Por Agencias
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Qatar es uno de los países más ricos del mundo, en base a su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, y ha estado en este selecto grupo desde hace décadas.
Impulsado por sus vastos recursos petroleros y, sobre todo, gasíferos en el Golfo Pérsico, el país pasó de ser un protectorado británico pobre en la primera mitad del siglo XX, cuya principal actividad era el cultivo de perlas, a una potencia regional.
¿Pero significa esto que todos los que viven en Qatar son ricos?
La riqueza de Qatar
El PIB per cápita real de Qatar llegó en 2021 a unos U$S 93.500, según datos del Banco Mundial.
Así, se trataría del sexto país más rico del mundo, detrás de Liechtenstein, Monaco, Luxemburgo, Singapur, Irlanda, de acuerdo con el CIA World Factbook.
Dependiendo de las estimaciones, Qatar puede avanzar o retroceder algunos puestos en la lista, y en 2012 llegó incluso a ser considerado el país más rico del planeta, aunque en los años siguientes su PIB per cápita cayó de la mano del precio del petróleo.
Pero de cualquiera manera, no hay dudas de que Qatar está entre los más ricos del mundo.
La economía de Qatar está basada casi completamente en la extracción de petróleo y gas, en su mayoría proveniente de una gigantesca reserva en el Golfo Pérsico –el yacimiento de gas natural South Pars-North Dome, el más grande del mundo– que comparte con Irán.
Sus más grandes socios comerciales son todos países asiáticos: China, India, Japón, Corea del Sur y Taiwán, entre los principales.
Estos importantes recursos petroleros y gasíferos, sumados a una población pequeña de 2,9 millones, dan cuenta de un muy elevado PIB per cápita en el país.
¿Todos en Qatar son ricos?
Como otros países del Golfo Pérsico, Qatar ha estado atrayendo mano de obra migrante en las últimas décadas, especialmente desde que se convirtió en sede del Mundial de Fútbol 2022 y debió construir estadios y otra infraestructura para albergar la competencia.
En 2010, cuando Qatar fue elegido por la FIFA, su población era de aproximadamente 1,8 millones de personas. Esta cifra trepó a 2,9 millones, según datos del Banco Mundial.
Antes de eso, de todas formas, la mano de obra migrante ya estaba fluyendo al país para la construcción de sus modernas ciudades.
Del total actual de 2,9 millones, se estima que unos 2 millones son trabajadores migrantes (según Human Rights Watch. Se trata de una estimación similar a la del Banco Mundial, que pone la cifra en unos 2.200.000 (o el 75% del total de la población).
Además, los qataríes componen apenas el 11,6% de la población, mientras que el restante 88,4%, que incluye a trabajadores migrantes y residentes permanentes, corresponde a otros grupos étnicos.
Aunque las estadísticas sociales y sanitarias muestran un buen desempeño de Qatar (una expectativa de vida de casi 80 años, muy baja mortalidad infantil y alta alfabetización), existen desigualdades y se centran precisamente en estos trabajadores migrantes.
Medir exactamente la desigualdad en Qatar es difícil, ya que el país no provee datos para confeccionar el índice Gini, utilizado usualmente para medir y comparar la desigualdad.
Qatar quedó bajo escrutinio mundial luego de que se reportaran miles de muertes entre los trabajadores migrantes, que suelen venir de algunos de los países más pobres del mundo para hacer tareas peligrosas, bajo el calor extremo y por bajos salarios, todo en el marco de un sistema conocido como Kafala que limita las libertades de los trabajadores.
En tanto en 2021 Qatar fijó el salario mínimo en US$ 275 al mes.