
Por Redacción
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La política migratoria en Estados Unidos ha dado un giro drástico en los últimos meses, con un incremento significativo en las detenciones de inmigrantes indocumentados.
Actualmente, hay casi 42.000 personas bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que representa 4.000 más que antes de la llegada del nuevo Gobierno. Este aumento ha provocado el colapso de los centros de detención, que ya operan al 109% de su capacidad.
Arrestos sin antecedentes criminales
El caso de Fermino Sánchez Hernández es solo uno de los miles que reflejan esta nueva realidad. Fermino, un joven de 28 años originario de Chiapas, México, fue detenido mientras caminaba rumbo a su trabajo como jardinero en Freehold, Nueva Jersey. Dos agentes de ICE lo abordaron, le pidieron identificación y, al no contar con documentos, fue arrestado.
Tras su detención, fue trasladado al Centro de Detención de Elizabeth y posteriormente a un centro en Luisiana debido a la saturación de las instalaciones. Desde entonces, su familia ha recibido llamadas angustiantes en las que Fermino ha expresado su desesperación y el deseo de firmar su propia deportación. “Dice que no les dan de comer, solo una sopa de vaso o una galleta en todo el día”, relató su familiar Roxana.
Jessica Acosta Sánchez enfrenta una situación similar. Su pareja, Juan Manuel Fernández Ramos, de 30 años, fue detenido en Florida después de haber sido multado por exceso de velocidad y conducir bajo los efectos del alcohol. Aunque estos delitos son considerados menores, fue arrestado y trasladado a diferentes centros de detención, primero en Miami y luego en Houston.
Juan Manuel llegó a Estados Unidos hace tres años tras una peligrosa travesía en balsa desde Cuba, mientras que Jessica ingresó por la frontera sur. Ambos habían comenzado el proceso para casarse, sin imaginar que su vida daría un giro drástico. Ahora, Jessica busca desesperadamente reunir los 15.000 dólares que le cobra un abogado para representarlo.
Centros saturados y presiones para firmar deportaciones
Desde que el nuevo Gobierno asumió el poder, las detenciones han aumentado drásticamente, alcanzando cifras de hasta 872 arrestos diarios en enero y poco menos de 600 en febrero. Esto contrasta con las cifras de la anterior administración, cuando se detenían en promedio 255 personas por día.
La mayoría de los detenidos no tienen antecedentes criminales graves. Según datos de ICE, los arrestos a personas sin cargos previos aumentaron del 6% al 16% en enero.
“Antes había un propósito de proteger a las comunidades, ahora los oficiales están cumpliendo con cuotas de arrestos impuestas desde la Casa Blanca”, explicó el abogado Jonathan Shaw, quien ha defendido a migrantes durante años.
Shaw mencionó casos como el de una familia colombiana deportada luego de que el padre se presentara en la Corte de inmigración, lo que llevó a la detención de la madre y el hijo en la escuela del menor. También citó el caso de un venezolano en Utah, detenido sin pruebas de los delitos que se le imputaban.
En muchos casos, los detenidos son presionados para firmar su deportación voluntaria. “Me decía que todos los días iba un oficial para que firmara una orden de deportación, pero le dijimos que no firmara nada sin hablar con un abogado”, contó Jessica sobre Juan Manuel.
Más detenciones, pero menos deportaciones
Pese al incremento de los arrestos, las deportaciones han disminuido en comparación con la administración anterior. En el último mes, se han registrado 18.000 deportaciones, con un promedio de 600 diarias, frente a las más de 750 que se ejecutaban en la era Biden.
El abogado Shaw insiste en que los detenidos no deben firmar documentos sin comprender su contenido, ya que podrían renunciar a derechos que les permitirían apelar su caso. Recursos como la fianza, el asilo o la cancelación de deportación siguen siendo opciones viables para muchos.
Mientras tanto, miles de familias como las de Fermino y Juan Manuel siguen esperando respuestas en medio de un sistema migratorio cada vez más saturado y con escasas garantías para quienes buscan una vida mejor en Estados Unidos.