Por Carlos Hernández
Editor@latinocc.com
Con la llegada de la primera generación del Hyundai Ioniq 9 SEL 2026, la marca surcoreana redefine lo que una SUV eléctrica de tres filas puede ser: robusta, refinada y sorprendentemente cómoda.
Durante más de 700 millas recorridas, de Santa Barbara a Palm Springs, y otros viajes hacia Los Olivos y el Valle de Santa Ynez, esta SUV eléctrica demostró que Hyundai está lista para competir en el segmento de las grandes utilitarias premium, incluso frente a nombres como Ford Explorer, Chevrolet Tahoe o la Toyota Land Cruiser, pero con cero emisiones.
Su desempeño, espacio interior, comodidad y tecnología avanzan sobre terreno firme y apuntan con precisión al corazón de un mercado en transición.
El IONIQ 9 SEL comparte motorización con su prima corporativa, la Kia EV9, al incorporar un sistema de tracción integral con dos motores eléctricos síncronos de imán permanente, capaces de generar 303 caballos de fuerza y un torque que ronda las 446 lb-ft.
En la práctica, esta configuración permite una aceleración progresiva, poderosa y silenciosa.
Si bien no es un vehículo deportivo, su respuesta inmediata y su paso de 0 a 60 mph en aproximadamente 4.9 segundos le dan una ventaja destacada frente a rivales de combustión interna del mismo tamaño.
En autopista, esa fuerza se traduce en adelantamientos seguros y una marcha estable incluso a velocidades elevadas, como lo comprobé cuando quería sobrepasar autos más lentos en tramos de las carreteras 101 y la 210.
Con una batería de 110.3 kWh, la autonomía estimada por la EPA es de 320 millas, lo que proporciona tranquilidad para viajes largos.
En nuestro recorrido por las rutas calurosas de Palm Springs, con temperaturas cercanas a los 58 grados, el sistema de gestión térmica de la batería mantuvo una eficiencia destacable.
Además, su capacidad de carga rápida (del 10% al 80% en solo 24 minutos con un cargador DC de 350 kW), permite recuperar autonomía rápidamente en paradas breves.
A diferencia de muchos eléctricos que se sienten más cómodos en entornos urbanos, el IONIQ 9 demostró una habilidad ejemplar tanto en tramos largos de carretera como en maniobras urbanas, gracias a una calibración bien lograda entre suspensión y dirección.
En entornos urbanos, el IONIQ 9 se mueve con sorprendente agilidad para un vehículo de casi 200 pulgadas de largo y casi 6,000 libras de peso.
La dirección asistida electrónicamente tiene un tacto suave, ideal para maniobrar en espacios reducidos o estacionar.
La suspensión absorbe bien las imperfecciones del asfalto, y el sistema de frenos regenerativos ofrece varios niveles de recuperación, lo que facilita una conducción más eficiente y cómoda en el tráfico pesado de ciudad.
Los ingenieros de Hyundai han afinado muy bien la lógica de la transición entre freno regenerativo y freno mecánico, ofreciendo una experiencia natural y segura.
TECNOLOGÍA DEL FUTURO
Uno de los elementos más impresionantes es el interior.
El IONIQ 9 SEL ofrece un diseño funcional y elegante, dominado por un enorme panel curveado que integra dos pantallas de 12.3 pulgadas: una para el clúster digital y otra para el sistema de infoentretenimiento.
La conectividad es impecable, con compatibilidad inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto, además de múltiples puertos USB-C de alta potencia en las tres filas y un cargador inalámbrico de alta velocidad en la consola central.
Además, la interfaz de usuario en el sistema multimedia destaca por su claridad.
Las funciones están bien organizadas, los gráficos son modernos y la integración con smartphones no presentó fallos en ninguna etapa del recorrido.
Otra sorpresa inesperada vino de parte del sistema de navegación inteligente con planificación de rutas basada en estaciones de carga.
En una ocasión, cuando la carga bajó del 20%, el sistema sugirió un desvío hacia una estación compatible, mostró el porcentaje estimado de batería al llegar y ofreció una opción de carga rápida cercana.
Esta integración reduce notablemente la ansiedad típica de la autonomía en vehículos eléctricos.
Hyundai también ha dado un paso firme con la inclusión de actualizaciones OTA (Over the Air), lo que garantiza que el vehículo pueda mejorar con el tiempo sin necesidad de visitas al concesionario.
El confort es otro de los pilares del IONIQ 9.
La iluminación ambiental, los materiales reciclados, insertos satinados, y el uso estratégico de superficies suaves crean un ambiente que transmite un diseño minimalista, futurístico y elegante, pero sin caer en excesos, ni en un lujo superficial.
