Por Redacción
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El entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y el base del Miami Heat, Terry Rozier, fueron arrestados en el marco de una investigación federal sobre una red de apuestas deportivas ilegales presuntamente vinculada a la mafia. Según las autoridades, el caso involucra a más de 30 personas y decenas de millones de dólares en fraude, apuestas amañadas y actividades delictivas organizadas en varias ciudades de Estados Unidos.
El fiscal federal del Distrito Este de Nueva York, Joe Nocella, detalló que la investigación se centra en un esquema que habría utilizado información privilegiada sobre partidos de la NBA, junto con partidas de póker manipuladas que involucraban a figuras deportivas y miembros de familias mafiosas de Nueva York.
Información filtrada y apuestas fraudulentas
Según las autoridades, Terry Rozier habría participado en un plan que implicaba compartir información no pública sobre jugadores, alineaciones y lesiones con apostadores. En un partido de esta temporada, Rozier fingió una lesión a los nueve minutos de juego para beneficiar a la red de apuestas, lo que despertó sospechas entre los investigadores.
El fiscal Nocella explicó que los implicados explotaban información confidencial para realizar apuestas deportivas fraudulentas, principalmente sobre el rendimiento individual de jugadores de la NBA. En algunos casos, esa información fue obtenida mediante amenazas a deportistas activos. Entre los equipos afectados se mencionan a los Charlotte Hornets, los Portland Trail Blazers y los Los Angeles Lakers.
“Los acusados usaron datos no públicos sobre cuándo jugadores se perderían partidos por lesiones o enfermedades”, dijo Nocella. “Esa información fue utilizada para realizar cientos de miles de dólares en apuestas a través de plataformas en línea y casinos”.
El director del FBI, Kash Patel, calificó la operación como “una fusión entre el crimen organizado y la corrupción deportiva”, y advirtió que la red “defraudó a aficionados, casas de apuestas y jugadores”. Patel aseguró que el dinero involucrado asciende a decenas de millones de dólares y que el caso incluye delitos de fraude financiero y uso indebido de criptomonedas.
Partidas de póker amañadas y tecnología para estafar
Chauncey Billups, exjugador y actual entrenador de los Trail Blazers, habría participado en partidas de póker de alto riesgo en Manhattan, Miami y Las Vegas. Según la acusación, estas partidas estaban organizadas por miembros de la mafia y empleaban tecnología para manipular los resultados.
Las autoridades señalaron que Billups actuaba como “carta figura”, un famoso invitado que se sentaba junto a las víctimas para distraerlas y generar confianza. “Las víctimas creían que estaban jugando una partida legítima, pero todos los demás en la mesa estaban implicados en la estafa”, explicó Nocella.
Los investigadores descubrieron que se usaron máquinas barajadoras modificadas para leer las cartas, lentes especiales capaces de detectar marcas invisibles y cámaras ocultas integradas en las mesas. Un “mariscal de campo” recibía la información sobre la mejor mano y la transmitía secretamente a los jugadores cómplices.
La comisionada de la policía de Nueva York, Jessica Tisch, describió el caso como “una operación tecnológicamente sofisticada que combinó a figuras públicas con criminales organizados”. Añadió que una víctima perdió 1.8 millones de dólares en una sola partida, mientras que las pérdidas totales superan los 7 millones.
Tisch subrayó que la participación de celebridades deportivas como Billups y Rozier permitió que la red ganara credibilidad. “Usaron su fama para legitimar un esquema fraudulento. Las víctimas confiaban en ellos”, dijo.
Por ahora, tanto Rozier como Billups permanecen bajo custodia federal mientras el Departamento de Justicia evalúa los cargos formales. Damon Jones, otro exjugador de la NBA, también fue señalado como parte de la trama y habría solicitado pagos por adelantado para participar en las partidas ilegales.
El fiscal Nocella aseguró que se trata de “uno de los mayores fraudes deportivos de la última década”, y confirmó que las autoridades continúan rastreando el flujo de dinero hacia cuentas vinculadas con organizaciones mafiosas en Nueva York y Florida.
