Por Agencias
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El Verdao logró revalidar la Copa Libertadores que ya ganó en enero después de derrotar a Flamengo en Montevideo con un gol decisivo de Deyverson.
Palmeiras logró un bicampeonato para el recuerdo con un gol decisivo de Deyverson, un viejo conocido del fútbol español que anotó en la prórroga y le dio al Verdao la tercera Copa Libertadores de su historia.
Su técnico Abel Ferreira, se hace un hueco también en el Olimpo del fútbol sudamericano en apenas unos meses.
El partido empezó de la mejor manera posible para Palmeiras. Gustavo Gómez puso un balón largo directo a la carrera de Mayke y el lateral diestro que ocupaba el lugar del sancionado Marcos Rocha asistía desde línea de fondo a Raphael Veiga, que remató de primeras para batir a Diego Alves.
A partir de ese momento el Verdao juntó sus líneas y demostró su fortaleza defensiva hasta prácticamente anular a jugadores como Bruno Henrique o Everton Ribeiro y desesperar a otros como Gabigol. Además, Filipe Luis tuvo que dejar el choque mediado el primer tiempo por culpa de una lesión muscular.
Jugadores ofensivos como Scarpa o el goleador Veiga dejaban un encomiable esfuerzo defensivo incluso en el área propia para realizar coberturas que mantuviesen el arco de Weverton protegido.
La única opción de gol para Flamengo en la primera mitad llegó al borde del descanso, con un balón que remató De Arrascaeta en el área.
El arquero atrapó la pelota abajo con enorme seguridad.
A la vuelta del descanso el equipo paulista mantuvo las ideas muy claras. Defender y finalizar cada acción ofensiva que lograban.
De esa forma Rony mandó un formidable disparo que Alves salvó con una excelente estirada.
Acto seguido, Weverton volvió a aparecer, esta vez para sacar un remate de David Luiz a bocajarro. Después, unos escasos centímetros le negaron el gol a Bruno Henrique, que se impuso por alto y logró un ajustado cabezazo cruzado.
Palmeiras empezaba a sufrir, sobre todo en la pelota parada, y aún quedaba mucho por jugar. Michael entró en el Mengao para servir, como tantas otras veces, de revulsivo.
Aun así, el juego entró en un ritmo que no le convenía al conjunto carioca.
Sin embargo, Gabigol rompió los esquemas y salió al rescate, como ya hizo en 2019, para colocar el empate gracias a un disparo raso al primer palo que sorprendió a todos.
Tras el empate Flamengo mantuvo la iniciativa, el equipo se mostraba más entero y con más ambición.
Michael tuvo en sus botas evitar el alargue pero su disparo cruzado no encontró el arco.
El suplementario llegó pronto la acción clave del partido, con una pérdida sin sentido de Andreas Pereira que el recién entrado al campo Deyverson aprovechó para anotar en el mano a mano. Entonces Palmeiras se propuso no volver a encajar y lo logró para repetir la fiesta que ya vivió en enero.
Ahora toca pensar en realizar un mejor papel en el Mundial de Clubes.