Ya son varios los remakes de películas de animación de Disney que se han llevado con éxito a la gran pantalla con actores de carne y hueso, pero con este remake de “Aladino”, quizás Disney ha hecho su mejor trabajo.
Y es que así lo demostró el proyecto bajo el liderazgo del experimentado director británico Guy Ritchie, imponiendo de nueva cuenta que es el estudio más en poderoso del planeta.
Este año hay varios remakes de icónicos films Disney.
Primero fue “Dumbo”, del visionario director Tim Burton que, a pesar de recibir críticas mixtas, ha facturado más de $1,000 millones de dólares en la taquilla mundial.
Ahora es el turno de “Aladino”, que con apenas 10 días en la cartelera ya ha más que duplicado su enorme presupuesto de $183 millones de dólares, recaudando $450 millones.
Quizás Ritchie, el director británico de culto por cintas como “Lock and Stock”, “Snatch” o “Sherlock Holmes”, no estaba pasando por el mejor momento de su carrera, pero en esta adaptación del clásico homónimo de 1992, demuestra mucho oficio.
En el mismo pudo además dejar huella con sus habituales marcas de la casa, e hizo homenaje a la industria de Bollywood, al incluir gran cantidad de espectaculares números musicales.
Si hay algo que hace que el film se disfrute muchísimo, ese es el ‘Genio’, a quien dio vida el divertidísimo actor Robin Williams, en paz descanse, y al que ahora toma el relevo la super estrella de Hollywood Will Smith, que es siempre una apuesta segura para que el público lo goce.
Willis consigue desde el inicio hacer al ‘Genio’ suyo, marcando el tono del film y logrando que éste funcione.
La película arranca cuando una enorme embarcación adelanta a un pequeño barco en el que se encuentra un marinero con sus hijos que, prendados por la ostentosa magnitud del otro barco, le piden que por lo menos les explique un cuento.
El marinero les canta el cuento, y Ritchie hábilmente prepara ya de fondo el que será el mensaje del film: no hay poder o bien material que sean más valiosos que la riqueza y fuerza interior.
Entonces la cámara se aleja flotando por encima del mar hasta llegar a Agrabah donde, en un complejo plano secuencia, marca de la casa Ritchie, nos muestra las increíbles peripecias que debe superar el ladrón de poca monta conocido como ‘Aladino, interpretado por el carismático actor egipcio-canadiense Mena Massoud, junto a su particular y fantástico fiel mono, producto de efectos especiales (CGI) ‘Abu’.
Todo cambiará para él cuando un día conozca a una joven de incógnito, que resultará ser la princesa ‘Jasmine’, interpretada por la espectacular actriz británica de descendencia india Naomi Scott.
Cuando un vendedor cree que ‘Jasmine’ le ha robado un pan para dárselo a unos pobres niños huérfanos, ‘Aladino la ayudará a salir de allí con una espectacular persecución por las coloridas calles y techos de Agrabah.
El amor es a primera vista, aunque por órdenes del ‘Sultán’, ella solo puede casarse con un príncipe.
Muchos son los príncipes que se presentan a ‘Jasmine’, pero a ella solo le interesa uno, que para enmendar un malentendido con ella cuando ‘Abu’ le robó el brazalete de su difunta madre, decide colarse en su castillo y esquivar toda la seguridad para poder devolvérselo.
Es entonces cuando el temible ‘Jafar’, Marwan Kenzari, observa como ‘Aladino’ tiene habilidades especiales, y decide secuestrarlo para que entre en la cueva de las maravillas, donde sólo puede entrar un diamante en bruto, para que le consiga la lámpara mágica.
En esa cueva tendrán lugar un par más de espectaculares escenas para que ‘Aladino’ consiga, tras mucho riesgo, la lámpara mágica junto a su fiel compañero ‘Abu’ y un nuevo aliado, una alfombra mágica que rescatará.
Al darle la lámpara a ‘Jafar’, éste se deshace de él tirándolo al fondo de la cueva, pero esta vez ‘Abu’ sí le ha robado a quien tocaba.
Cuando ‘Aladino” frota la lámpara se le aparece el ‘Genio’ para concederle 3 deseos. Su escena de presentación, al ritmo de la mítica banda sonora del gran Alan Menken, es maravillosa.
Ambos empiezan enseguida una bonita relación de amistad que culminará en el emotivo y espectacular clímax de la película.
Cabe destacar que es imposible no emocionarse en la mítica escena de “A Whole New World”, cuando ‘Aladino’ le muestra a ‘Jasmine’ su ciudad desde un nuevo punto de vista, sobre la alfombra mágica.
‘Aladino’ es un film muy emotivo, que funciona a muchos niveles y que merece la pena ver en cines gracias a Will Smith, su director Ritchie y su increíble imagen y banda sonora.
Quizás la única queja sería la elección del casting para el personaje de ‘Jafar’, ya que teniendo al maravilloso actor turco Numan Acar en el casting no entiendo cómo no se lo ofrecieron a él, ya que habría sido el ‘Jafar’ perfecto.
Puntuación: 4 estrellas de 5.