Alivio en la bomba de gasolina

Por Carlos Hernández
[email protected]

El promedio nacional de los precios de la gasolina hasta el día de publicación de esta nota se situó en torno a $3.44 dólares, según la AAA, compañía de seguros de automóviles y que se encarga de monitorear el costo de combustibles desde hace más de 50 años.

Eso es aproximadamente ¢20 centavos menos que hace una semana, lo que marca la mayor caída en una semana registrada por el club del motor hasta ahora en 2024, pero que en algunos lugares de California se ha visto una rebaja de hasta ¢50 centavos, es decir el 10% en comparación con el mes pasado.

Es así como en el Condado de Ventura el promedio del precio por galón es de gasolina regular es de $4.87 y del diésel de $4.56, mientras en el Condado de Santa Bárbara es de $4.99 por la regular y $4.87 por el diésel.

Marshall Romero, residente de Oxnard aseguro estar contento de ver cómo puede ahorrar entre $40 a $50 por mes con los precios actuales, a la hora de llenar su pickup Ford -150 de 28 galones de capacidad.

“Llenó el pickup (de gasolina) cada dos semanas, así que gasto un promedio de $285 a $310 por mes, pero desde hace un par de semanas que empezaron a caer los precios estoy pagando entre $230 a $255, y eso ya es un ahorro sobre todo con lo caro que está todo”, especifico Marshall.

El promedio del lunes también fue más de ¢29 centavos menos que hace un mes y más de ¢24 centavos por debajo del nivel observado, en esta época el pasado año.

Los analistas de la industria señalan una combinación de demanda mediocre y una oferta agresiva, así como precios del petróleo relativamente moderados en todo el mundo.

Así, hay algunos factores que contribuyen a la caída actual de los precios de los combustibles, para empezar, es posible que haya menos personas saliendo a la carretera.

“La demanda es un poco superficial. Tradicionalmente, antes de la pandemia, después del Día de los Caídos, la demanda comenzaba a aumentar en el verano. Y simplemente ya no lo vemos”, recalcó el portavoz de la AAA, Andrew Gross, señalando las tendencias observadas el año pasado y los posibles impactos persistentes de la pandemia de COVID-19Gross.

La semana pasada, datos de la Administración de Información Energética mostraron que la demanda de gasolina de Estados Unidos cayó a alrededor de $8,940 millones de barriles por día. 

Puede que todavía parezca mucho, pero antes de la pandemia, el consumo estaba más cerca del rango de 10 mil millones de barriles por día en esta época del año, señaló Gross.

De acuerdo al Departamento de Transporte, esto se debe a que much@s pueden trabajar de manera remota, es decir desde sus hogares, lo que quita millones de trayectos en las carreteras, y por ende menos consumo de gasolina o diésel.

Adriana Meléndez, es ejecutiva que trabaja remotamente para una compañía tecnológica con sede en Boston, asegura que debido a la flexibilidad laboral que goza desde 2020, llena el tanque de su auto una vez al mes como máximo.

“La verdad no gastó mucho, para llenar mi auto (Chevy Blazer SUV), gasto unos $60-$70 dólares porque la ciudad es pequeña, me gastó la gasolina en viajes de fines de semana a Los Ángeles, o a Santa Ynez”, explica Meléndez

Más allá de los impactos específicos de la pandemia, sin embargo, los expertos señalan que los altos precios de la gasolina observados tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, y la inflación persistente, pueden haber llevado a much@s estadounidenses a modificar sus hábitos de conducción. 

Otros factores contribuyentes podrían ser el mayor número de automóviles de bajo consumo de combustible, así como de vehículos eléctricos (EV) e híbridos, que circulan hoy en día, aseguró Gross.

Lo anterior, debido a una ley estatal que busca eliminar todos los autos y pickups de combustibles de las carreteras para 2030, California es el hogar donde se venden más los modelos EV.

Sin embargo, “los precios a la baja pueden ser algo temporal”, indicó Patrick De Haan, Jefe de análisis de combustibles de la popular aplicación GasBuddy, la cual muestra los precios en tiempo real de las estaciones locales, quien señaló que los precios de los combustibles suelen bajar a principios del verano debido a la capacidad de las refinerías. 

En esta época del año, aseguró, muchos factores que impulsan los precios a finales del invierno y principios de la primavera (en particular el mantenimiento de las refinerías) ya no están presentes.

«Una vez que se realiza el mantenimiento de las refinerías, la producción o utilización de las refinerías del país aumenta, y eso contribuye al aumento de la oferta», explicó De Haan. 

