Por Agencias
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La mayoría de las células humanas tienen un código genético que, cuando se descifra, le dice al cuerpo cómo producir las proteínas necesarias para sobrevivir.
Con el paso del tiempo y la experiencia de las penurias, se van añadiendo pequeñas modificaciones que actúan como ‘interruptores genéticos’, afectando a la forma en que las células interpretan las instrucciones sin cambiar el código en sí.
Las acumulaciones de estos llamados cambios epigenéticos se utilizan a menudo para estimar la edad biológica de nuestras células y tejidos.
Investigadores en Lituania, sin embargo, han demostrado ahora que las ediciones pueden fluctuar a lo largo del día, lo que sugiere que las pruebas basadas en una sola muestra de tejido no son tan precisas como podrían ser.
El equipo estudió múltiples muestras de sangre de un hombre de 52 años tomadas cada tres horas durante 72 horas, observando 17 relojes epigenéticos diferentes dentro de la colección de glóbulos blancos de cada muestra.
Lo que encontraron fue sorprendente: 13 de los 17 relojes epigenéticos mostraron una diferencia sustancial a lo largo del día, apareciendo «más jóvenes» en las primeras horas de la mañana y «más viejos» alrededor del mediodía, con diferencias relativas equivalentes a alrededor de 5.5 años de cambios.
Este ciclo diario es similar a lo que encontraron otros científicos en un estudio de 2020.
«La mayoría de los estudios sobre el envejecimiento que investigan los relojes epigenéticos utilizan sangre total como tejido de interés. Sin embargo, experimentos en nuestro laboratorio y en otros grupos han demostrado que el recuento de los subtipos de glóbulos blancos y sus proporciones oscilan con una periodicidad de 24 horas», afirma el estadístico Karolis Koncevičius de la Universidad de Vilnius, y sus colegas lo escriben en un artículo publicado en la revista Aging Cell..
Esto significa que una sola prueba epigenética realizada en un momento determinado del día podría no ofrecer una imagen completa.
Depender de las muestras de un solo individuo significó que el equipo podía centrarse en un único conjunto de cambios, a costa de poder generalizar en una población más grande.
Sin embargo, análisis adicionales de diferentes muestras de sangre tomadas durante cinco horas de un pequeño grupo también encontraron fluctuaciones en la edad.
Algunos de estos cambios de edad celular pueden deberse a que la sangre contiene diferentes tipos de glóbulos blancos en diferentes momentos del día, sin embargo, algunas medidas todavía mostraban esta fluctuación de edad incluso cuando los investigadores se centraron en un solo tipo de glóbulo blanco.
Los hallazgos sugieren que para obtener una imagen más precisa de la edad de sus células, es posible que los científicos necesiten tomar varias muestras en distintos momentos del día en el futuro. Una medida más completa del rango de edad epigenético también podría permitir predicciones más precisas sobre el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad en las poblaciones.
«Nuestros hallazgos indican que las predicciones de edad de los relojes epigenéticos oscilan a lo largo del día. No tener en cuenta las oscilaciones diarias puede obstaculizar las estimaciones de la edad epigenética», escriben los autores.