Por Agencias
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Aunque se suele identificar al alcohol como el máximo agente perjudicial para el hígado, hay otros factores que pueden llegar a dañarlo.
Mantener la salud del hígado es determinante para tener una buena calidad de vida.
Este órgano tiene la capacidad de filtrar la sangre para remover las toxinas que se acumulan en el organismo. Asimismo, es clave para la actividad metabólica y la producción de algunas hormonas.
No obstante, más allá de sus imprescindibles funciones, el hígado no está exento de sufrir enfermedades.
El consumo excesivo de alcohol es la forma más conocida de deteriorarlo, según indican expertos de Kidney Health Australia.
7 acciones perjudiciales para la salud del hígado
Además del alcohol, existen otras circunstancias que también influyen en la reducción de sus funciones.
A continuación, compartimos en detalle las siete principales causas que afectan a la salud del hígado.
1. Consumo de alimentos ultraprocesados
El consumo regular de alimentos procesados puede influir en la aparición de problemas hepáticos, debido a su contenido de añadidos químicos y grasas saturadas.
El aporte de calorías y carbohidratos de este tipo de comidas sobrecarga sus funciones y, con el paso del tiempo, conlleva problemas como el hígado graso.
2. Ingesta excesiva de analgésicos
Hoy en día, adquirir analgésicos en las farmacias es muy fácil, pero eso no quiere decir que se puedan tomar de forma excesiva para aliviar las dolencias.
Aunque son efectivos para calmar el dolor de cabeza o malestares generales, hay que considerar que sus componentes químicos pueden afectar el hígado.
Esto ocurre principalmente cuando su consumo se extiende en el tiempo. Esto se detalla en una publicación del sitio médico WebMD que brinda recomendaciones para mantener la salud del hígado.
3. Sobrepeso y obesidad
¡Mucho cuidado! El exceso de peso corporal trae consigo graves consecuencias en la salud del hígado. Tanto el sobrepeso como la obesidad pueden dificultar las funciones de este órgano, entre otros motivos, por sus consecuencias sobre la grasa y la inflamación del cuerpo, como indican los expertos de MedlinePlus.
Ambos trastornos están asociados con la esteatosis no alcohólica, una enfermedad que indica la acumulación de mucha grasa en sus tejidos.
Sin un tratamiento oportuno, esta condición puede causar complicaciones graves como la cirrosis e insuficiencia hepática, incluso si los pacientes no consumen alcohol.
Lo más preocupante es que se trata de una patología que no suele manifestarse con síntomas iniciales, lo que dificulta un diagnóstico rápido.
4. El sedentarismo deteriora la salud del hígado
Es conocido que el sedentarismo está estrechamente relacionado con el sobrepeso. Sin embargo, cabe destacar que es un estilo de vida con mucho impacto sobre la salud; un estudio publicado en la Revista Médica de Chile en 2017 lo relaciona con los problemas cardiovasculares y metabólicos.
En el caso del hígado, la inactividad influye sobre sus funciones principales; por ejemplo, los desajustes metabólicos que ocasiona puede generar dificultades para descomponer las grasas.
Una investigación publicada en 2018 relaciona al sedentarismo con el daño en las funciones renales.
5. No desayunar bien
Ignorar la primera comida puede interferir en las funciones del metabolismo y, como consecuencia, provocar una reducción en la capacidad de trabajo de algunos órganos. El hígado, claro, es uno de ellos.
Una publicación de WebMD afirma que esta primera comida de la jornada le proporciona energía a las células e ‘inicia’ el metabolismo luego del descanso.
Además, su ingesta está relacionada con una menor probabilidad de sufrir colesterolemia, diabetes y sedentarismo.
Sobre esto último, el artículo citada detalla que en realidad no está del todo confirmado si estas son consecuencias directas del desayuno o si, en cambio, quienes tienen el hábito de desayunar son personas con hábitos más saludables.
Lo que sí es seguro es que, al despertarnos, los niveles de azúcar en sangre son menores a los que el cerebro y los músculos necesitan.
Además, de acuerdo con la misma fuente, saltear el desayuno podría provocar un exceso de comidas en las horas posteriores.
6. Consumo de suplementos adelgazantes
A menudo oímos hablar de la importancia de perder peso de forma saludable, procurando evitar los populares ‘métodos milagro’.
La industria se ha aprovechado del deseo de muchos de bajar de peso lanzando al mercado productos adelgazantes que no son del todo buenos.
Aunque es cierto que generalmente ayudan a perder grasa acumulada, algunos contienen efectos secundarios que pueden repercutir sobre algunas funciones del organismo. Dado que esto dependerá de cada producto y del estado de salud de la persona que lo consuma, no se deben consumir sin autorización del médico.
Estos efectos nocivos, aunque no se perciben de inmediato, podrían dejar secuelas que se van manifestando con problemas de salud diversos.
Antes de consumir este tipo de suplementos para bajar de peso, es indispensable la consulta con un médico.
7. Ingesta de otros medicamentos
Algunos medicamentos, como los utilizados para tratar las convulsiones y migrañas, contienen ácido valproico, una sustancia que acarrea efectos perjudiciales en el hígado según los expertos de Medline Plus.
Estos deben tomarse bajo supervisión médica y en cantidades moderadas, puesto que sus efectos secundarios son peligrosos.
Otros fármacos que, de acuerdo con otra publicación de la misma fuente, también afectan la salud hepática son: la amiodarona, la eritromicina, los esteroides anabólicos y las píldoras anticonceptivas, entre muchos otros.
¡Prioriza la salud del hígado para vivir mejor!
Como puedes ver, además de las bebidas alcohólicas, son muchos los factores que pueden incidir en las funciones de este órgano. ¡Procura evitarlos al máximo para evitar el desarrollo de complicaciones en la salud del hígado!
Lo mejor que puedes hacer por tu salud en general, es mantener buenos hábitos de vida día a día, de forma coherente y constante.