Por Agencias
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Los votantes de California decidirán financiar o no una enorme expansión de vivienda y atención para los residentes que padecen de problemas mentales o adicciones, según la más reciente propuesta del gobernador Gavin Newsom para abordar la crisis de indigentes en el estado.
Newsom anunció el domingo que pedirá a sus aliados en la legislatura de mayoría demócrata que incluyan una medida en las papeletas de 2024 para someter a votación el uso de fondos para la construcción de instalaciones residenciales en donde unas 12.000 personas vivirían y recibirían atención médica. Se trata del plan más reciente del gobernador que asumió el cargo en 2019 con la promesa de responsabilizarse del problema de la indigencia en un estado en donde el año pasado hubo alrededor de 171.000 personas sin techo.
El gobernador se refirió al plan como el siguiente paso en la manera en que California expande servicios para indigentes, en especial aquellos con trastornos psicológicos o de abuso de sustancias.
“Tenemos que abordar y afrontar la realidad de la salud mental en este estado y en nuestro país. La cuestión es ¿qué mas podemos hacer y hacerlo mejor?”, declaró Newsom en una conferencia de prensa.
California, que tiene una población de casi 40 millones de habitantes, cuenta con casi la tercera parte de los indigentes del país, y la cifra aumenta mucho más rápido que en otros estados, según un análisis de datos federales del Instituto de Políticas Públicas de California. Los campamentos con carpas han aparecido en aceras y debajo de puentes, y es común ver a personas con evidentes crisis de salud mental por las calles de las ciudades.
DE aprobarse, la iniciativa será financiada parcialmente por bonos de obligación general que recaudarán entre 3.000 y 5.000 millones de dólares que se destinarán a la construcción de instalaciones “tipo campus” y de pequeñas viviendas y centros residenciales a largo plazo, comentó el gobernador.
Además, reformará la Ley de Servicios de Salud Mental de California, una medida que los votantes aprobaron en 2004 y que cobra un impuesto del 1% a los ingresos superiores al millón de dólares para financiar servicios de salud mental. Algunos legisladores se quejaron que el dinero de la iniciativa no llegó a quienes más lo necesitaban, y la oficina de Newsom señaló que una nueva versión mejorará la supervisión para los condados.
“Modernizarlo generará 1.000 millones de dólares cada año para vivienda, tratamiento de trastornos por abuso de sustancias y más”, detalló la oficina del gobernador en un comunicado.
La Asociación de Condados del Estado de California, que representa a los 58 condados de California, señaló en un comunicado el domingo que trabajará con el gobernador y los legisladores para establecer “responsabilidades claras, rendición de cuentas y financiamiento para todos los niveles de gobierno” a fin de abordar el problema de los desamparados.