Por Redacción
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La Ciudad de Santa Maria se está preparando para posibles recortes presupuestarios, ya que enfrenta un déficit de varios millones de dólares, lo que podría resultar en una reducción de los servicios públicos.
Según un informe del personal presentado en la reunión del Concejo Municipal el martes 1 de octubre, se espera que los gastos proyectados de la ciudad superen los ingresos proyectados, creando una brecha presupuestaria significativa. El personal de la ciudad ha propuesto medidas para abordar el déficit, que incluyen estrategias de reducción de costos y opciones para aumentar los ingresos.
El concejo revisó estas recomendaciones el martes y dio instrucciones al personal para que regrese en el tercer trimestre—febrero de 2025—con un plan detallado.
“La ciudad está en modo de reducción presupuestaria y no está en condiciones financieras de expandir programas o aumentar los costos operativos”, dijo el administrador municipal interino, Alex Posada. “Me preocupa la idea de que resolver el déficit presupuestario de la ciudad pueda hacerse de manera fácil o inmediata. Tomará varios meses establecer y ejecutar un plan responsable para mejorar la situación financiera de la ciudad mediante una posible combinación de recortes presupuestarios, concesiones laborales y nuevos ingresos”.
El presupuesto de dos años, adoptado por el Concejo Municipal en junio, incluyó el uso de tres fondos de reserva para cubrir el déficit del primer año. Sin embargo, el concejo también instruyó al personal a considerar reducciones presupuestarias adicionales para el año fiscal actual y regresar con nuevas recomendaciones.
Posada señaló que el déficit presupuestario actual no está vinculado a ninguna recesión económica significativa a nivel nacional o regional. En cambio, dijo que el déficit ha surgido en parte debido al aumento de la demanda de servicios que ha superado los ingresos, sumado al incremento de los costos de mano de obra y materiales en los últimos años.
Santa Maria, como muchas ciudades del país, está lidiando con el aumento de costos para mantener la infraestructura de la ciudad y proporcionar servicios esenciales. La inflación, las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento en la compensación de los empleados han ejercido presión sobre el presupuesto de la ciudad. El desafío, según Posada, es encontrar una manera de equilibrar las cuentas sin comprometer la calidad de los servicios que los residentes esperan y necesitan.
La directiva del concejo de explorar medidas de ahorro y posibles opciones de aumento de ingresos llega mientras la ciudad evalúa todas las vías posibles para abordar la crisis presupuestaria. El personal de la ciudad ha sido encargado de explorar opciones como la reducción de personal, recortes en los programas de la ciudad y la identificación de nuevas fuentes de ingresos, como el aumento de tarifas por ciertos servicios o la consideración de nuevos impuestos.
Si bien los detalles exactos de los recortes presupuestarios propuestos aún no se han finalizado, Posada enfatizó la importancia de tomar decisiones prudentes y deliberadas. “El objetivo es establecer una estabilidad financiera a largo plazo para Santa Maria, minimizando el impacto en nuestros residentes”, dijo.
La posibilidad de reducir los servicios de la ciudad ha generado preocupaciones entre los residentes y las partes interesadas. Es probable que la seguridad pública, los parques y recreación, y otros programas comunitarios se vean afectados si la ciudad sigue adelante con los recortes propuestos. Los funcionarios de Santa Maria han prometido mantener informada a la comunidad y buscar su opinión mientras desarrollan el plan presupuestario.
Varios miembros del público hablaron durante la reunión, expresando preocupaciones sobre el posible impacto de los recortes presupuestarios en los servicios vitales. “Entendemos que la ciudad enfrenta dificultades financieras, pero esperamos que se protejan los servicios esenciales como la seguridad pública y los programas comunitarios”, dijo un residente.
La ciudad continuará buscando formas de abordar su déficit presupuestario, incluidas posibles concesiones laborales. Las negociaciones con los sindicatos que representan a los empleados municipales podrían resultar en ajustes a los salarios o beneficios, lo cual podría ayudar a reducir los gastos. Posada indicó que las negociaciones laborales son un componente crítico del plan general para cerrar la brecha presupuestaria.
La ciudad también está explorando nuevas oportunidades de ingresos, que podrían incluir ajustes a los impuestos o la introducción de nuevas tarifas por los servicios de la ciudad. Sin embargo, estas opciones requerirían la aprobación del Concejo Municipal y, en algunos casos, un voto de los residentes.
A medida que la ciudad avanza, los funcionarios enfatizan la importancia de la transparencia y la participación comunitaria en el proceso de toma de decisiones. “Queremos asegurarnos de que la comunidad comprenda los desafíos que enfrentamos y tenga voz en cómo los abordamos”, dijo Posada.
Se espera que el personal de la ciudad regrese al concejo con un plan integral en febrero de 2025, delineando acciones específicas para cerrar la brecha presupuestaria. Mientras tanto, los funcionarios de Santa Maria están alentando a los residentes a mantenerse informados y participar en las próximas reuniones y foros públicos relacionados con el presupuesto.
La perspectiva financiera de la ciudad sigue siendo incierta, pero Posada es optimista de que, con una planificación cuidadosa y el apoyo de la comunidad, Santa Maria puede enfrentar sus desafíos presupuestarios y establecer un camino sostenible hacia adelante.