Por Redacción
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Con dos goles de Robert Lewandowski, Barcelona superó con autoridad al Real Madrid en la segunda mitad de un partido marcado por un dominio azulgrana.
Lamine Yamal y Raphinha cerraron la cuenta en una goleada que podría señalar un cambio de ciclo en el fútbol español. Para Kylian Mbappé, fue una noche para el olvido.
La llegada de Hansi Flick ha revitalizado al Barcelona y añadido emoción a los Clásicos. En su primer partido al mando, el conjunto culé mostró un estilo vibrante y con pocas precauciones defensivas, lo que resultó en un duelo cambiante y emocionante. Flick demostró que su plan y su equipo están en un nivel superior al del Real Madrid, que careció de solidez en defensa y creatividad en el ataque. Los centrales del Madrid no lograron detener a un Lewandowski en plena forma, mientras que Mbappé fue neutralizado en múltiples ocasiones al caer en la trampa del fuera de juego, y el mediocampo blanco se mostró ineficaz tras la entrada de Frenkie de Jong. En consecuencia, el Barcelona dominó el partido, dejando al técnico Carlo Ancelotti y a Mbappé sin respuestas.
Flick impone su estilo
Desde el inicio, Flick dejó clara su estrategia defensiva, colocando la línea de fondo del Barcelona a 50 metros de la portería de Iñaki Peña. Este arriesgado enfoque parecía extraño, pero se justificó por la alta presión ejercida sobre los jugadores del Madrid, impidiéndoles desarrollar su juego y controlando la posesión en campo contrario. La clave de este éxito ha sido la transformación de los jugadores azulgranas en auténticos atletas, destacando especialmente Pedri, quien se ha adaptado a este nuevo estilo con gran facilidad.
En el lado del Madrid, Ancelotti optó por su esquema habitual, favoreciendo la experiencia sobre la innovación. Sin la presencia de Rodrygo, Ancelotti alineó a cuatro mediocampistas, reforzando el equipo con jugadores de gran despliegue físico como Tchouaméni, Valverde y Camavinga, mientras que Jude Bellingham, el único con un perfil más creativo, fue colocado en la derecha. Con este enfoque físico, el Madrid intentó igualar el ritmo del Barcelona y mantener una defensa más adelantada, lo cual relegó a Luka Modric al banquillo.
Mbappé, neutralizado
En lugar de imponer su estilo, el Madrid intentó adaptarse al planteamiento del Barcelona. En un intento por superar la presión alta, el equipo de Ancelotti recurrió al juego en largo, buscando a Mbappé y sus veloces carreras. Sin embargo, el delantero francés cayó en fuera de juego en dos ocasiones antes del minuto dos, lo que reflejó la eficacia de la defensa adelantada del Barcelona. A pesar de algunos destellos, el Madrid apenas logró acercarse al área rival.
El Barcelona demostró su habilidad para jugar al límite, provocando siete fueras de juego en tan solo 25 minutos. El octavo resultó en un gol anulado para Mbappé por una posición adelantada milimétrica. A cambio, el equipo de Flick cedió un par de ocasiones peligrosas, como un intento de vaselina de Mbappé y un disparo desviado de Vinicius Jr. En el otro extremo del campo, Lamine Yamal y Pedri fueron las amenazas más destacadas para el equipo azulgrana, aunque el marcador seguía sin moverse.
El Bernabéu presenció uno de los Clásicos más abiertos en años, con el Madrid eludiendo el mediocampo y el Barcelona controlando apenas la posesión, a diferencia de sus partidos habituales en los que dominan ampliamente la posesión.
Lewandowski se impone
Flick introdujo a De Jong en la segunda mitad, logrando equilibrar el partido y permitiendo al Barcelona imponer su ritmo a través del control del balón. El Real Madrid comenzó a perder la intensidad en su presión inicial, lo que benefició al Barcelona, que adelantó a Pedri para aprovechar los errores de la defensa blanca. En el primer gol, un pase vertical de Casadó encontró a Lewandowski en el área, quien definió sin oposición. Poco después, el polaco marcó de cabeza tras un centro de Baldé, aprovechando la pasividad de Militao y Rüdiger en el área pequeña.
Con el marcador en contra, el Madrid se vio superado, sin la asistencia de sus figuras, en especial Mbappé, quien no pudo superar la defensa adelantada del Barcelona. El delantero francés tuvo varias oportunidades, pero fue frenado en dos ocasiones por el arquero Iñaki Peña. Jude Bellingham también desperdició una ocasión clara a pocos metros de la portería tras un pase de Modric.
Lamine Yamal, con su primer gol en un Clásico, y Raphinha sellaron la victoria del Barcelona, que no solo se llevó los tres puntos, sino que también dejó al Madrid en una posición complicada en la lucha por La Liga.