Por Redacción
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El presidente electo Donald Trump planea nominar al senador de Florida, Marco Rubio, como secretario de Estado, una decisión que podría convertir al primer latino en liderar la diplomacia de Estados Unidos, según fuentes citadas por Reuters y previamente reportadas por The New York Times.
Aunque ni Trump ni Rubio han confirmado oficialmente el nombramiento, algunos medios indican que la decisión aún no es definitiva.
Rubio, de 53 años, fue elegido senador en 2010, siendo el primer hijo de inmigrantes cubanos en ocupar un escaño en el Senado. Desde entonces, ha destacado como un firme defensor de una política exterior de línea dura, especialmente hacia países como China, Irán y Cuba. Actualmente, es vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia Exterior del Senado y también es miembro del Comité de Relaciones Exteriores.
Con una postura clara en defensa de Israel, Rubio fue copatrocinador de una resolución del Senado que se opuso a la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que condena la construcción de asentamientos israelíes en territorios palestinos ocupados.
En una entrevista reciente tras la victoria de Trump, Rubio afirmó que el país está entrando en “una era de política exterior pragmática”. “El mundo está cambiando rápidamente. Nuestros adversarios se están coordinando más, en lugares como Corea del Norte, Irán, China y Rusia. Necesitamos ser pragmáticos y sabios en nuestras inversiones y decisiones en el extranjero,” dijo.
Trump ha propuesto también a la congresista Elise Stefanik como embajadora ante la ONU y al congresista de Florida Mike Waltz como consejero de seguridad nacional. De ser confirmados, estos nombramientos darían forma a la política exterior de la administración entrante, con Rubio como uno de los actores clave.
Aunque Rubio ha sido un firme defensor de Ucrania en el pasado, en abril del año pasado votó en contra de una ley que asignó $61,000 millones en ayuda a ese país, señalando que no abordaba adecuadamente los problemas migratorios de Estados Unidos. “No apoyo a Rusia, pero la realidad es que la guerra en Ucrania terminará en una negociación,” dijo Rubio en Meet the Press de NBC. “Queremos que Ucrania tenga ventaja en esas negociaciones. Esperamos que cuando llegue el momento, Ucrania tenga más influencia que Rusia.”
Rubio evitó comentar en esa entrevista sobre cómo sería un posible acuerdo territorial. “Lo más importante es que estas hostilidades terminen y que Ucrania pueda reconstruir su economía y repatriar a sus ciudadanos,” añadió.
Una relación renovada con Trump
Atrás quedaron las tensiones entre Rubio y Trump, quien apodaba al senador “el pequeño Marco” durante las primarias republicanas de 2016. Rubio, molesto por el apodo, respondió en un mitin diciendo: “Ya saben lo que dicen de los tipos con manos pequeñas. ¡No te puedes fiar de ellos!” Sin embargo, tras dejar atrás esas diferencias, Rubio hizo campaña por Trump en las elecciones recientes, en especial en estados con un alto número de votantes latinos, quienes jugaron un papel crucial en la victoria del presidente electo.
El puesto de secretario de Estado es uno de los más prestigiosos del gabinete, ocupando el rango más alto después del presidente y el vicepresidente. De confirmarse el nombramiento, Rubio enfrentaría un escenario internacional marcado por conflictos, incluyendo la guerra entre Rusia y Ucrania, donde buscaría una solución negociada, y las tensiones en Gaza y el Líbano, en las que Trump ha prometido apoyo a Israel.
Católico y contrario al aborto en casi todos los casos, Rubio solo apoya la interrupción del embarazo si está en riesgo la vida de la madre.