Por Agencias
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El jugador del PSV marcó el gol de la victoria (84′) tras un partido muy inestable de los Países Bajos. Senegal deja una gran imagen, con un gran Ismaïla Sarr, pero termina con dos lesionados.
Países Bajos sabía que Senegal era el rival más difícil del grupo, pero con lo que no contaba era con su pobre nivel para superar este primer obstáculo. La defensa no dio ninguna confianza, el centro del campo estuvo superado y las opciones en ataque fueron muy limitadas.
Durante la semana, Van Gaal sorprendió apostando por Noppert y Janssen como titulares. Y, en la previa, se supo que sería De Ligt el elegido sobre Timber para jugar como central derecho. Esta fue una de las claves para explicar la fragilidad de Países Bajos. En el 3-4-1-2 asimétrico de la Oranje por los perfiles de los carrileros, esto significa que el central derecho es más lateral que central. Este fue uno de los motivos principales del desastroso partido que jugó el futbolista del Bayern, totalmente superado por la intensidad del rival, las situaciones en las que debía proponer con balón y los duelos individuales con Ismaïla Sarr.
Otro de los factores de la inconsistencia neerlandesa fue la elección del centro del campo. Frenkie de Jong fue el jugador más importante, pero tenía demasiadas tareas y no dio abasto. Junto a Berghuis, formó un doble pivote muy ofensivo. Ambos jugadores odian ralentizar la posesión, les sobran ideas y su verticalidad provocó un partido de constante ida y vuelta.
En estos precipitados ataques, los más buscados eran Dumfries y Janssen. El primero, siendo el jugador más peligroso con sus pases atrás desde la derecha. El segundo, jugando de espaldas para sus compañeros. Así llegó la primera jugada peligrosa del partido, con Gakpo optando por el pase a Bergwijn en el mano a mano. El delantero del Ajax no llegó a rematar por poco. Tras un par de tímidas llegadas más, Frenkie tuvo la gran ocasión de la primera parte. Bergwijn y Berghuis montaron un contragolpe que acabó con el mediocentro azulgrana encarando a Mendy. No se fio de su disparo con la izquierda, así que recortó a un defensa, recortó a otro, y terminó perdiendo el balón.
Según pasaban los minutos, Países Bajos se ponía cada vez más nervioso y Senegal se veía capaz de todo. Los balones largos estaban provocando bastante peligro y Blind, por la izquierda, tampoco era un gran impedimento en el camino hacia el área. No obstante, las ocasiones, por calidad y por cantidad, seguían siendo naranjas. Van Dijk tuvo un gran remate de cabeza que se le fue alto. A falta de treinta minutos para el final, Van Gaal recurrió a Memphis. Cissé también hizo un cambio, pero porque Diallo se tuvo que marchar por lesión. Poco después, también se vio obligado a marcharse Kouyaté, este teniendo que salir en camilla.
Memphis no fue suficiente y Van Gaal aceptó que el centro del campo era demasiado blando. Koopmeiners salió para hacer de mediocentro posicional (y generar el segundo gol) y Klaassen para aprovechar alguna jugada. Permitió que Gakpo se mantuviese sobre el césped y no pudo ser mejor idea. Frenkie colgó el balón y el del PSV se adelantó a la -tardía- salida de Mendy para marcar el gol de la victoria.
Con el 0-1, fue el momento de Noppert. Ya había dejado dos acciones muy buenas (aunque una había sido anulada por fuera de juego posicional de Senegal) y después le sacó a Pape Gueye un disparo potente muy cerca del palo. Ya en el 99′, con el tiempo de descuento terminándose, Klaassen se aprovechó de un mal despeje de Mendy para ampliar el marcador.
Quedan pocos días para que jueguen contra Ecuador. Ese partido del viernes seguramente decida quién pase como primero de grupo y la expedición de la Oranje no dormirá demasiado tranquila después de la imagen mostrada ante Senegal. Hora de preguntarse muchas cosas.