
Por Redacción
redaccion@latinocc.com
Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo colisionó con un helicóptero militar durante su aproximación al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan la noche del miércoles, lo que provocó una operación de búsqueda y rescate en el río Potomac.
Las autoridades informaron que se han registrado múltiples víctimas mortales, aunque el número exacto aún no ha sido confirmado. Equipos de rescate siguen en la zona en busca de posibles sobrevivientes.
“Aún estamos trabajando para recuperar a nuestros conciudadanos”, dijo la alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, en una conferencia de prensa el jueves por la mañana. La funcionaria evitó dar una cifra de víctimas recuperadas.
Investigación en curso

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) informó que el accidente ocurrió poco antes de las 9 p.m. cuando el avión, que había despegado de Wichita, Kansas, impactó contra un helicóptero UH-60 Blackhawk del Ejército de EE.UU., que realizaba un vuelo de entrenamiento.
La colisión tuvo lugar en uno de los espacios aéreos más controlados del mundo, a menos de cinco kilómetros de la Casa Blanca y el Capitolio.
Los investigadores trabajan para determinar las causas del accidente, analizando la comunicación entre las aeronaves y los controladores aéreos.
Según registros del transpondedor, el vuelo 5342 de American Airlines descendía a una altitud de aproximadamente 121 metros y a una velocidad de 225 km/h cuando impactó sobre el río.
Un video captado por una cámara de seguridad en el cercano Centro Kennedy mostró dos conjuntos de luces que parecían unirse en una bola de fuego antes de desaparecer.
Testimonios y reacciones
El senador Roger Marshall de Kansas calificó el accidente como una tragedia: “Cuando muere una persona es una tragedia, pero cuando mueren muchas, es un dolor insoportable”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que había sido “plenamente informado sobre este terrible accidente” y envió sus condolencias a las familias de las víctimas.
Entre los pasajeros del avión se encontraba un grupo de patinadores artísticos, entrenadores y familiares que regresaban del Campeonato Nacional de Patinaje Artístico en Wichita.
“Estamos devastados por esta tragedia indescriptible”, expresó la federación estadounidense de patinaje artístico en un comunicado.
Dos de los entrenadores a bordo fueron identificados como Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, expatinadores olímpicos rusos y entrenadores en el Club de Patinaje de Boston. Su hijo, Maxim Naumov, es competidor de la disciplina en Estados Unidos.
Respuesta de emergencia

Más de 300 efectivos de emergencia participan en las labores de rescate. Equipos de buzos rastrean el río mientras helicópteros policiales sobrevuelan la zona.
Embarcaciones con luces de alta potencia recorren el área y torres de iluminación han sido instaladas en la orilla para facilitar las operaciones nocturnas.
El jefe del Departamento de Bomberos de Washington, John Donnelly, describió la situación como “una operación altamente compleja” debido a las bajas temperaturas del agua y la fuerte corriente del Potomac.
El director ejecutivo de American Airlines, Robert Isom, expresó su “profundo dolor” y aseguró que la aerolínea está enfocada en atender a los afectados.
Impacto en la aviación
El aeropuerto Reagan cerró sus operaciones inmediatamente después del accidente. La FAA anunció que reabrirá sus pistas a las 11 a.m. del jueves, aunque algunos vuelos podrían seguir afectados.
El incidente es el primero en involucrar una aerolínea comercial en Estados Unidos desde 2009, cuando un Bombardier DHC-8 se estrelló cerca de Buffalo, Nueva York, dejando 50 fallecidos.
El accidente recordó a la tragedia del vuelo 90 de Air Florida, que en 1982 se estrelló en el Potomac poco después de despegar de Washington, cobrando la vida de 78 personas.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de Transporte, Sean Duffy, aseguraron que sus agencias están monitoreando la situación y colaborando con la investigación.
Condiciones climáticas y espacio aéreo
La colisión ocurrió en una noche inusualmente cálida de invierno, con temperaturas de 15°C y ráfagas de viento de hasta 40 km/h.
El espacio aéreo de Washington es uno de los más restringidos del mundo. Los helicópteros militares suelen realizar vuelos de entrenamiento en la zona para familiarizarse con las condiciones de vuelo en la capital.
El aeropuerto Reagan es conocido por sus aterrizajes con vistas panorámicas de monumentos como el Capitolio y el National Mall, pero su proximidad a la ciudad y el río Potomac lo convierten en un área de alto riesgo en caso de emergencia.
Las autoridades continuarán con la investigación para esclarecer las circunstancias del choque.