Por Redacción
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Un sistema tropical que avanza por el sureste de Estados Unidos podría convertirse en la cuarta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico, y amenaza con provocar lluvias torrenciales e inundaciones significativas en varios estados a lo largo de la costa del golfo.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el sistema está generando actividad desorganizada de tormentas eléctricas y lluvias intensas, especialmente al sur y suroeste de su centro, mientras atraviesa el Panhandle de Florida en dirección oeste, entre Tallahassee y Panama City. Se espera que continúe desplazándose hacia los estados de Alabama, Mississippi y el sureste de Luisiana.
Actualmente, existe un riesgo de nivel 1 de 4 por lluvias intensas en la región costera desde Florida hasta Luisiana. Sin embargo, para este jueves, el riesgo aumentará a nivel 2 de 4 en zonas como Nueva Orleans y partes de la costa de Alabama y Mississippi, y alcanzará un nivel 3 de 4 el viernes en áreas como Baton Rouge, donde se teme que las precipitaciones se prolonguen durante varios días.
Las precipitaciones totales previstas podrían oscilar entre 25 y 76 milímetros, aunque en algunos lugares podrían superarse ampliamente esas cifras. Las autoridades alertan que las lluvias podrían comenzar ya desde la noche del miércoles, con las tormentas más intensas ocurriendo cerca de la costa.
El sistema tropical, aún sin desarrollar completamente, podría convertirse en la tormenta tropical Dexter si logra suficiente organización y se desplaza mar adentro hacia el Golfo de México, donde las condiciones oceánicas son especialmente propicias. Las temperaturas superficiales del mar en esa zona están significativamente por encima del promedio, lo que podría alimentar el fortalecimiento del sistema.
De concretarse, Dexter se convertiría en la cuarta tormenta con nombre de la actual temporada, una cifra que normalmente se alcanza hacia mediados de agosto. Su posible formación a mediados de julio subraya la actividad temprana e intensa de la temporada de huracanes de este año.
Los meteorólogos aún no pueden precisar la trayectoria exacta ni la intensidad final del sistema, por lo que recomiendan a los residentes de la región estar atentos a los avisos oficiales. El riesgo de inundaciones y daños podría escalar rápidamente si la tormenta se desarrolla cerca de zonas densamente pobladas o si el sistema se mueve lentamente, descargando grandes volúmenes de agua en áreas ya saturadas.
Este fenómeno meteorológico se suma a una temporada estival marcada por numerosos eventos climáticos extremos en Estados Unidos, desde tornados hasta olas de calor, y resalta la vulnerabilidad de las comunidades costeras ante fenómenos tropicales cada vez más frecuentes y destructivos.
Las autoridades locales y estatales han activado planes de emergencia y piden a la población mantenerse informada, seguir las recomendaciones de seguridad y preparar suministros en caso de evacuación.
