Por la Redacción
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Silvia Pinal Hidalgo, una de las actrices más emblemáticas de la Época de Oro del cine mexicano, falleció este jueves a los 93 años, según confirmaron la cadena Televisa-Univision y la Asociación Nacional de Actores (ANDA) en sus cuentas oficiales en X.
Nacida el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, Pinal dejó una huella imborrable en el cine, teatro y televisión de México. Su trayectoria comenzó a los 18 años, cuando obtuvo un pequeño papel en la película Bamba, lo que marcó el inicio de una prolífica carrera en la industria cinematográfica.
Una estrella de alcance internacional
Durante la Época de Oro del cine mexicano, Silvia Pinal compartió pantalla con figuras icónicas como Pedro Infante, Germán Valdés “Tin Tan”, Mario Moreno “Cantinflas” y Arturo de Córdova. Sin embargo, su fama alcanzó dimensiones internacionales al trabajar con el cineasta Luis Buñuel.
Junto a Buñuel, Pinal protagonizó tres de sus películas más aclamadas: Viridiana (1961), la primera película hispanomexicana en ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes; El ángel exterminador (1962); y Simón del desierto (1965). Estas colaboraciones no solo consolidaron su lugar en la historia del cine, sino que también llevaron el cine mexicano a nuevos horizontes.
Más allá del cine: teatro, televisión y política
El talento de Silvia Pinal no se limitó al cine. En teatro, protagonizó exitosas producciones, mientras que en la televisión se destacó como productora y conductora de la icónica serie Mujer, casos de la vida real. Este programa, que abordaba historias basadas en hechos reales, estuvo al aire por más de 20 años, hasta 2007, convirtiéndose en un referente de la televisión mexicana.
Además, Pinal incursionó en la política de la mano del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue diputada federal, senadora y miembro de la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal, destacando su compromiso con temas culturales y sociales.
La dinastía Pinal
Silvia Pinal estuvo casada en cuatro ocasiones y tuvo cuatro hijos, entre ellos la cantante de rock Alejandra Guzmán. Su familia, conocida como “la dinastía Pinal”, incluye a varias figuras que han seguido sus pasos en las artes escénicas, consolidando su legado en el ámbito artístico mexicano.
Un legado inmortal
La belleza y carisma de Silvia Pinal quedaron inmortalizados en cada fotograma de su filmografía. Sin embargo, su esencia también perdura en el retrato que le pintó Diego Rivera, uno de los máximos exponentes del muralismo mexicano.
Silvia Pinal será recordada como una figura que marcó un antes y un después en la historia cultural de México, una artista cuya influencia trascendió generaciones y fronteras.
