
Por Redacción
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Estados Unidos enfrenta un aumento en los casos de sarampión, impulsado por infecciones importadas tras viajes internacionales.
Aunque la enfermedad fue declarada erradicada en el país en el año 2000, persiste en otras regiones del mundo. La combinación de tasas de vacunación en descenso y la reducción de fondos para la salud global ha elevado las preocupaciones de los expertos sobre la posibilidad de nuevos brotes.
Casos recientes tras viajes al extranjero
En las últimas semanas, se han reportado casos de sarampión en distintos estados. En Houston, un bebé fue hospitalizado tras regresar de un viaje internacional. Situaciones similares se registraron en el condado de Lamoille, Vermont, donde un niño enfermó al volver del extranjero, y en el condado de Oakland, Michigan, donde un adulto contrajo la enfermedad sin que se conociera su estado de vacunación.
El brote más preocupante ha afectado a Texas, Nuevo México y Oklahoma, con más de 400 casos confirmados en el país este año, según un recuento de CNN. Las autoridades sanitarias de Texas aún investigan cómo se originó el primer caso de ese brote. Aunque el paciente inicial no había viajado fuera de EE.UU., los especialistas sospechan que el virus pudo haber sido introducido por alguien en la comunidad que sí lo hizo.
“El sarampión es una enfermedad extremadamente contagiosa que puede permanecer en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada haya salido de una habitación”, explicó Lara Anton, funcionaria del Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas. “Por eso, muchas veces no es posible determinar exactamente cómo comenzó un brote”.
Aumento global del sarampión
El resurgimiento del sarampión no es un problema exclusivo de EE.UU. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó más de 12,500 casos en enero de este año, y las cifras de febrero y marzo aún están en evaluación.
En la región de Europa y Asia central, los casos alcanzaron su nivel más alto en 25 años. En 2023, 57 países experimentaron brotes “extensos o disruptivos”, en comparación con los 36 del año anterior, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. En total, hubo 10.3 millones de infecciones en todo el mundo, un aumento del 20% respecto a 2022.
Los especialistas coinciden en que la baja cobertura de vacunación es el principal factor detrás de este repunte. La pandemia de COVID-19 interrumpió muchas campañas de inmunización infantil, dejando a millones de niños sin protección contra enfermedades prevenibles.
“El sarampión sigue siendo un problema grave en muchas partes del mundo porque no se ha logrado su eliminación global”, señaló el Dr. Carlos del Río, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Emory. “Y cuando los niveles de vacunación bajan, el virus se propaga rápidamente”.
En los países de ingresos bajos y medios, la falta de acceso a las vacunas y la distribución ineficiente han contribuido al problema. Sin embargo, en naciones más desarrolladas también se ha registrado un descenso en la cobertura debido a la reticencia de algunos sectores a la vacunación.
Recortes en financiamiento de la salud global
La comunidad médica advierte que contener el sarampión a nivel mundial será más difícil tras los recientes recortes en la financiación de la salud pública. La Red Mundial de Laboratorios de Sarampión y Rubéola (GMRLN), compuesta por más de 700 laboratorios en todo el mundo y respaldada por EE.UU., enfrenta un “cierre inminente”, según la OMS.
“El financiamiento de EE.UU. es crucial para la vigilancia epidemiológica del sarampión”, afirmó la Dra. Jennifer Nuzzo, directora del Centro de Pandemias de la Universidad de Brown. “Si debilitamos esa red, perderemos información clave sobre los brotes y nos resultará más difícil prevenir la entrada del virus al país”.
Los expertos subrayan que la lucha contra el sarampión no puede darse únicamente a nivel local. “Las enfermedades no reconocen fronteras”, agregó Nuzzo. “En un mundo interconectado, lo que sucede en un país tiene un impacto directo en otros. Si queremos evitar que el sarampión regrese con fuerza a EE.UU., debemos reforzar la inmunización en todas partes”.
A medida que los casos siguen en aumento, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación como principal herramienta de prevención. “El sarampión está a solo un vuelo de distancia”, advirtió el Dr. David Higgins, pediatra del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado. “Si queremos evitar brotes mayores, necesitamos mejorar la cobertura de vacunación tanto en EE.UU. como en el resto del mundo”.