Por Agencias
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El presidente Joe Biden pidió el miércoles al Congreso más fondos para luchar contra el COVID-19 y el mismo día recibió una segunda vacuna de refuerzo, después de que las autoridades sanitarias aprobaran esa cuarta inyección para los de 50 años o más.
El mandatario presionó a la legislatura para que “inmediatamente” apruebe fondos para tener las herramientas que han ayudado al país a salir de la pandemia.
“Le digo al Congreso que se necesita conseguir más suministros ya”, dijo Biden, advirtiendo sobre la posibilidad de escasez de pruebas, vacunas y tratamientos.
“No es asunto partidista, es medicina”.
Por otra parte, Biden recibió el miércoles una segunda vacuna de refuerzo contra el COVID-19.
“No me dolió, para nada”, comentó el mandatario.
Horas antes, el gobierno informó que lanzó un sitio web que incluirá todo tipo de información sobre la pandemia del coronavirus en un solo lugar, incluyendo dónde hacerse la prueba, dónde ponerse la vacuna, tratamientos disponibles y las tasas de contagio en su vecindario.
“Ahora, simplemente oprimiendo un botón, todo ciudadano podrá tener acceso a todas estas herramientas”, indicó la Casa Blanca.
El portal incluye también información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre la incidencia del virus en cada comunidad.
La nueva vacuna de refuerzo busca consolidar la inmunidad del cuerpo contra el virus en poblaciones más vulnerables ante el virus, que ha matado a más de 975.000 personas en Estados Unidos.
Biden, de 79 años, recibió las primeras dos vacunas contra el COVID-19 poco después de ascender a la presidencia y una de refuerzo en septiembre.
La nueva vacuna, de Pfizer, fue administrada por un miembro de la unidad médica de la Casa Blanca.
El martes, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los CDC aprobaron la aplicación de otra vacuna de refuerzo para los de 50 años o más siempre y cuando sea por lo menos cuatro meses de su más reciente vacunación.
También la pueden recibir las personas con sistemas inmunológicos débiles, como los receptores de trasplantes, incluso si son jóvenes.
La contagiosa variante ómicron es la predominante en Estados Unidos, pero según los científicos los que estén plenamente vacunados tienen menos posibilidad de enfermarse gravemente.
Los no vacunados, sin embargo, están bajo un riesgo mucho mayor.