Por Agencias
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Jimmy Butler se lesiona, pero los Heat cuajan una actuación tremenda liderada por Adebayo y se adelantan en la eliminatoria mientras esperan a su estrella.
Las tendencias en las opiniones son una constante en playoffs.
Los que nos parece en el duelo inicial nos lo deja de parecer en el segundo, lo que pasa en el tercero nos confunde en el cuarto y, a partir de ahí, todo sigue variando porque en series largas siempre ocurre.
Es lo que nos pasa con el Heat-Celtics: el equipo de Erik Spoelstra daba un clínic en la segunda mitad del estreno, pero la ausencia de Marcus Smart y Al Horford perdonaba a los verdes.
El retorno de ambos jugadores destrozaba a los Heat y conquistaba Miami por obra y gracia del ya mencionado Smart.
Y, cuando parecían que los de Florida estaban destrozados, una exhibición auténtica deja la eliminatoria de nuevo desigualada, con muchas dudas respecto al estado físico de Jimmy Butler (que no volvió tras el descanso con molestias en la rodilla), pero con el convencimiento de que los Heat no están por casualidad donde están ni han venido a las finales de Conferencia para dar un paseo.
Bam Adebayo llevaba ya 8 puntos, los mismos que en el segundo partido, con 5 minutos jugados. Antes, tuvimos ciertas novedades: Robert Williams y la obviedad de que ha regresado pronto de su lesión provocaban su ausencia en este asalto, mientras que Kyle Lowry volvía, amenazaba con abandonar el encuentro en el primer cuarto, pero acababa disputando 29 minutos, anotando 11 puntos y consiguiendo romper su propia maldición: 7-0 estaba su equipo sin él a favor, 7-1 ahora.
Muchos pensaban que por él pasaba la clave de la eliminatoria, pero de momento no ha estado hasta ahora. Desde luego, su nivel puede marcar lo que pueda pasar en esta serie y determinar las posibilidades de los Heat, absolutamente condicionadas con cómo se muestren los Celtics y la capacidad que tengan para luchar contra, sobre todo, ellos mismos.
Los Heat volaron en el primer cuarto: 18-39, un 64% en tiros de campo y un 5de 7 en triples. Tras ello, el objetivo fue aguantar: 47-62 al descanso y, ya sin Butler (8+3+2+2 en 19 minutos), 72-87 al término del tercer periodo y un engañoso 103-109 final.
Los Heat fueron mejores, dominaron, controlaron y solo dejaron acercarse a los Celtics a 4 puntos (89-93 con algo más de 4 minutos para el final)… y a 1 (92-93 con menos de 3). En ambas ocasiones fue Jaylen Brown el encargado de dejar a los verdes a tiro de piedra: 40 puntos, 9 rebotes y un 14 de 20 en tiros de campo para el alero, enormérrimo en todo el choque y principal sostén verde por el mal partido de Jayson Tatum, otra vez irregular (10+6+4, pero 6 pérdidas y 3 de 14 en tiros).
Smart estuvo bien, pero no fue el jugador estelar del segundo encuentro (16+4+7, 4 pérdidas) y los Celtics perdieron hasta 23 blones (8 de los Heat), una absoluta perdición que condicionó toda la noche y dejó al equipo de Ime Udoka denostado y descontextualizado.
La estrella para los Heat fue Bam Adebayo, que dejó en nada la anotación de un Jaylen que no terminó de jugar bien a pesar de la estadística: 31 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 4 robos con un 15 de 22 en tiros de campo y un +17 con él en pista. PJ Tucker (17+7, 3 robos), Max Strus (16. 4 de 7 en triples) y 16 puntos desde el banquillo entre Caleb Martin y Tyler Herro (8 por cabeza, pero muchos tiros del escolta, que se quedó en 4 de 15, con 0 de 6 en triples).
Derrick White volvió para los Celtics tras su asueto por baja de paternidad y Al Horford, a pesar de la derrota, sigue aparentando 10 años menos de los que tiene: 20 puntos, 14 rebotes y 3 asistencias, con 3 tapones.
Los Celtics, que no han perdido dos partidos seguidos en todos los playoffs, caen en su casa ante los Heat después de su exhibición en el segundo partido y, otra vez, deberán recuperarse y reaccionar ante la adversidad, algo que llevan haciendo toda la temporada.
Eso sí, todo dependerá de Jimmy Butler y de la capacidad de Erik Spoelstra para mentener la magia. En este momento, las sensaciones vuelven a ser distintas. Otra vez, cuestión de tendencias.