respecta al cese de fuego. El Consejo de Seguridad “determina el imperativo de un cese de fuego inmediato y sostenido”, en lugar de decir directamente que lo “exige” o “reclama”.
La resolución sí refleja un cambio de postura de Estados Unidos, que ha estado en desacuerdo con buena parte del mundo e incluso con sus aliados más estrechos, que impulsan una finalización incondicional de las hostilidades.
En resoluciones anteriores, Estados Unidos ha entrelazado estrechamente los llamados a un cese de fuego con reclamos de liberación inmediata de los rehenes israelíes en Gaza. Esta resolución, con su fraseología torpe que deja lugar a las interpretaciones, sigue vinculando los dos asuntos, pero con menos firmeza.
La resolución, aunque oficialmente vinculante bajo el derecho internacional, no habría puesto fin a las hostilidades ni provocado la liberación de los rehenes. Pero habría acrecentado la presión sobre Israel, su aliado más estrecho, para que se alinee con los reclamos globales de un cese de fuego en un momento de tensión creciente entre los dos gobiernos.
Por otra parte, los 10 miembros electos del Consejo de Seguridad han presentado a votación su propia resolución. Esta exige un cese de fuego humanitario inmediato durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que comenzó el 10 de marzo, para que sea “respetado por todas partes y conduzca a un cese de fuego sustentable permanente”. El embajador palestino a la ONU, Riyad Mansur, dijo a la prensa que la votación tendrá lugar el viernes por la noche o el sábado por la mañana.