Y esa oferta más fuerte, combinada con un consumo más débil, ha llevado a una caída “un poco más notable” de los precios este año. 

De Haan, añadió que la utilización de las refinerías de Estados Unidos se encuentra en uno de sus niveles más altos desde la pandemia.

Para Joseph Ugarte, Gerente de una gasolinera en la ciudad de Oxnard, comparte el punto de vista de Gross, asegurando que para finales de junio, y días antes al 4 de julio, históricamente los precios tienden a subir.

“Siempre en el fin de semana cercano al Dia de Independencia hay más demanda, porque la gente tiende a irse de vacaciones a lugares alejados de donde viven, y creo que este año no es la excepción”, compartió Ugarte.

El Gerente de la estación también compartió que la baja de precios de la gasolina resulta beneficiosa para las gasolineras en varios aspectos.

“No sólo vemos un aumento de un 20% de clientes en las bombas, sino que también en la tienda de conveniencia. Así es como este mes tenemos un promedio de unos 300 clientes diarios a comparación de unos 220 del mes pasado”, explica Ugarte.

Por otra parte, la administración del Presidente Joe Biden anunció el mes pasado que liberaría 1 millón de barriles de gasolina, o alrededor de 42 millones de galones, de una reserva del noreste con el objetivo de bajar los precios en los surtidores este verano. 

Pero De Haan señaló que tal acción tiene poco impacto a nivel nacional: 42 millones de galones equivalen a menos de tres horas de consumo diario de gasolina en Estados Unidos.

«Realmente, lo que estamos viendo ahora con los precios (declinantes) de la gasolina… ha sido impulsado principalmente por factores económicos estacionales y predecibles», explica.

Los expertos también señalan los costes del petróleo de refrigeración, donde los precios en el surtidor dependen en gran medida del petróleo crudo, que es el ingrediente principal de la gasolina.

El crudo West Texas Intermediate, punto de referencia de los precios en Estados Unidos, se ha mantenido en torno a los $70 dólares el barril durante las últimas semanas, cerrando a menos de $78 dólares el barril el miércoles. 

Ese «no es un mal lugar para estar», explica Gross, señalando que el costo del crudo normalmente necesita superar los $80 dólares para ejercer más presión sobre los precios en el surtidor.

Y es que los precios del petróleo pueden ser volátiles y difíciles de predecir porque están sujetos a muchos factores, no solo naciones pero sobre todo globales. 

Eso incluye recortes de producción por parte de la OPEP y los países productores de petróleo aliados, que anteriormente han contribuido al aumento de los precios de la energía.

La OPEP+ anunció recientemente planes para extender tres conjuntos diferentes de recortes por un total de 5.8 millones de barriles por día, pero la alianza también fijó un calendario para restaurar parte de la producción, «lo que probablemente explica por qué el precio del petróleo tuvo una reacción algo bajista», dijo De Haan. .

El futuro nunca está prometido, pero, si no hay grandes interrupciones inesperadas, tanto Gross como De Haan dicen que los precios podrían seguir bajando.

En esta época del año, los expertos están especialmente atentos a los riesgos de huracanes, que pueden causar daños importantes y provocar que las refinerías se apaguen.

«Los precios se mueven por el miedo o especulación, como si lo hace la Bolsa de Valores», recalcó Gross. 

En el país, añadió, la preocupación aumenta especialmente una vez que un huracán ingresa al Golfo de México, e incluso si finalmente no toca tierra, las refinerías pueden suspender sus operaciones por precaución, donde los impactos también pueden variar según la región.

Pero salvo lo inesperado, analistas como De Haan esperan que el promedio nacional se mantenga en el rango de $3.35 a $3.70 dólares por galón. 

Los precios de la gasolina generalmente caen aún más en el otoño, y es posible que millones de conductores vean el promedio nacional por debajo de $3 a fines de octubre o principios de noviembre, señaló De Haan.

Si bien los precios de la gasolina en todo el país están cayendo colectivamente, algunos estados, por supuesto, siempre tienen promedios más baratos que otros, debido a factores que van desde el suministro de refinerías cercanas hasta las necesidades locales de combustible.

Hasta el miércoles, según datos de la AAA, Mississippi tenía el precio promedio de gasolina más bajo, alrededor de $2.91 por galón, seguido de $2.93 en Oklahoma y poco menos de $2,95 en Arkansas.

Mientras tanto, California, Hawaii y Washington tuvieron los precios promedio más altos, alrededor de $4.91, $4.72 y $4.38 por galón, respectivamente.