Este SUV ofrece una configuración de siete plazas con asientos tapizados en H-Tex®, un material de tacto premium que es además respetuoso con el medio ambiente.
En el modelo de prueba, la segunda fila venía equipada con asientos tipo capitán individuales con calefacción y masaje, perfectos para viajes largos.
Otro punto que merece reconocimiento es la climatización.
El sistema de triple zona con salidas dedicadas para la segunda fila resultó muy eficiente incluso bajo las bajas temperaturas que ahora azotan la zona norte del Condado.
La posibilidad de enfriar rápidamente el habitáculo, mientras se mantiene un bajo consumo de batería, representa una ventaja clave para quienes habiten en regiones de clima extremo.
Mientras que el espacio para piernas en todas las filas es generoso, y el acceso a la tercera fila es más fácil que en la mayoría de sus competidores.
Con 86.9 pies cúbicos de capacidad de carga máxima, también es un vehículo notablemente práctico, ya que el acceso y salida del vehículo es cómodo, gracias a la altura de la carrocería y la amplitud de las puertas.
Cargar equipo fotográfico, hieleras y maletas para todo el viaje fue cuestión de acomodar, no de sacrificar.
Incluso pasajeros de mayor estatura se sintieron cómodos tanto en la segunda como en la tercera fila.
El diseño exterior del IONIQ 9 merece un análisis aparte.
La SUV adopta un lenguaje de diseño robusto, más cercano al de una Chevrolet Tahoe o una Ford Explorer que al de otros eléctricos con formas más redondeadas.
Basta verla estacionada para entender que la Ioniq 9 juega en otra categoría.
Su silueta larga de 199.2 pulgadas, su altura de 70.5 pulgadas y la anchura cercana a 78 pulgadas le proporcionan una postura dominante.
La nariz adopta una la parrilla iluminada con píxeles LED que recorre toda la parte superior del bumper, un detalle que Hyundai ha convertido en sello dentro de la línea Ioniq.
Además, su silueta angular, la línea recta curveada en descenso del techo mejoran la visibilidad interior y la eficiencia aerodinámica, mientras que las llantas de 20 pulgadas le otorgan una simetría ancha ideal, así como una presencia imponente en carretera.
SEGURA COMO POCAS
En cuanto a seguridad, el IONIQ 9 SEL está equipado con lo mejor del sistema Hyundai SmartSense, incluyendo asistencia en carretera HDA 3.0, control crucero adaptativo, frenado automático de emergencia con detección de peatones, asistente de mantenimiento y centrado de carril, cámara de punto ciego con vista en el clúster, y advertencias de tráfico cruzado trasero con frenado automático.
Todo esto mis tripulantes y yo lo pudimos comprobar en todo momento, en el estacionamiento del hotel, retrocediendo en las afueras del supermercado, al sobrepasar autos con el sistema de conducción automática, entre otros.
Algo a destacar es la presencia de 10 bolsas de aire, incluyendo una entre los asientos delanteros, subraya el compromiso de Hyundai con la seguridad pasiva también.
Durante la prueba de manejo, una de las funciones más útiles fue el Highway Driving Assist 2 (HDA 2), que combinó eficazmente el control de velocidad adaptativo y el centrado de carril en largas rectas de la autopista 101.
Esta tecnología no reemplaza al conductor, pero disminuye la fatiga en trayectos largos.
También destaca la función de cámara de punto ciego que se activa en el panel digital al colocar la direccional, algo que otros fabricantes aún no han implementado con tanta precisión.
Otro aspecto digno de destacar es la insonorización.
Gracias a los cristales laminados acústicos y el diseño estructural del IONIQ 9, el interior se mantiene sorprendentemente silencioso incluso a alta velocidad.
En carretera abierta, la combinación de confort de marcha y aislamiento acústico genera una experiencia cercana a la de un vehículo premium de mucho mayor costo.
Al regresar a Santa Bárbara tras completar más de 400 millas de recorrido, el balance fue contundente.
Luego en otros trayectos hacía las montañas en el Valle de Santa Ynez, uno de los elementos que más sorprendió fue su estabilidad en curvas, y su capacidad para mantener la compostura en zonas montañosas con inclinaciones pronunciadas.
La entrega de potencia nunca flaqueó, ni siquiera en las pendientes prolongadas cercanas a Los Olivos, lo cual reafirma la solidez de su tren motriz y la capacidad de la batería para mantener un rendimiento constante en diversas condiciones.
En resumen, el Hyundai IONIQ 9 SEL representa una evolución lógica y refinada del concepto de SUV familiar.
Es más grande que la Kia EV9, con la que comparte plataforma y mecánica, pero ofrece una sensación de amplitud más marcada, una estética más sobria y un enfoque claramente orientado a quienes valoran tanto el confort como la tecnología.
